Eizhan mira a los presentes, los heridos están en buenas manos, en las mejores. Casi todos parecen estar concentrados en el padre de la misteriosa chica , que ahora sabe se llama Eolande.
Mira a todos los presentes , mientras sigilosamente se aleja.
Lo siento compañeros, es lo mejor para todos..., no quiero poner en peligro a nadie mas... - dice en voz baja, mas para ella que nada mas.
A continuación aprovechando que todos están concentrados en Eolande y su padre, decide irse por cuenta propia a investigar la isla. Quien sabe, lo mismo esa sería la última vez que la vean.
Se aleja del grupo poco a poco, de manera sigilosa, hasta desaparecer por los numerosos árboles, ruinas y vegetación.
- No hace falta que me lo des, incluso puedes estarlo sujetando tú. - le comenta a Didac. - Creo que será mejor que todos vayamos dentro a descansar y recuperarnos. Además, ¿no fueron Selina y Eizhan a por comida? - A todo esto, ¿dónde estará Eizhan? No la veo. - Deberíamos aprovecharla - dijo sonriendo a medias, pues el dolor de cabeza le hacía cerrar un ojo y tener una mueca un tanto extraña en este momento.
Caminó hacia donde se encontraban Eolande, junto con su padre y Mary. Con el bote en una mano. Mirando en busca de Eizhan.
- Busqué lo que me dijiste, lo encontré rápido. - dijo manteniendo la mueca anterior. Debería descansar luego, pero primero esto. Le mostró el bote con el ungüento a Eolande. - Es esto, ¿verdad? También preparé algunas cosas para hacer una camilla improvisada y dañar menos a tu padre. Dejé allí el caldero también. Espero que no te importe que haya rebuscado en tus cosas. - se preocupaba por aquel hombre que aún no entendía quién era, pero también era considerado con que había estado rebuscando en el hogar de Eolande.
Miró a Mary y observó cómo seguía concentrada en su labor. Qué atenta. Una sonrisa de agrado se dibujó en su cara. Tengo que preguntarle su historia sobre cómo consiguió salvarse. El recuerdo de que acababa de llegar le volvió a su mente.
- Mary, ¿te importa si te dejamos sola un momento? Quizás necesite la ayuda de Eolande para entrar a Didac dentro. - apoyó cuidadosamente una mano el hombro de Eolande forzándose a no mostrar la mueca por el dolor de cabeza.
Desmarco a Eizhan.
-Selina puede ocupar el lugar de Eolande, pero es ella quien debe decidirlo.
Sigue luchando con la bala. Mira el pecho del hombre para ver si aun está respirando, si aun está con ellos en ese momento y tratando de dilucidar si no habrá sido la presencia de Eolande la que lo ha traído de vuelta y que pasará si ella se marcha unos minutos.
-Selina, si Eolande decide ir un momento con Anthony, necesitaré que hagas presión en la herida, como ella hace. Creo... creo que ya estoy a punto de extraer la otra así que tienes que estar atento, James.
Con Mary están Eolande, Selina y James así que no se queda sola XD
Sin dudarlo cojo un buen trozo de ropa y me preparo para hacer presión
-Estoy listo cuando tu digas. Apretaré hasta que se ponga morada la zona para asegurarme de que no sale nada de sangre.-
-¿Selina? Sé que estará bien junto a ti mientras acompaño a Anthony... Solo suplico que cualquier cosa, me llaméis...-Suavemente pasé la mano de mi padre a la de Selina, colocando la propia sobre ambas. Antes de levantarme me agaché para besar la frente de él, fue entonces que con elegancia me levanté y me giré hacia Anthony, haciéndole un gesto con la cabeza.
Lentamente me alejé de allí, mirando de reojo a mi acompañante.-Después... Deberías descansar. Pareces agotado, quizás resentido por el golpe.-comenté con tranquilidad.
- Claro que intento ayudar, no os preocupéis.
Cuidad de mi hermano por favor, lo siento de nuevo Eolande, te juro que vamos a hacer todo lo posible y que tu padre va a salir de esta.
Mary, voy a seguir todas tus instrucciones, yo no tengo mucha idea, así que estoy a tu entera disposición.
No vuelvo la vista atrás ante la repentina desaparición de Eizhan. Me parece un acto de cobardía marcharse con todos los problemas que estamos teniendo aquí. Estoy harta de su continuo victimismo.
-Está bien Anthony. Ayudaré en todo lo que pueda y manejaré el soplete como nunca antes lo he manejado. Cuando quieras me dices que he de hacer- hablo con aires de orgullo y satisfacción por mi dominio del soplete, bueno en realidad por mi dominio en toda clase de herramientas.
Eolande y Anthony me ayudan a ir dentro, allí estaremos más resguardados y parece que todos nos moviliaremos al castillo.
-Creo que puedo andar solo- digo a mis compañeros. -No os preocupéis, me parece que ha sido más el susto que nada. ¿Eolande estás bien? Seguro que todo se arregla ya lo erás- digo mientras acaricio su mejilla para serenarla.
Púa también se acerca a mí, ya está más tranquila y contenta pues su amo se ha recuperado. Sube hasta mi hombro y empieza a jugar nuevamente con mi pelo, como siempre que está feliz.
-Ya todo pasó ¿eh pequeña?
EL grupo se organizó y volvió al castillo, sin Eizhan.