Partida Rol por web

El aroma de los bosques era exquisito, te levantabas olfateandolo y sintiendote vigorizada. Pero un aroma salado se colo enel bosque...parecia que el viento iba a soplar del mar a tierra, eso traeria nieblas... que cacerias mas buenas se lanzaban cuando la niebla lo cubria todo, la presa no sabia por donde iba a ser atacada...aunque un pensamiento te vino de pronto...ayer habias pensado algo... un buen plan, pero tenias las ganas de emprenderlo??

Tenía la gran oportunidad de alimentarme, y bien durante todo el día. Estaba segura de que si hacía lo correcto, podría cazar, y mucho la verdad. Pero un pensamiento me pasó por dentro. Tengo que reprimirme de mis actos animales y empezar una nueva vida, intentando volver a mi persona. Estaba recorriendo el bosque en busca de alguna señal, o alguna marca de que me indicara dónde estaba la civilización más próxima.

Un leve olor a mono te vino del sur...pero era un olor conocido, por lo que era un buen punto para empezar a obtener informacion

Creias que eras buena acechando, pero desde que Wukong habia empezado a entrenar en el arte wuju, o al menos eso te dijo en otro de vuestros encuentros, habia mejorado bastante y esta fue una de esas veces..el aroma venia del sur, pero segundos despues te aparecio justo a tu lado, con el viento en contra...

-Toma ya! He logrado burlar los sentidos de la gran loba de los bosques...tengo que contarselo a Yi, nunca antes lo habia conseguido ...eh Ahri... - al fijarse en tu cara te vio algo preocupada o quizas concentrada en ir a algun sitio - que te ocurre Ahri, la ultima vez que nos vimos me contaste que quizas ibas a ir a la academia de la guerra*...ya se te han pasado las ganas? Ehh ehhh?, seguro que has encontrado un lonito con el que jugar y se te ha olvidado completamente

Wukong siempre era asi, siempre se hacia el gracioso y se intentaba reir de los demas...era su personalidad, pero una vez que le cojias el tranquillo de devolverle las mismas pullas era el mejor de los amigos.

De pronto me encontré delante a Wukong. Como siempre estaba en sus bromas. - Ja ja ja... Vigila que no hayas sido tu. - Le dije contestando a su última frase. - La verdad es que estaba buscando cómo ir a la academia. Pero no encuentro el barco, ¿tu sabes dónde está? O podrías venir y acompañarme, que al menos así tendré a alguien con quien ir y no estar sola... - Le dije algo cariñosa y terminé con una sonrisa.

Wukong puso cara melodramatica, casi como lloriqueando, pero estaba exagerando mucho la teatralidad

-No por favor, soy muy joven para terminar asi... noo noooo!!! - Confiais mucho el uno en el otro, casi como si fuerais hermanos, os habeis contado todas vuestras visicitudes de la vida y el sabe perfectamente que estas intentano salir de esa espiral de destruccion en la que se convirtio tu vida deborando todo lo que se te ponia por delante y tu sabes de él que ha tenido que esforzarse mucho para que le tuvieran en cuenta - jajajajaja, en fin Ahri, no estas hecha para estar sola a fin de cuentas... pues has tenido suerte, no tengo entrenamiento con Yi hasta dentro de unas horas, asi que te acompañare hasta el limite de la capital de Jonia...quizas por el camino logremos encontrar algo de informacion

Perfecto pues. -Y entonces nos pusimos rumbo a la ciudad, para que yo partiese de allí.

Empezasteis a avanzar por los bosques frondosos de Jonia... poco a poco notasteis como el paisaje iba cambiando y finalmente la imagen de una ciudad se os presento delante vuestra.

-Ahi tienes la ciudad... - Wukong apoyo su baston en el suelo mientras echaba todo su peso en el - Cuando entres pregunta por Kennen...el te ayudara...es un gran miembro ninja.

Estuvimos andando varias horas, hasta ver la ciudad lo más cerca posible. Nos lo habíamos pasado genial, charlando y correteando, haciéndonos bromas... etc. - Aix.. gracias por acompañarme Wukong. Eres un sol. - Entonces me acerco a el y le doy un abrazo. - Espero verte pronto eh, y vigila con lo que haces. - Dicho esto, me fui hacia dentro en busca de un tal Kennen, quien me ayudaría en lo demás.

Te acercaste a la entrada de la ciudad, parecia que habia bastante alboroto en la misma, ademas de mas guardia en la entrada. Cuando estuviste mas cerca, 4 soldados se dirigieron a ti ( todo hombres, tu especialidad) en actitud algo defensiva.

-Que te trae por aqui? - hablo el soldado que parecia el lider, ya que tenia mas galones en el pecho que ningun otro, tu no entendias bien ese sistema, solo lo intuias, ya que ademas la voz de aquel hombre llevaba el tono autoritario de alguien que manda. Por el momento la mano de este personaje no estaba en las armas, las cuales estaban bien guardadas en sus vainas. Espadas curvas. Pero el resto del peloton si que tenian las manos preparadas para cualquier eventualidad.

Hola, muy buenas, mi nombre es Rudia. Tengo que coger el barco para ir hacia la academia de la guerra. ¿Sabes hacia dónde está el puerto? - Le pregunté algo coqueta con mi mirada. Antes, observé sus armas que tenían, los cuatro llevaban algo que destacaba más  que por su valentía, las espadas curvadas que llevaban en la cintura, tres de ellos ya la tenían empuñada por si acaso.

-Jummm ,eres extraña aunque no parece que seas peligrosa. Pero no se como tratarlo, te tendremos que escoltar hasta donde estan los maestros Kinkous, ellos sabran que hacer contigo

Algunos de los soldados te miraban con ojos avidos, aunque sus manos seguian en las espadas... tus ropas eran bastante provocativas o quizas simplemente estuvieran bastante salidos de estar tanto tiempo haciendo guardia sin ver a una mujer, fuera lo que fuera el capitan siguio hablando.

-Mantener el orden muchachos, os quedareis aqui 2h mas de guardia por no mantener las formas...ahora a la puerta maldita sea si no quereis que os encierre en las celdas mas oscuras y humedas de Jonia

El capitan te permitio pasar al interior de las murallas con un gesto de su mano mientras esperaba a que entraras para escoltarte. Parecia que el no te miraba mal, ni sentias peligro de ninguna de las maneras, parecia mantener en equilibrio sus sentimientos, lo que un buen guardia de Jonia deberia de hacer.

Muchas gracias caballero. - Le dije amablemente. Tenía algún tiempo mientras el barco no zarpaba así que no tenía nada que hacer de momento. Estuve pasando el tiempo mientras no tuviera que hacer nada.

Cerramos escena

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