Partida Rol por web

-Me preocupa el estado del doctor, pero en ese avión puede haber gente que necesite nuestra ayuda con urgencia. Mi trabajo es cubrirles las espaldas, muchachos. Me quedo aquí y empezaré a disparar en cuanto algún enemigo asome la cabeza. 

- No se cuanto pueda aguantar el Doc en este estado, pero en el Avión puede haber alguien que pueda curarlo, un doc para el doc. aunque no sea el caso, debemos salvar las vidas que podamos, voy contigo Frost. - Sujeto mi arma con ambas manos.

Tened cuidado, el avión no habrá pasado inadvertido para los nazis y puede que anden cerca. Advirtió James a sus compañeros antes de que se adelantasen. Y si encontráis algo que nos pueda servir de utilidad traedlo.

Esperaba que al menos hubiese quedado alguien con vida en todo ese desastre, pues no les sobraban efectivos precisamente.

Jhonatan y John avanzaron armas en mano, casi en cuchillas, saliendo de la espesura del bosque hacia los restos del avión. James se quedó junto al doctor Lew mientras que Francis quedó a la espera, rifle y mirilla en mano, cubriendo a sus dos compañeros que se marchaban. Los dos primeros avanzaban raudos, aunque de tal guisa era difícil, y poco a poco iban sintiendo el calor de la deflagración. Finalmente, los que estaban con el malogrado médico los vieron llegar junto al humo. La columna era impresionante, y no tardaría, seguramente, en ser reclamo de posibles patrullas alemanas cercanas. Había que actuar rápido. James y Francis observaron que sus dos valientes compañeros, una vez llegaron allí, comenzaron a contemplar el horror, y parecían estar discerniendo algo junto a sus pies... ¿Habrían encontrado algo tras aquel centenar de metros a distancia?

Lo que habíais encontrado fue algo que os sobrecogió. Cadáveres calcinados y humeantes, y la sensación de desasosiego y arcadas os invadieron al momento. El olor del humo y la carne quemada era absolutamente aterradora, indigesta y terrorífica. No había nada que pudiérais salvar: eran miembros de la 101º, como vosotros, todos muertos tras el aparatoso accidente. Lo que también encontrásteis, debido al gran impacto con el terreno, eran unas especies de losas con ilegibles inscripciones, como runas antiguas. Bajo esas piedras se parecía haber un gran hueco, como si allí abajo hubiera algún tipo de cripta.

- Al llegar a donde estaba el avión no podía creer lo que veía, era peor de lo que podría llegar a imaginarme, tanto la horrible vista que estaría guardada en mi memoria el resto de mi vida, como el olor que estaba causando que estuviera a punto de vomitar, intentando controlarme, miro en otra dirección con toda la intención de irme ya que no logre visualizar ningún sobreviviente, veo las losas, eso debe ser de alguna sociedad de la antigüedad, en medio de terreno de nadie, con enemigos al asecho no debería quedarme viendo algo así, mejor regresar con el resto.- Andando Frost, regresemos con los demás, este olor me esta ganando.

Aquella escena era totalmente desoladora, aquel calor abrasador y sobretodo el olor y los cuerpos calcinados era algo totalmente aterrador, aquellos podían haber sido ellos, era lo único que se le podía pasar por la cabeza.

Por desgracia no había supervivientes y nada recuperable en aquel lugar, lo único extraño del lugar eran unas piedras con, lo que parecía ser, escritura antigua, al principio y tras la palabras de su compañero estuvo a punto de marcharse, pero mirando bien el lugar se podía ver un hueco debajo de aquellas losas y aunque lo que hubiera abajo, seguramente, no sería agradable, seguro que era mejor que estar rodeados de todos aquellos alemanes así que dijo- Espera aquí debajo hay algo, igual podemos movernos bajo tierra y nos libramos de algunas patrullas nazis- se quedó pensando unos segundos y dijo- lo mejor es informar a los demás y tomar una decisión, aunque en lo del olor estoy completamente de acuerdo contigo- si bien era algo insoportable estar en el lugar, si tenían una posibilidad de pasar desapercibidos a las patrullas alemanas, lo mejor era aprovecharlas.

John intentó aprovechar aquellas losas destrozadas y el hueco que habían dejado como escondite. Pero había demasiados "cascajos" y cascotes de tierras, hierra del aparato, cuerpos y también material de la losas como para meterse allí. Aparte, los alemanes llegarían al siniestro de un momento a otro a inspeccionar.

Fue entonces cuando Jhonatan y John regresaron por donde habían ido hasta el aparato siniestrado. Recorrieron los cien metros de distancia agachados y casi en cuclillas como antes. James y Francis los miraban atentos, cubriéndoles en caso de ser necesarios...

