Al ver la pasividad del ronin, Hikari rugió de furia por haber fallado su ataque, así que, invadida por la cólera juntó las dos manos en un poderoso golpe al ronin, directamente a su cabeza. pero este, bien cubierto, solo recibió un inocuo golpe en el antebrazo.
Ataque total: 37, fallo.
Hidetora observó la situación.
El cangrejo vencido, el león atacado por otros, y tanto las fénix como el grulla, retirados.
El cortesano hizo lo propio y se evadió de aquella trifulca.
Escapar: 19, éxito
Desde una posición segura, Sora observaba el campo de batalla en que se había convertido el banquete. No había sabido ver venir esa desgracia y por su culpa ahora todo estaba arruinado. Chicos saltando por encima de la mesa, platos y bandejas repletos cayendo por todas partes, copas derramándose…
Observó con horror como el cangrejo había atrapado a Hidetora y lo lanzaba contra el suelo. Aquel gesto de dolor se le clavó profundamente. Era la primera víctima del desastre. Pero el cortesano escorpión no se quedó quieto y su lanzamiento de porcelana consiguió la primera sangre. El pequeño grulla se cubrió la boca con una mano al verla salir. Eso no estaba bien… Nada bien. Y por si no hubiera tenido suficiente, el dragón también atacó al pobre Giichi.
Por un momento miró a las chicas, al otro lado de la habitación. No sabía qué hacer. Estaba claro que no pararían sólo porque él se lo pidiera, ni siquiera estaba seguro de que fueran a escucharle, y tenía la impresión de que esa había sido la primera prueba para el gempukku y todos habían fracasado. Si intentaba avisar a alguien fuera de allí, demostraría que no eran capaces de arreglárselas solos pero devolver a los invitados de su clan heridos tras un banquete… ¿no era mucho peor?
Antes de poder decidirse por algo vio al otro cortesano acercarse y el cangrejo justo a la mesa pataleando en el suelo mientras la trifulca continuaba.
-Hidetora-san, ¿se encuentra bien? Lamento muchísimo todo… esto.
¿Se habían saltado el capítulo referente a banquetes que sale profundamente mal en su entrenamiento?
Tras el fallo del golpe anterior, Yumiko ardió en rabia con una necesidad total de vengarse por las ofensas que el joven león dejó caer sobre ella. Se separó de la pared y juntando toda su rabia en un solo golpe hundió su puño en el abdomen de Tenbo en un golpe que a pesar de no mostrar absolutamente nada de técnica dejó ver toda la bravura que llevaba dentro.
Ataque: 15
Daño: 14
con el cangrejo en el suelo y herido, a Kiyomasa no le costó trabarlo en una férrea presa, quedándolo inmovilizado al hacerle un bloqueo doloroso del brazo entero.
Presa: 24 superado
Por su parte, Tenbo intentó atacar de nuevo a Ujio con aquellos palillos, pero el golpe de Yumiko hizo que perdiese en parte el quilibrio y que soltase todo el aire de los pulmones, cortando casi la totalidad de su potencial ofensivo, se llevó una mano al abdomen con evidente gesto de dolor.
Ataque: fallo
Los que estan fuera de combate, puedes postear acciones ya, antes de la siguiente ronda de combates.
Hidetora tenía el rostro envuelto en cierto dolor debido al golpe recibido por el cangrejo. Sonrió a Sora, pero esta vez, había un deje de maldad en su boca.
-No pasa nada, Sora-san, el honor es importante...y aún somos niños, ¿Que nos van a hacer? ¿Regañarnos?, eso lo he vivido con anterioridad-
-Lo que no se puede tolerar, es que aún siendo niños, carezcan de todo lo relativo a la cortesía, les está bien merecido- Dijo en referencia a las heridas del cangrejo y el león
Motivo: etiqueta cortesiosa
Dificultad: 0
Tirada (7): 14 (10, 4), 4, 1, 3, 9, 8, 9
Guardados (5): 14, 9, 9, 8, 4
Total: 44, Éxito
Motivo: tirada del uno por especialidad
Dificultad: 0
Tirada (1): 5
Guardados (1): 5
Total: 5, Éxito
14, 9, 9, 8, 1+5
Algo en el gesto del escorpión no terminó de gustarle a Sora, que se preguntó si habría sabido desde el principio que su historia provocaría esa reacción. ¿Podía haberlo hecho a propósito? ¿Podía ser una forma de hacerle perder la moral para ser quien sobresaliera en la ceremonia? Quería pensar que no, que sólo estaba siendo un poco paranoico por el estrés de la situación. Además, había aprendido una valiosa lección: jamás podría disfrutar de las fiestas. Bajar la guardia les había llevado a eso y esperaba poder evitar cualquier cosa parecida en el futuro.
