PREFACIO

Año de nuestro señor de 1438.

La Edad Oscura está llegando a su fin. Las ciudades agrandan su influencia devorando los impenetrables páramos y bosques del Medievo. La Magia y la Superstición tienen un rival: la Ciencia. Tanto tiempo sometida, ahora renace gracias a una extraña alianza de hombres de fe cristianos.

Los hechiceros de diversas y variadas tradiciones llevan siglos de benévola existencia ocultos en sus profundos bosques, escondidos en sus torres o incluso yaciendo bajo las nuevas universidades.

En este ambiente se encuadran las aventuras de nuestros protagonistas, herederos de las viejas tradiciones de la magia. Aventuras que les llevarán por numerosos lugares y enfrentándose a graves peligros. Desde un Cónclave en el que un importante vidente intenta reunir a las viejas formas de magia en contra de los seguidores de la Ciencia hasta la defensa de la propia Avalon pasando por un periodo de adiestramiento que cambiará sus vidas.

PARTE I: DESTINO VENECIA

Capítulo I: Cónclave en la Toscana.

Capítulo II: Altas Torres.

Capítulo III: Tenebrosa Espesura.

Capítulo IV: El camino a Venecia está lleno de buenas intenciones.

Capítulo V: La ciudad de la Muerte.

PARTE II: EL DOMUS MAGNA ABRE SUS PUERTAS

PARTE III: LA GUERRA POR AVALON

CAPÍTULO I: Cónclave en la Toscana

Reunión en la Posada

En ese entorno, un círculo de viejos hechiceros, aliados años ha, se reúnen en una pequeña Posada en un punto sin importancia de la Región de la Toscana.

Algunos vienen de muy lejos, como Caitlin y su nieta Liel McMardigan, procedentes de las viejas tierras de Avalon, ahora bajo el fuego de la Inquisición. Otros vienen de más cerca, como la Maestra Hermética Teresa de Mendoza y su sobrino Sandro Aguirre, al amparo de su poderosa Orden que lleva siglos instaurada en Europa. Todos llegan a la llamada de la Dama Cassandra, quien acompañada de su joven aprendiz Giacomo Belladona, les ha reunido para que escuchen el mensaje de un hombre sabio de su Tradición, Akrites Salónicas.

La conversación comienza de épocas pasadas que ninguno de los aprendices comprende, un tiempo pasado que compartieron los poderosos maestros y que ahora parece quedar muy atrás. Hablan de compañeros caídos (Lander y Claudio), la desaparición de un tal Augustus o el misterio que rodea a Luciano. Pasado el tiempo, Akrites desvía la atención hacia un tema más importante y el verdadero motivo de su reunión. El mensaje que debe dar de parte de un importante vidente llamado Sh’Zar. Es entonces cuando los tres jóvenes han de ausentarse de la sala para descansar mientras sus maestros continúan la charla.

Los Niños Perdidos

A medianoche, mientras comienzan a conocerse y a aprender de sus marcadas diferencias, aparece un niño quemado arrastrando a su todavía más joven hermana. Rápidamente el posadero y el resto de los clientes de la posada parecen asustarse por el evento. Ambos niños son hijos de un honesto y humilde granjero que vive cerca de la Posada. Ninguno de los dos puede ofrecer respuestas, pero el Posadero indica la dirección de la granja.

Cuando los jóvenes despertados van a avisar a sus maestros, descubren para su sorpresa que ya no están en la sala, así que deciden ir por ellos mismos a resolver el misterio de la granja.

Cuando llegan, no sólo encuentran todo arrasado, sino un peligroso elemental ígneo liberado que les ataca de forma furiosa. Afortunadamente, su pequeño dominio de la magia es suficiente como para devolver a semejante ser a su plano.

El escenario está desolado, pero comienzan a investigar. Giacomo recurre a sus poderes de videncia para ver si consigue alguna información y entonces ve como todo ha sido provocado por una pareja, hombre y mujer, que pidieron refugio al granjero. Por algún motivo, el hombre, algo trastornado, decidió quemar toda la granja con unos poderes que escapaban de su control.

