Partida Rol por web

-jijijii...nunca me atraparas, hasta luego bombon, ya nos veremos cara en cara en poco tiempo

La voz empezo a alejarse, aunque no pudiste detectar en que direccion. La unica solucion era seguir hacia delante ya que el bosque estaba menos apelmazado. Ademas, empezaste a ver huellas de caballo en esa direccion, caballo pesado como el de Jarvan.

La voz se alejaba... le sonaba... -¡SI!- Dijo Garen dándose un golpe en la frent -Los soldados hablaron sobre una dulce voz, sensual que les atraía hasta que finalmente no había escapatoria...- Clavó la espada en el suelo para no tener que aguantarla mas rato y se puso la mano en la barbilla -E... Eli... joder, ¿Cómo se llamaba?... ¡ELISE! Maldita Arpía arácnida...- Recogió la espada miró hacia todos lados y cuando estuvo seguro de que no estaba por la zona avanzó un par de pasos pudiendo descubrir las huellas de un caballo para su sorpresa, sin duda era el caballo de su amigos, sin esperar ni un instante salió corriendo siguiendo dichas huellas sin pensar en las conseqüencias de lo que habría delante de él

Empezaste a avanzar y poco a poco el bosque tenia mas espacio, habia mas soltura para los movimientos. Justo cuando llegabas al linde del bosque viste un bulto en el borde del abismo. Parecia una persona envuelta en una especie de lianas de tela...desde la posicion donde estabas aun no se veia bien, ademas el atardecer empezaba a quitar esa luz tan necesitada para ver las cosas.

-Algo... algo se avistaba en el horizonte...¿Sería Jarvan?- Garen no avanzó como un loco, era bastante obvio que se trataba de una trampa, no pensó ni un instante que Elise dejara escapar a su presa, así que, con espada en mano y mirándo para todos lados se acercó al cuerpo envuelto en tela

-¿Jarvan?- Le dio un codazo para asegurarse que seguía vivo, no pensaba dar la espalda al enemigo por un muerto.

Al acercarte pudiste ver que efectivamente era Jarvan, parecia estar inconsciente, pero cuando le diste un codazo empezo a reaccionar.

-Que...que ha pasado??... Que hago aqui...donde estoy

Parecia un poco desorientado, sus ojos parecian haber despertado de un largo sueño...

Clavó la espada en el suelo de golpe al observar que efectivamente, se trataba de su amigo, se dispuso a cortar las enredaderas mientras hablaba con él para que no cayera desmayado o algo peor... -Jarvan ¿cómo has acabado aquí?- Le miraba mientras con su cuchillo iba cortando mas y mas, aún siendo tan espesa esta telaraña se cortaba bastante bien -Contéstame, que ha pasado amigo mío, me tienes muy preocupado...- "¿Jarvan... que demonios hacías aquí solo?..."

-Yo...yo, yo sali a cazar, estaba cansado de tantas reuniones y mi padre ultimamente no me quiere tener cerca, sali a refrescarme y a olvidarme un poco de todo...entonces una sombra me ataco y cuando desperte me encontre aqui.

Jarvan empezaba a recobrar la consciencia y empezaba a hablar cada vez más seguro. Por el momento no sonaba con la arrogancia que solia sonar

Garen se alegró de ver a su amigo, aún sin ser el mismo, sin duda se alegraba por él, recogió la espada clavada en el suelo y poniendo la mano izquierda sobre el hombro derecho de Jarvan le preguntó -¿Y tu lanza?- Una vez recibió la contestación -Nos tenemos que ir, deprisa... Noxus está en la ciudad y no me fío... necesitamos a nuestro principe con nosotros, el pueblo de Demacia te necesita Jarvan- Cogió a su amigo por el brazo y le ayudó a caminar hasta que se recuperara un poco mas.

Vuestro camino de vuelta fue largo y duro. Jarvan caia en momento en un sopor del que despertaba minutos despues. Su mirada seguia perdida y parecia muy desorientado. Despues de un par de horas volveis al castillo, ya es de noche cerrada y las puertas del castillo estan cerradas. En lo alto del muro hay varios exploradores y cuando empezais a acercaros empiezan a moverse...parece que os han visto.

Garen alzó la mano para que sus soldados le vieran, pero al ser de noche tuvo miedo de que les atacaran por no reconocerlos, así que decidió chillar -Soy Garen, capitán de Demácia y traigo conmigo a vuestro Príncipe- Se hizo un momento de silencio -¡Abrid las puertas ya soldados o ordenaré que seáis castigados por hacernos esperar aquí fuera!- Con un chillido estremecedor que levantaría a un muerto avanzó decidido protegiendo con su cuerpo a Jarvan, no vaya a ser que los soldados ataquen y les lancen flechas...

Tu voz era suficiente para que todos los soldados te identificaran como unico y supieran que eras tu. Tu tono y tu voz firme eran una firma haya donde ibas.

Las puertas empezaron a abrirse aunque se abrieron muy poco, lo justo para poder pasar vosotros dos y el caballo muy apretados, parece que no querian correr riesgos en que nadie de mas entrara alli..algo que tu mismo les enseñaste.

Una vez dentro dos soldados se acercan a para prestar ayuda a lo que necesites.

Garen entregó al principe a sus hombres -Llevadlo a curar, ¡deprisa!- Subió corriendo las escaleras y se colocó junto a los soldados en lo alto de la puerta... observándo por si a lo lejos ese bicho les había seguido...

Al ver que no ocurría nada salió disparado hacia la enfermería, no sin antes colocar la mano sobre el hombro de uno de sus hombres indicándole que estuviera atento y que había hecho un buen trabajo al abrir tan poco la puerta, acto seguido y en cuestión de segundo, estaba frente a Jarvan, se sacó la armadura y ordenó que la llevaran a sus aposentos... pensaba quedarse junto a su principe y amigo el tiempo que fuera necesario, nadie se iba a acercar a él sin su consentimiento... NADIE, se sentó frente a Jarvan mientras pensaba "¿Que hacías ahí fuera?..." En cuando Garen supiera que estaba pasando actuaría en consecuencia.

-Mi señor...

Un soldado se presento ante ti, parecia aterrorizado con la noticia que debia darte

-Exploradores han detectado algo extraño en el firmamento, al ser de noche no podemos hacer conjeturas, pero el amenecer sera en 1h, si quiere puede venir con nosotros para ver que nos depara, se ha visto una especie de sombra enorme en el cielo, flotando sobre el mar

-Vamos- Dice poniéndose en camino hacia la puerta, una vez llega a lo alto de ésta se queda fijo mirando el cielo, no dislumbra nada, pues como ha dicho el soldado, falta una hora para el amanecer... -Esperaremos, con mas luz será mas sencillo, no quiero bajas innecesarias por atacar con prisas, es una orden soldado- Y acto seguido, Garen se queda firme mirando hacia el firmamento

Escena cerrada

Continuamos la historia en El fulgor de la oscuridad