Partida Rol por web

-¿Te crees que soy estúpido? Ahí pone dos monedas viejo carcamal.. ¿o es qué está ciego? Quedesé con su sucia barca..

Con su hacha apoyada en el hombro se dirige hacia el puente.

-Crucemos el puente..

¿Y para qué lo ha llamado si lo va a rechazar tan pronto?

¿No usamos los servicios del barquero? -el anciano se acercó a éste- Viajaremos por dos monedas, anciano, tal y como reza el letrero, ¿aceptáis?

Colenus prefería cruzar el puente en un medio más o menos seguro, aquel puente bamboleante no le inspiraba mucha confianza, parecía que se fuera a caer a medida que avanzaran por él.

Turán se agacha junto a Atreyu y acaricia su lomo mientras el resto debate. Le susurra unas palabras inaudibles para el resto.

- ¿Qué opinas, amiga? ¿Crees que el puente es fiable?

El Barquero se da la vuelta, estaba apunto de marchar. Sin embargo, y sin decir nada alarga su esquelético brazo esperando que Colenus le de las monedas..

Atreyu queda con la lengua fuera mirando hacia el barquero, como si entiéndese lo que se están intercambiando el barquero con el hechicero..

El anciano se giró hacia el grupo esperando la aprobación para la idea, antes de dejar las monedas en la mano del barquero.

¿Y bien?

El bárbaro observa la escenay cuando Colenus preguntas se limita a encogerse de hombros y decir:

- Es tu oro, viejo -dice sin intención de ofender- Aunque lo considero mejor que cruzar ese puente, si es que se le puede llamar así...

Está bien entonces.

El anciano se giró, sacó dos monedas de oro de su bolsa y se las puso en la mano al barquero.

Subamos.

Desde luego, todos pensaban igual, pagar el tributo al barquero era mejor que cruzar aquel puente.

El inocente barquero, coge las monedas que le tiende el hechicero y sin decir nada espera a que os acomodeis en su barca. Cuando estais todos, con el remo y con un candelabro donde se ven iluminados los insectos alrededor de la luz empieza a mover la barca hacia la orilla Norte. Mientras os lleva se gira un momento os mira con algo de desprecio y vuelve a mirar al frente...

-Yo también tengo un perro en mi almacén.. Después, amarra la barca y sin esperaros camina sin prisa por un corredor y desaparece por el. Os hallais en la orilla norte de un rio de rapida corriente, en el interior de una gran cueva subterránea.

La pared rocosa orientada hacia el Norte que se alza frente a vosotros es lisa y brilla por la humedad. Musgos de diversas tonalidades crecen en la superficie. Un silencia espectral, interrumpido tan solo por el salpicar del agua del rio que corre a vuestra espalda, reina en el lugar:

-Del muro oeste arranca un corredor (junto al rio)

-Justo enfrente vuestra, en mitad de la superficie rocosa, se levanta una puerta de madera.

-Otro corredor sigue el curso del rio, esta vez en direccion este*

¿Que haceis?

Holgo estaba apunto de dirigirse hacia el puente, sin embargo en el último instante el hechicero prefiere pagarle las dos monedas que estaba bien detalladas en el cartel.
Se dió la vuelta y tomó asiento en la pequeña barca. Al tocar la otra orilla estrechó sus ojos para divisar la zona por al que desapareció el barquero..

-Un tipo muy simpático ¿no es cierto?.. dicen en tono de ironía cuando sus ojos se posan en la puerta que tienen ante si.

El brujo bajó de la barca y se sacudió un poco los bajos de su túnica, aunque ya estaban bastante sucios a estas alturas. Ayudado por su bastón se dirigió a la puerta de madera, que atraía especialmente su atención.

Con cuidado y acercandose a varios dedos de la puerta, intentó escuchar al otro lado de la puerta, para comprobar que estuviera vacía la habitación contigua.

Tras varios segundos, se separó de ella y se acercó al grupo.

Me lo he pensado mejor. ¿Os parece que sigamos al barquero? -susurró el anciano- Quizá nos lleve a algún sitio interesante, porque, hasta ahora, lo único que hemos hecho es dar vueltas.

-Creo que hay que hacer caso al hechicero. El enano fija su mirada por donde desaparecio el barquero Creo que ese barquero es más de lo que parece ser..

Notas algo como todo a tu alrededor va dando mas y más vueltas mientras notas como comienza a llover y como algo rojizo se va acercando y haciéndose mas grande a cada metro que se acerca.
Apareces en un sala iluminada por cuatro antorchas en la que enfrente tuya hay un trono y una silueta sentada en él. Tú te encuentras espaldas al trono y cara el, yacen tres fuertes aventureros. Uno de ellos porta un callado, otro una temible hacha y, una extraña enana de cabellos pelirrojos donde brilla una tenue luz sobre su cabeza parecida a la de un hada.

Cuando llegas esos aventareros le lanzan puyas al individuo e incluso la enana se atreve a arrojarle su hacha y el bárbaro desenfunda su arco para atacarle con una flecha previamente extraída de su carcaj. Ninguno logran impactar al hechicero; Un humanoide bastante alto (mas de dos metros) y vestido con ropas oscuras. El color de su piel no se puede apreciar debido a su armadura completa, pero si se aprecia su melena verde y dos grandes cuernos de marfil que sobresalen de su frente. Está bebiendo de una copa de plata y tras esquivar ambos proyectiles, desaparece y vuelve aparecer para lanzar un embestida brutal contra el mago del otro grupo que salta por los aires impactando de golpe contra las estanterias de libros de esa zona..

Parece que hay una lucha a muerte ¿cual será vuestra elección? ¿ayudar a los aventureros? o por el contrario ¿ayudar al hechicero a acabar el trabajo?...y por extraño que parezca un criatura idéntica a Holgo también yace en la sala al lado de un temible enano.