Buscando a los Culpables

El rastro de la fatídica pareja les lleva a caminar toda la noche hasta un pueblo cercano, Volognano. Al amanecer comienzan su búsqueda por el pequeño pueblo. No les lleva mucho tiempo encontrar una casa con un sótano oculto donde la pareja parece guarecerse.

Nada más encontrarles, el hombre parece a punto de volver a perder el control, pero la mujer, que parece alguien de carácter piadoso, ruega por sus vidas y pide ayuda. Se presenta como Marie de Chateubianc (una despertada muy devota) y a su compañero como Hugh de Calem, orgulloso hechicero de la Casa Flambeau de la Orden de Hermes. Al parecer, la locura está infectando su mente y ella intenta por todos los medios salvarlo.

Antes de que decidan qué hacer con el loco hechicero y su bondadosa mujer, el pueblo parece estremecerse con la llegada de una banda de mercenarios capitaneados por un fuerte soldado de la fe.

Batalla contra el Cazador

Este caballero se hace llamar Roland de Lyon y parece ir en busca de la pareja de desafortunados hechiceros.

Todos se hacen conscientes de que ese hombre es otro despertado, pero a diferencia de ellos, se ha convertido en un cazador de brujos. Es un inquisidor, no hay duda. La primera que vota por defender a la pareja de hechiceros es Liel, la cual ha sufrido junto a su pueblo el sufrimiento infligido por caballeros como ese. El resto de sus compañeros se unen en una batalla desigual contra el caballero y sus mercenarios.

Afortunadamente, la dama fortuna les sonríe ese día. Los aldeanos se refugian y el caballero termina cayendo bajo la espada de Liel, Sandro y Giacomo.

En última instancia deciden dejar con vida a Hugh y su amada, dándoles un voto de confianza. Deciden regresar a la Posada.

Epílogo: Dejados a su suerte

A su regreso, en busca de sus maestros, siguen encontrando el vacío. Una nota les comunica que han tenido que marchar para cumplir una peligrosa misión. Ellos deben ir hasta San Gimignano, una ciudad cercana, y encontrar al Maestro Luciano. En tiempos pasados, perteneció al variopinto grupo de magos, pero por algún motivo no ha ido a la convocatoria de Cassandra. Deben ir allí y convencerle para que se reúnan con todos ellos en la Mansión de la vidente, en Venecia. Con Lupo, el cochero de Cassandra a su servicio, los jóvenes magos emprenden la marcha hacia la ciudad de las torres.

CAPÍTULO II: Altas Torres

Llegada a San Gimignano

Al llegar a la ciudad de las torres se enteran de la que parece pertenecer al anciano maestro. Justo cuando están a punto de llegar, la parte de arriba de la torre explota de una forma verdaderamente extraña, apenas sin causar heridos en las calles pero provocando un gran alboroto.

Es difícil que alguien haya sobrevivido a tal hecho, pero de la parte baja, sale una joven muchacha de apenas 15 años. El brillo de su despertar es bien evidente para todos. Se trata de Fabia la joven aprendiz del maestro Luciano.

La joven está preocupada y aturdida por lo sucedido, y es atendida por los tres compañeros. Entonces, algo sucede y ella vuelve a adentrarse en lo que queda de la torre. Los jóvenes la siguen y descubren un sótano donde yace un cuerpo destrozado por la explosión y un anciano con los ojos chispeantes de rabia.

Los Secretos del Maestro Luciano

Antes de que puedan hacer nada, la misma piedra del suelo parece fundirse con su cuerpo. Sin duda es el maestro Solificati Luciano. Cuando está a punto de convertir a los jóvenes en estatuas vivientes, se convence de su inocencia y de que han sido enviados por sus maestros, antiguos camaradas suyos.

Entonces deshace su poderoso efecto y se sienta a charlar con ellos. Efectivamente él se unió en el pasado a sus maestros para llevar a cabo una serie de hazañas. Cuando se le interroga por la razón por la que no ha acudido a la llamada de sus antiguos camaradas señala a su joven aprendiz.

Las Guerras entre las Logias de Artesanos están en su fase más delicada. Ya sea en las universidades o entre los gremios, existen muchas luchas ocultas entre alquimistas de una casa u otra. Él ha jurado proteger y enseñar a Fabia la cual tiene un potencial inmenso que desarrollar. Pero se ve que alguien pretende arrebatarle todo eso.

