-9 años ya- digo con una sonrisa, como si ya fuera mayor pero rascándome la mejilla después del pellizco.
Yo creía que ya no necesitaba a nadie para cuidarme, pero en el fondo me agradaba la vecina, era simpática con nostros.
-Bueno, Susy, vamos a volver a donde lo dejamos- fruncí el entrecejo de broma- pero no creas que me ganarás a la consola fácilmente.
-Vuestros padres me han llamado para que os cuiden hasta que llegue Marta, ¿os lo han dicho ya?-pregunta, pero salís corriendo hacía el salón para seguir jugando con el videojuego, y ella os sigue a paso lento. Nada mas llegar vosotros, os dais cuenta de que la pantalla esta oscura, a pesar de que sigue encendida.
Una prueba para que vayais entendiendo el sistema de Inocentes: es una prueba mental (averiguar que le pasa a la tele y arreglarlo) de Dificultad 10 (un niño de 10 años mentales podria resolverlo)
Si teneis por ejemplo 7 años mentales, podriais gastaros 3 tabas para llegar a 10, o 1 roja (que cuenta por 3) pero que os quitaria algo de vida, para sacar un exito
Si decidis fallar, tendriais que gastar la mitad de las tabas redondeando hacia abajo que necesitariais para sacar un exito
Si teneis alguna duda, preguntad
¿Cuantas tabas tengo aún?
Te las acabo de poner en Notas
Según entiendo entonces... si quiero fallar adrede, como necesito 3 tabas mentales para superar la prueba, debería gastar la mitad a la baja. O sea, 1, ¿no?
Sí, pues ademas hay una norma que dice "Una vez digas que vas a hacer algo, no puedes echarte atras", asi que seria por ejemplo que quieres... volar, pero necesitas muchas tabas, asi que prefieres fallar, y simplemente no volarias pero gastando la mitad de las tabas
Iba emocionado para poder jugar por fin y ganarle a mi hermanita cuando me encuentro la pantalla de la tele oscura. Vaya, como siga así la cosa al final no jugamos hoy, que lo veo venir.
-¿Y ahora qué?- miro con el ceño fruncido el aparato, para que sepa que me ha cabreado- tele mala.
Me acerco a la televisión y la miro con cuidado, mis papás dicen que no es bueno tocar todos los botones si no sabes qué hacer, así que decido no tocar nada hasta estar seguro.
¿El gasto de tabas lo hacemos abierto a los demás o solo para el director. Aviso ya que gasto 3 tabas azules.
Cuando llegamos a la sala y vi que la tele estaba negra me sorprendí, pero sólo lo veo como una traba para que nuestro objetivo no sea cumplido. El montruo grande de boca enorme nos quiere impedir que sigamos jugando a ese juego tan divertido, pero nosotros, nobles guerreros, no lo permitiremos.
-David-le digo a mi hermano con mi acostumbrado tono de "se me ha ocurrido algo"-. Es sólo el monstruo Bocazas que pretende que no consigamos jugar de nuevo-le digo mientras trato de monstrarle a mi hermano mi mundo imaginario.
David sabe de sobra mi afición a inventar juegos y no creo que le sorprenda.
-Sólo tenemos que hablar con la reina del hielo para que nos ayude a superar el terrible río de lava que nos permitirá descubrir qué le pasa a la tele-añado meintras muevo mis manos pasando mi propia imaginación a la mente de mi hermano-. Busquemos a la reina de hielo-le digo refiriéndome cláramente a la vecnia que ha venido a cuidarnos.
Entonces, si lo he entendido bien gastamos una taba al fallar consicnetemente ¿no?
Entonces, Susy, ¿gastas una taba?
David observa detenidamente el mando y la tele, y descubre que simplemente un cable mal sujeto detras de la pantalla se habia soltado. No le cuesta nada volver a ponerlo sin ningun riesgo, y la tele vuelve a mostrar la parte del videojuego en la que lo habiais dejado.
Me gustaba el juego que Sussy había propuesto para pedir ayuda a la vecina de forma que fuera divertido como un cuento de hadas. Pero hoy es mi cumpleaños, soy mayor, y tenía que demostrar que podía hacer las cosas por mí mismo sin pedir ayuda.
-Jajajajaja, muy divertido- la verdad es que me hizo gracia su proposición. Pero me puse erguido y con expresión chulesca- pero no va a hacer falta. Hoy es mi día y la tele mala no me lo va a chafar.
Cojo el mando rápidamente preparado para seguir donde lo dejamos. Si había arreglado la tele mala, podría ganar a mi hermanita a la consola.
Abrí mucho los ojos al ver que David había conseguido arreglar el televisor.
-¡Genial!-chillé con alegría y casi sin darle tiempo cogí el mando de la consola para que empezáramos a jugar.
Miraba la pantalla esperando a comenzar la partida mientras imaginaba grandes mundos mágicos en los que unso chiquillos como nosotros tenían que enfrentarse en una combate a muerte en la consola para saber cual de los dos conseguirís ser el rey. Ansiosa comencé mover mis pies de alante atrás, pues me colgaban del asiento, mientras esperaba a que mi hermano encendierla la consola y, a que ésta cargara, y comenzaramos la batalla.
Y el timbre vuelve a sonar, pero esta vez, se oyen voces de niños afuera, lo que significa que ya han llegado invitados.
El timbre sonó, y eso interrumpió la partida. Sin embargo, lejos de cabrearse, David se alegró, porque sabía qué significaba aquello. Sus amigos venían a su casa, y la fiesta empezaría pronto.
-Voy yooooooooo- dijo corriendo dirigiéndose a la puerta.
Abrió la puerta y puso una gran sonrisa en su rostro.
-Hola.
Estaba sumida en el juego, tanto que el sonido del timbre me hizo brincar un poco en el sofá y eso provocó algunas risas de mi hermano que en seguida se lanzó a la puerta para recibir a sus invitados.
Corrí detrás de él y me quedé detrás esperando quién sería el primero en llegar.