Le devolvió la mirada confundido. Hidetora parecía acostumbrado a regañinas pero él desde luego no lo estaba. Se había comportado correctamente desde que era lo bastante pequeño como para sólo tener recuerdos vagos y suponía que con chicos de su edad no se mostraría tanta comprensión. ¿No le asustaba ni un poco que pudieran replantearse que estuvieran listos para convertirse en adultos?
Bajó la mirada y tuvo que morderse el labio para no decirle que también él había respondido de forma horrible a las palabras del cangrejo. En lugar de eso terminó inclinándose en una reverencia respetuosa y se acercó con prudencia a la mesa entorno a la que todavía peleaban.
-Por favor, recuerden que no están aquí únicamente ustedes. Detrás les siguen los nombres de sus maestros, sus padres y de todo su clan. No hay forma de que el banquete se retome pero demuestren que podemos resolver esto sin la intervención de nuestros mayores. Si pretendemos formar parte de su mundo, no podemos pelearnos como niños. Cada día en nuestras vidas nos ha conducido a la oportunidad que hoy tenemos y ahora sólo podemos detener esto juntos.
46 en mi tiradita de etiqueta <3
Hanako no podía dar crédito a todo lo que había acontecido en aquel salón. En cuanto las trifulcas comenzaron y sin verse involucrada en estas, se apartó a un lado junto a su compañera Isawa Sun.
No comprendía como algunos de los allí presentes podían excusarse y justificar lo ocurrido con un argumento tan, bajo su punto de vista, absurdo como el hecho de que aún eran críos. La madurez no la iban a alcanzar únicamente superando el gempukku, debía ser un proceso escalonado que en principio se adquiría con el paso del tiempo.
─Me cuesta creer que lo que hemos vivido haya ocurrido de verdad, Sun-san ─murmuró a Isawa Sun─. ¿Qué clase de educación y disciplina les han propinado en sus tierras?
Tras un cuchicheo casi inaudible y discreto, Hanako asintió ante las palabras del pequeño Doji Sora.
Si algo había sacado en claro de aquella noche era que por el bien de todos no debían permanecer demasiado tiempo todos juntos, y encerrados, en una misma sala.
Sun parecía asustada, y se juntó todo lo posible con Hanako, cogiéndole fuerte la mano incluso
-Hanako-san...¿no deberíamos de avisar a alguien?- La fénix estaba pálida...
Apretó levemente la mano de Isawa Sun con intención de tranquilizarla. Hanako se mantenía serena, aunque todo era un caos, tampoco había demasiado que temer.
─No deberíamos. Hay otros que pertenecen a esta lugar, ellos pueden encargarse de avisar a quienes crean oportunos─murmuró─.
De repente, la puerta de abrió de golpe, y Daidoji Kato apareció hecho una furia, seguido por varios Bushi de palacio
-¿QUE HACEIS?- gritó furibundo. Kiyomasa soltó al cangrejo, tenbo se retiró un poco de la zona de pelea, y hasta Hikari paró su ataque contra el ronin, si bien tenía aún la cara roja por la furia.
-¿ESTO ES LO QUE CON TANTO ESFUERZO OS HAN ENSEÑADO EN VUESTROS DOJOS?- apretaba tanto los dientes despues de hablar, que se le erizaban las comisuras del bigote
-SOIS UNA VERGÜENZA, Y ESTAIS DESHONRANDO EL BUEN NOMBRE DE LA GRULLA, TENDRÍA QUE AJUSTICIAROS A TODOS AQUÍ MISMO- apretó con fuerza el mango de su katana envainada, metiendo miedo a los niños.
Tras un minuto de tenso silencio, Kato pareció relajar su voz, y su postura, pero no su rostro
-Si no fueseis aún los niños que sois, estaríais todos cometiendo sepukku en el acto, eso, en el mejor de los casos, pues una conducta tan deshonrosa, no se había visto aquí desde hacía décadas-
Miró primero a los entrometidos en la pelea
-¿Peleandoos en mitad de una cena en vuestro honor? ¿eso que es?, informaremos de esto a vuestros respectivos clanes-
Despues su vista fué pasando desde las muchachas fénix, hasta Sora
-¿no podíais haber parado esta pelea? ¿Avisar quizás?, cuanto esfuerzo malgastado-
Se dió la vuelta y les dijo unas palabras a sus yojimbos, después volvió a encarar a los niños.
-Cada uno a su habitación, Giichi-san, que te vea un médico de palacio, el que crea que está herido, que acuda también-
Sin decir nada más, Kato se dió media vuelta y se fué
Todos: -1 honor, -1 gloria
Adiccionales: yumiko -1 gloria, Rinji -1 gloria, Ujio -1 honor