A pesar de que los Solificati son una orden pequeña de alquimistas pacíficos cuyo objetivo es encontrar la Piedra Filosofal, su alianza con la Torre de Marfil les ha granjeado muchos enemigos. Ante la ignorancia de lo que habla, Luciano les explica que existe una poderosa alianza de maestros despertados que siguen la Fe y el Ars Praeclarus (la Ciencia). Esta Orden de la Razón o Alianza de la Torre de Marfil, ha jurado proteger a la humanidad llevándola por los senderos de la Fe y la Razón, destruyendo en su camino a todo aquel que le obstaculice: demonios, magos, hadas, licántropos o monstruos. La magia ya no tiene cabida en el mundo según ellos.

Los Solificati se unieron por tener filosofías parecidas a algunos de sus camaradas Artesanos, pero cuando vieron que sus métodos agresivos y violentos estaban por encima de su moralidad, decidieron separarse, no sin antes recibir la enemistad, no sólo de los Artesanos, sino también de aquellos que habían ayudado a cazar de forma desafortunada.

Mientras les va contando todo eso y proporcionándoles información, a Luciano se le ocurre un plan. Aprovechar que todo el mundo cree que está muerto para desarrollar un embuste. Él toma objetos personales de los tres aprendices y les infunde la capacidad de ocultar la verdad de forma sutil, por si son capturados. Les pide que protejan a Fabia y la lleven con ellos a Venecia, mientras él intentará llegar por otro camino, intentando llamar la atención de aquellos que parecen querer destruirle.

El viejo maestro sólo les aconseja que si son hechos prisioneros por los Artesanos, sólo se fíen de un viejo amigo suyo, Claudio in Torre. Luego se marcha dejándoles solos. Sin más tiempo que perder, Liel, Giacomo, Sandro y la joven Fabia se lanzan a su huida.

El Ataque de la Máscara.

Entonces son emboscados por un asesino sin igual. Un individuo que oculta su rostro bajo una máscara veneciana. El asesino pide la custodia de Fabia a cambio de sus vidas. Por supuesto, los tres discípulos se niegan y comienzan a enfrentarse con el hombre enmascarado que es, con toda claridad un despertado mucho más poderoso que ellos.

En el combate Giacomo muere envenenado por la espada del asesino. Sandro y Liel son heridos. La intervención de Andrea del Cuore y de una patrulla de soldados, hacen huir al extraño asesino por medio de un truco de humo.

Lo peor es que la patrulla de mercenarios, también parece dirigida por otro despertado, esta vez un joven artesano llamado Marcello. Él y los soldados acaban por poner bajo arresto al extraño grupo.

La Torre de las Maravillas.

El grupo al que se ha añadido Andrea, es escoltado hasta una increíble Torre oculta en los Bosques cercanos a la ciudad. De forma extraña, una niebla muy espesa y poco natural, oculta la visión al resto de personas que puedan pasar por ahí.

Una vez dentro, Marcello les conduce a la parte superior, donde descubre con sorpresa que hay un barco volador amarrado. La Torre es una especie de Taller perteneciente a la Orden de la Razón, sus nuevos enemigos.

Esperando lo peor, la dama fortuna les vuelve a sonreír descubriendo que su líder es el ya nombrado Claudio in Torre. El maestro artesano, se muestra razonable y benévolo con los jóvenes hechiceros a pesar de comprender que se trata de magos que no siguen sus reglas ni su fe. El problema es que enseguida detecta el poder de la joven Fabia. Decide finalmente “invitar” a los jóvenes a quedarse una temporada.

Jaula de Oro.

Ya a solas, los jóvenes hechiceros revelan sus intenciones. Andrea dice que ha sido “enviado” por su maestra, la Dama Cassandra, para ayudarles. Él mismo era compañero del pobre Giacomo, por lo que está de su parte. Sandro y Liel, le cuentan al joven bardo todo lo ocurrido.

Ante la imposibilidad de marcharse, deciden quedarse momentáneamente en la Torre e investigar sus secretos.