Fue entonces cuando un gran estruendo mecánico comenzó a percibirse desde la zona suroeste, desde uno de los flancos del bosquecillo que habíais atravesado. Un completo engranaje se acercaba, y seguramente en cuestión de segundos os pisaría los talones. Finalmente todos os reunísteis en la linde del bosque, junto a Lew.

Más allá, al noreste veíais a lo lejos un grupo de casas, presumiblemente la ciudad de Arnhem, aunque unos kilómetros antes, bastante cerca de vuestra posición, se alzaban sobre un cerro solitario una única construcción: una granja.

Ya todos juntos John dijo- No hay nada útil en el avión, solo hay unas piedras que parecen antiguas, así que lo mejor es que salgamos de aquí.

No acabó de hablar cuando un estruendo se escucho en el lugar, al parecer se acercaban tanques el lugar o por lo menos algo mecánico, a la lejanía se podía ver una ciudad y mas cerca una granja, la ciudad estaba demasiado lejos, si eran enemigos lo mas probable era que les vieran intentando llegar a la ciudad, así que la mejor opción era la granja- Se acerca alguien y no creo que sean amigables, yo opto por ir a la granja, esta mas cerca y quizá encontramos algo para tratar al doctor, o ¿alguno tiene un plan diferente?- si bien no tenían ningún oficial al mando ahora mismo eso no era importante y si alguien tenía un plan mejor, escucharlo sería la mejor opción.

Cuando sus compañeros regresan Francis baja el arma, pero no deja de mirar a su alrededor, en busca de la fuente de aquel sonido metálico.

-No tenemos mucho tiempo para elaborar un plan, sugiero que carguemos al Doc como podamos y nos apresuremos a llegar a aquellas viviendas... espero que no estén ocupadas por Nazis. Necesitamos al menos dos para cargar a Lew, alguien que marche delante, y otro más, cubriendo la retaguardia. Como yo poseo un arma para disparar a grandes distancias, marcharé en la retaguardia. 

James y Jhonatan asintieron. Ambos cargarían el cuerpo del aún vivo Lew McAllister hasta aquella solitaria construcción en medio de un solitario  cerro. No sabíais si estaba ocupada por alemanes o por alguien que allí vivía (tal vez estuviera vacía); eso sí, de estar ocupada por los nazis habría patrullas en derredor, o algún tanque o nido de ametralladora, y lo cierto es que no vísteis nada.

Asique, tras coger al médico, los dos compañeros marcharon llevándole en volandas. No  sabríais si éste siquiera moriría, aunque lo que más le preocupaba a Francis y a John cubrir la retaguardia y vanguardia de sus tres compañeros. Poco a poco, avanzábais en terreno curvo y ascendente hacia la vivienda. A lo lejos se veía Arnhem, cada vez más cerca.

Al acercaros a la granja, pudísteis observar un pequeño cobertizo de madera junto a la vivienda, que podría ser un establo realmente, así como una casa algo más sólida, con paredes de piedra y una gran cerca blanca que parecía rodearla por completo. No parecía que hubiera nadie en las inmediaciones, aunque estaba claro que alguien la habitaba, pues estaba, para vuestra sorpresa, bastante cuidada y no presentaba signos de estragos o destrucción por la guerra. Detrás de ella, en dirección a Arnhem, vísteis por fín el río Rhin, con su puente, el Reildörg, intacto sobre él. Era vuestra misión: capturar ese punto clave para que las tropas aliadas llegaran a Arnhem desde el sur y reforzaran las líneas en la ciudad.

No se veía en derredor, ni a lo lejos, tropas de la 101º, y Lew pestañeaba, en un bamboleo de cabeza que manifestada aún más su gravedad.

- Al estar frente a la vivienda miro al Doc herido, parece que no resistirá mucho más, necesita ayuda rápido. - Alguien debería tocar la puerta, debemos ver si hay alguien que pueda tratar al doc, a este paso lo perderemos. - Puede ser un riesgo, pero como poco sabemos que no hay nazis dentro.

La visión del puente era esperanzadora, no se encontraban ya muy lejos, pero antes había que tratar de salvar a su compañero.

Tienes razón, además aquí seguimos expuestos a las patrullas nazis de la zona. El tiempo apremiaba y después de haber llegado tan lejos no quedaba más remedio que asumir más riesgos.

Tras la sugerencia de sus compañeros John se acercó a la puerta y golpeó  la puerta, dudaba mucho que tuvieran respuesta, si alguien habitaba ese lugar lo que menos le gustaría era meterse en problemas, ya sea con los nazis o con los aliados, pero por probar suerte no estaba de más.

Tras tocar la puerta dijo a los demás- estar atentos por si acaso son hostiles, no queremos mas heridos- nunca estaba de mas e ser precavido y mas teniendo a un compañero herido y al borde de la muerte.

Tocásteis la puerta, apuntando John y Francis a la casa, mientras los otros dos compañeros cargaban al malherido Lew sobre sí. Tras unos instantes, la puerta se abrió tímidamente.