En los siguientes días se hace evidente que la Torre está llena de otros Artesanos despertados, algunos de ellos con creencias muy diferentes a ellos. Desde un Maestro Cosiano y sus discípulos que se dedica a abrir las entrañas de los animales aún vivos para satisfacer su curiosidad (para desgracia de Liel que casi acaba asesinada o algo peor), hasta genio financiero y manipulador que parece llevar las cuentas de toda el proyecto, pasando por el intrépido capitán del barco volador.

No obstante hay tres cosas que acaban por volver la situación peligrosa:

La primera es que muchos de esos artesanos no aceptan la presencia de los cuatro jóvenes despertados. Pretenden “re-educarles” o hacer una “purga ejemplar” con ellos.

Lo segundo es que Claudio in Torre, pretende tomar bajo su tutela a Fabia, intentando convertirla en una Artesana y destruyendo todo lo que Luciano ha hecho por ella en su instrucción. Claudio no lo hace con mal talante, sino que pretende según su punto de vista, hacer que Fabia aproveche todo su potencial.

Por último, el hombre enmascarado vuelve a intentar raptar a Fabia. Por suerte, Liel, Andrea y Sandro lo evitan in extremis.

Al menos, descubren un aliado poderoso entre todos los que habitan en la torre. El “capellán” resulta ser en realidad el maestro Augustus. En su día fue amigo de sus maestros y está allí como espía de su orden. Él les dice que con toda probabilidad una parte de los Artesanos se vuelva en contra de Claudio in Torre poniéndoles a ellos como excusa… Su objetivo sería doble: arrebatar a Claudio el control sobre la Torre y llevar a cabo sus oscuros planes contra ellos.

A cada momento que pasaba, se hacía evidente que la vida de los jóvenes despertados corría peligro.

Todos se pusieron a investigar sobre la conspiración que se cernía sobre ellos o sobre aprovechar cualquier salida que pudiera liberarles de aquella "jaula de oro", pero se topaban una y otra vez con serias dificultades.

El propio Claudio in Torre, a pesar de la conspiración que habían descubierto, se mostraba reacio a cambiar sus ideas sin pruebas "concluyentes"... Ellos sólo tenían testimonios, visiones o impresiones, nada que hiciera que el todopoderoso "dueño" de la torre se replanteara la situación.

Entonces fue cuando Andrea con ayuda del resto, llevaron a cabo un rito para ver cómo adelantarse a los acontecimientos... y el resultado fue muy preocupante. La conspiración iba a asesinar a la favorita de Claudio, Gloria, una de los pocos que defendía la postura de Claudio y a ellos. El asesinato señalaría a Liel como autora a causa de su Athame.

Sin tiempo que perder, los jóvenes fueron a presentar sus descubrimientos a Claudio. Esta información, aunque sin base, era lo suficientemente importante como para que el maestro llegara a negociar una salida para el grupo de jóvenes usando a la Intrépida como vía de escape. No obstante, pidió discreción a los jóvenes hasta no tener algo más a lo que agarrarse.

Ya de nuevo en sus estancias, la aparición del Hombre Enmascarado cambió la situación. El misterioso asesino lanzó un ataque rápido y casi desesperado, encaminado a hacerse con Fabia. La Dama Fortuna estuvo de parte de los jóvenes que lograron causarle tanto daño, como para que el malvado tuviera que huir... a buen seguro no será la última vez que sus caminos se vuelvan a cruzar.

Atraído por el escándalo, Claudio se reunió con los jóvenes y al saber lo acontecido, no pudo si no resolver la huída de los jóvenes. Subiendo las escaleras la situación se puso tensa, pues los más poderosos de los conspiradores hicieron frente al propio Claudio. Sólo el aplomo del señor de la torre, junto a la intervención de Gloria y de la valentía de los jovenes, hicieron que los conspiradores no pasaran a la acción, permitiendo que la comitiva siguiera.

Así, fueron conducidos a la Intrépida, donde permanecieron escondidos hasta la madrugada, cuando la nave zarpó con los primeros rayos de luz sobre el horizonte. Atrás quedaba la Torre dedaliana, con sus intrigas y sus paradigmas extraños y tiránicos.

Su viaje en la Intrépida fue breve. Sólo unas horas después, cuando el sol apenas bañaba con su luz el suelo, el capitán les dejó en la cima de una alta montaña. Estaban más cerca de Venecia, pero ahora sólo dependían de ellos mismos para llegar...

CAPÍTULO III: Tenebrosa Espesura.

1. Llegando a Monterenzo.

Dejados en la cima del Monte Santa Croce por la Intrépida, los cuatro compañeros de viaje se decidieron a encontrarse y hallar un modo de llegar a Venecia cuanto antes.

La primera población que encontraron fue Castell del Río, un antiguo puesto romano convertido en villa. Los lugareños se mostraron bastante reticentes y temerosos a hablar con unos extraños... incluso a pesar de su juventud. Gentes simples en un lugar duro.

Por suerte, un trampero, Paolo, se ofreció a llevarles a través del oscuro bosque de Casentinesi hasta la siguiente población, el señorío de Monterenzo.

La travesía por el bosque se fue haciendo cada vez más angosta y oscura. El bosque era verdaderamente inquietante. Sin animales en su paso, en silencio sepulcral... ni siquiera los espíritus parecían querer hablar con ellos, como bien pudo comprobar Liel.

Poco antes de llegar al señorío, Paolo decidió darse la vuelta. No parecía tranquilo al verse tan cerca de la villa. Les previno de la extraña reputación de la familia Borsa, dueños del lugar. También les dió un nombre: Vicenzo el Herrero. El único hombre verdaderamente noble del lugar.

El final del camino tuvieron que hacerlo solos, encontrándose con un curioso personaje llamado Anton Pölten a la entrada de la villa. Al parecer, el hosco cazador, tenía la idea de que había peligrosas presas que cazar en aquellos lugares.

Justo al mismo tiempo, una comitiva de extraños y feos soldados llegó al pueblo por el camino del bosque portando a una niña inconsciente y dos lobos muertos. Aquel hecho parecía hacerles felices e incluso se permitieron el lujo de desafiar al curtido Anton.

Antes de seguir adelante, Anton les previno sobre los señores Borsa... y eso que no sabía la verdad...

2. La Verdad Oculta.

La verdad que los jóvenes magos desconocían es que el mal se había apoderado de la villa. Un mal profundo, poderoso y hambriento de poder... del poder salvaje que emanaba del Bosque de Casentinesi, puesto que en su interior se encontraba el poderoso Clan de las Cazadoras de la Luna, un poderoso lugar sagrado de mujeres lobo de una tribu especialmente guerrera, las Furias Negras.

Su líder, la vieja guerrera Garra Negra, hacía muchos años que había tenido dos hijas: Giola y Sabina. La primera heredó una hermosura sin precedentes, la pequeña, la sangre de mujer-lobo, algo que siempre atormentó a Giola, pues para el clan de mujeres, ser una licántropa era el mayor de los status.

Giola tuvo que resignarse a las tareas propias de los Parientes, pero entonces, el jóven y apuesto Alasco Borsa, heredero de los Borsa, la conoció, y enseguida cayó prendado de sus encantos. En poco tiempo, Alasco hizo a Giola su esposa e incluso Garra Negra pudo dar su bendición. Con una de sus hijas como señora de la villa más próxima a su territorio, las Furias Negras podrían estar tranquilas por los mortales.

Se equivocaron. A pesar de estar casada con un noble, de ser adorada y de vivir como una noble, el corazón de Giola estaba envenenado con el rencor de no haber nacido licántropa... y fue ese mismo veneno el que propició la caída de todos.

Tres años antes de la llegada de Liel, Sandro, Andrea y Fabia, la oscura bruja nefanda Yaniss llegó con sus discípulos, atraídos por el poder salvaje del lugar. La maestría de las artes oscuras de Yaniss sirvió para leer el corazón de Giola y hurdir un plan. En la noche más negra, Yaniss hizo un pacto demoníaco con Giola. La bruja le proporcionaría el poder de un Licántropo y a cambio, sólo tendría que ayudarla a encontrar una senda en el bosque. Giola aceptó sin pensar. Lo que más anhelaba se encontraba a su alcance al fin. Ocuparía el puesto que le correspondía por nacimiento.

Ignoraba claro está, que aquel pacto sólo era una mentira. Yaniss cumplió su promesa de dotarla de los poderes cambiantes de un licántropo pero, a cambio, sometió su voluntad, convirtiéndola en una esclava. La Nefanda inició su camino hacia la corrupción. Invocó a las oscuras Perdiciones, espíritus demoníacos que poseyeron al pobre Alasco y sus mejores soldados, convirtiéndoles en Fommori, aberraciones humanas al servicio del mal.

Después de eso, tendieron una emboscada a las Furias Negras. La batalla fue aciaga y muchos murieron por ambos bandos. Giola participó e incluso fue obligada a matar a su propia hermana... el daño estaba hecho, la noche había caído sobre el Clan.

En los tiempos que siguieron, el Bosque se convirtió en un lugar más cerrado y Monterenzo en un lugar corrupto lleno de terror y tiranía, pero escondidos bajo un velo de aparente normalidad.

Y así se unen nuestros héroes a esta historia, cuando sólo Garra Negra y su nieta quedan como únicas protectoras del Clan. Yaniss sin sus acólitos, pero posedora del alma de Giola y su marido, a sólo un paso de conseguir el poder bruto del Santuario ¿Y qué mejor herramienta que unos incáutos y jóvenes magos?

3. El Secuestro.

Alasco Borsa sale contento a recibir la partida de caza. Muy contento de haber conseguido capturar a la nieta de Garra Negra. Sin embargo, la llegada de los jóvenes magos también parece alegrarle. Yaniss ya les había estudiado al llegar y se había fijado sobre todo en la jóven Fabia. Los tres más mayores podían ser usados para matar a Garra Negra pero Fabia... era deliciosa. Una futura discípula muy prometedora.

Usando sus artes mentales, movió a sus marionetas haciendo creer a los viajeros que las paredes de la torre serían seguras... Ya encontraría el modo de que se quedaran un poco más.

La oportunidad se presenta como revés, cuando, en un ataque desesperado, Garra Negra se interna en la Umbra y salva a su nieta en un alarde de astucia, suerte y valentía.

Antes de desesperarse, Yaniss urde un plan. Garra Negra ha quedado exhausta por la incursión, por lo que los jóvenes magos podrían acabar con ella o morir en el camino... sólo es necesario un incentivo...

Sin pensarlo dos veces, obliga a Giola a transformarse y secuestrar a Fabia frente a las narices de Sandro, Andrea y Liel, los cuáles quedan bastante confusos al ver desaparecer a la gran bestia a través de uno de los muros de la ciudad.

Yaniss y sus oscuros conocimientos sobre el espacio habían hecho que la niña y la Bestia-mujer se transportaran a su guarida, en el interior del castillo. Con un ritual sencillo, sólo había que conectar su esencia con el lugar sagrado del bosque, hacer que Alasco se quejara convenientemente, darles falsa información... y los jóvenes harían exactamente lo que ella quería.

Pero Yaniss no contaba con dos elementos:

El primero la llegada de una nueva despertada: Isabella Cavalieri. Llegada de Bolonia en busca de Luciano de Padua, había llegado justo en el momento más oportuno. Las casualidades de la magia y el destino siempre se unían en tiempos de necesidad. La jóven solificati había tenido un sueño profético en el que veía a una jóven chica rodeada de oscuridad y bestias, y cuando vió lo ocurrido, su intelecto pudo hallar la solución: tenía que unirse a aquel variopinto grupo de jóvenes despertados.

El segundo elemento sin duda era que Yaniss había infravalorado a los jóvenes, puesto que el viaje a través del bosque no se resolvería como ella hubiese querido.

4. Travesía por el Bosque Guardado.

Ayudados por el cazador Anton, quien quería venganza por la desaparición de su compañero Máximo, los jóvenes se adentraron en el bosque siguiendo a Andrea, el cual había confiado en sus poderes de conexión para guiarse hasta Fabia, cayendo de pleno en la trampa de Yaniss.

Sin duda, a medida que fueron penetrando en el bosque, los héroes se fueron dando cuenta que aquel bosque era de todo menos normal. Primero un enjambre furioso de insectos... después charcos de sangre que parecían adherírse a la piel de los hombres, mientras oían el lamento de mujeres espectrales susurrando que se fueran... y por último una Quimera antigua poniendo siempre a prueba de nuevo a los hombres.

Después de todo, las Furias Negras servían a Pegaso y esas criaturas eran de su progenie espíritual, puestas a su servicio para defender el lugar sagrado sobre todo de los varones.

Al termino de la jornada y tras una travesía accidentada, los despertados encontraron el corazón del lugar sagrado, donde Garra Negra les estaba esperando... sólo para descubrir la verdad, que habían sido engañados. Confiando en el sano juicio y en las palabras de la Furia Negra, llegaron a la conclusión de que debían unirse para contraatacar a Yaniss en Monterenzo.

5. Batalla en Monterenzo.

Llenos de determinación y con Garra Negra como aliada, los despertados regresaron con el deseo de recuperar a su jóven compañera y acabar con las mentiras.

En la torre les esperaba una lucha contra seres de pesadilla envueltos en carne mortal, pero con la suerte y la habilidad de su lado, a pesar de las dificultades y las heridas, los jóvenes consiguieron derrotar de una vez por todas a la nefanda, recuperando a su jóven amiga y liberando a la villa de su opresión.

CAPÍTULO IV: El Camino a Venecia está lleno de buenas intenciones

La noche posterior a los hechos acaecidos en Monterenzo, dotaron a nuestros protagonistas de la experiencia necesaria para iniciar sus búsquedas. Estaba claro que el destino de los cuatro despertados estaba más unido de lo que podían imaginar.

La mañana no trajo buenas noticias. A pesar de haberse ganado la lealtad de las pobres gentes de Monterenzo y que su plan para establecerse estaba en marcha, sus planes se iban a resquebrajar por culpa de la llegada del Alguacil del Arzobispo de Bolonia.

Gracias al ingenio de Andrea y la habilidad de Sandro, los jóvenes lograron convencer a la autoridad de que los Borsa les habían dejado a cargo de sus tierras. Pero desgraciadamente, el Alguacil iba acompañado de unos mercenarios bastante bien entrenados. Su misión, encontrar a una noble fugitiva acusada de asesinar a su familia. Esa jóven, no era otra sino Isabella, perseguida injustamente por un temible enemigo de su mentora: Guilleme du Froy, peligroso ex-Solificati y ahora Artífice.

Afortunadamente los jóvenes fueron trazando una serie de tretas que acabaron por convencer a los forasteros de que la jóven se había marchado en dirección opuesta y, en unas horas, ya no tenían la amenaza de las autoridades sobre sus cabezas...

La salida de Monterenzo se hacía inminente. Aprovechando la noche y tras una buena despedida de los Monterenzianos, el grupo puso marcha a caballo hacia Bolonia y, en último término, hacia la esperada Venecia.

Aprovechando el descanso de la primera jornada, los sueños proféticos trajeron a Andrea un terrible presagio: el hombre de la máscara les estaba esperando en Padua. Debían hacer algo para evitarlo, así que el grupo de jóvenes decide finalmente, viajar por otras rutas menos principales.

Al llegar la noche en la que deben rodear Padua, tienen un curioso encuentro con un campamento de gitanos egipcianos. En un principio se muestran cautelosos, pero los gitanos les invitan a pasar la noche abrigados por su fuego.

Sin embargo, lo que parece una inocente invitación a compartir el calor, la música y el entretenimiento, empieza a causar cierta paranoia en los despertados. Una jóven vidente que no quiere verles, unos líderes de extraña naturaleza, objetos mágicos de intenso poder que los gitanos insisten en intercambiar por dinero.

Mientras la noche pasa, se hace evidente que los gitanos son algo más. Algo peligroso. Pero los jóvenes no se dejan asustar. De forma inteligente e ingeniosa, evaden las trampas sutiles de los gitanos, haciendo ver su propio poder. Finalmente, el enfrentamiento que parecía inminente se resuelve en una batalla de ingenio que ganan, por poco, los gitanos: cuando por fin se marchan del campamento, se dan cuenta de que dos de los cuatro objetos que habían comprado no eran más que réplicas.

Al llegar el nuevo día, los despertados estarán ya muy cerca de su objetivo. La ciudad de Venecia.

Pongo esto porque os debo resumenes...