Partida Rol por web

Por suerte mis palabras incentivaron lo suficiente para seguir con el juego y fue Richard justamente el que giró la botella, dando como resultado ser la persona agraciada para recibir un cálido beso de su parte. No voy a negar que su festejo resultó ser muy gracioso, como si en verdad lo estuviera esperando y en parte, me ruborizó ya que me parecía muy apuesto. 

Lo que sucedió a continuación fue un tanto efusivo ya que apenas rozó sus labios con los míos, ambos nos dejamos llevar por un apasionado beso. Seguramente dejando a más de uno con la boca abierta, olvidándome de que era la anfitriona, él mi sirviente y no sé cuantas cosas más entre protocolo, modales o reglas de ceremonia. 

Incluso al finalizar el extendido beso, contemplo su rostro con la mirada perdida y al cabo de unos minutos recupero la compostura sin saber que decir o hacer realmente. Esperaba que mi buen sirviente Haygor, me salvara de esta situación. 

Haygor se nos acercó con lo que parecia ser una visita guiada por el castillo, pero en ese momento el sonido de "juego" llamó rapidamente mi atención, por lo que volvimos junto a la mayoria de las personas, monstruos y/o animales... Esto se va a poner bueno...

En seguida los besos apasionados como el del hombre lobo no se hicieron esperar... Luego de lo que me pareció un pequeño momento de verguenza por parte del Inspector. Los besos siguieron su curso, hasta que en un efusivo momento luego de que la botella apuntara a la heredera, Richard lanzo un gran grito de alegria, seguido por un aullido del lobo que lo acompaño, con lo que yo emocionada por la situación también acoté: ¡Wiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!

Cuando Nadine se acercó, yo no podia estar mas emocionada, casi dando saltitos en mi lugar, mientras golpeteaba suavemente mis manos.

Beso suave, labios, boca, lengua, besototote!!!! La emocion me desbordaba, dando codazos a mi hermanita... Mirá!!! Mirá!!! digo con una enorme sonrisa en mi rostro.

Encanna retrocedió de nuevo hasta su asiento tras el "momento Richard", sin embargo pudo ver como la rica y bella heredera fruncía ligéramente el ceño en una especie de señal de desaprovación contenida. Encanna quedó un tanto confundida, ¿Le habría molestado que besara a Richard, o le había molestado que Richard le besara a ella? Lo primero resultaría cuanto menos curioso, que el sin-sangre de Richard le resultara atractivo a su señora era algo sorprendente. Hace tiempo cuando el doctor aún vivía Richard siempre había sido una persona amena y divertida, era muy agradable compartir veladas con él pues pese a su sentido del decoro y la responsabilidad siempre conseguía arrancar al resto una sonrisa con algún comentario, sin embargo desde que falta el Doctor el humor de Richard se ha visto agríado. En ocasiones parece que PolloFrito y él han contratado al mismo empalador de culos.

Tras colocar su bellos glúteos sobre el cálido sillón Encanna miró a Richard esperando averiguar que era lo que realmente estaba sintiendo en esos momentos, sin embargo sus pensamientos fueron interrumpidos por la torpeza del inspector que involuntariamente hizo girar la botella... Encanna en ese momento sonrió ilusionada, Qué bien se lo iba a pasar si a PolloFrito le tocaba besarla a ella, pero el azar fué cruel y finalmente la agraciada fué la doctora, aunque tan solo recibió un ósculo en el envés de su mano.

Pfff, para eso mejor que ni se hubiera levantado... Pensó Encanna. Aquel hombre resultaba en ocasiones ridículo, pero era tan achuchable....

Luego le tocó el turno a Richard el cual giró la botella con especial ilusión.... aquello no era normal en él.... y mucho menos lo fué el gritito que dió cuando la botella se detuvo señalando a Nadine Atkins.

Encanna arqueo sus cejas sorprendida por el cúmulo de reacciones que se produjeron, y tras el corto pero intenso beso la pobre vampiresa no tuvo más remedio que sacar su abanico para refrescarse del sofoco que inundaba la estancia. 

Caramba con Richard!!... Pensó la vampiresa. Desde luego está más que claro en donde está centrando sus atenciones el amo de llaves. Por un lado le parecía bien, pues deseaba que la vida en aquel castillo se normalizara, pero una relación entre la señora del Castillo y el humilde empleado era algo antinatural, y mucho menos en un pueblo tan pequeño y tradicional como Bran.

Luego Angelina dejó muestras de su presencia, con un ridículo y estridente gritito, más propio de una ardilla reumática que de una vampiresa. Encanna suspiró resignada....

Encanna miró a la señorita Atkins, pues era su turno. Esa sería una buena ocasión para ver realmente hacia donde apuntaban las hormonas de la bella heredera.

Encanna decidió romper el silencio...

Señorita Atkins, creo que es su turno, dijo la vampiresa con una agradable y pícara sonrisa.  Y ya puestos, cuéntenos.... ¿qué le ha parecido nuestro pequeño pueblo y sus gentes?

Hans, que se encontraba de pie junto a la doctora, se quedó atónito con el espectáculo de los besos... tanto que terminó por sentarse en una de las sillas, con el rostro pálido... si no se movía lo mismo no lo veían.

Lo único que lo mantenía en esa sala era la petición de Tayfresas y de la propia heredera... aunque esta última estaba tan entretenida con su amo de llaves, que dudaba que volviera a insistir si ponía en práctica un movimiento de evasión... pero él era un caballero y había dado su palabra... aguantaría el chaparrón sin decir este agua es mía, en el castillo no tenía potestad para imponer al ley... se conformaría con un buen trago de vino. Así pues se sirvió una copa y la bebió de un trago recuperando el sonrosado de las mejillas, mientras Encanna volvía a proponer una nueva ronda del jueguecito de la botella, mientras no le tocara a él... no había problema... otra copita y ya está.

El peludo se remueve incómodo e inquieto en su silla-ouuuuuuu! Milady, no haga caso a la voluptuosa Encanni y haga rodar la botella! Ya tendra tiempo de cotillear como una chiquilla.. el peludo agacha las orejas y pone mirada de cachorro abandonado-piense que al alba seré un aburrido humano otra vez, no me robe esta velada taan interesante...

Aleera sonrío, pero justo cuando iba a salirse con la suya Haygor se prestó a acompañarlas, aunque no le dió tiempo a rechazar su ofrecimiento pues el repentino juego la obligó a quedarse.

"No sería muy educado que me fuera durante el juego..Quizás incluso pase algo diverrrtido.."

Así fue como se acomodó en uno de los asientos cercanos al grupo, observando en silencio lo que ocurría.

Cuando vio a su "querida hermana" gatear por el suelo y maullar ocultó su rostro con las manos, sintiendo una terrible punzada de vergüenza ajena.

"A este paso Angelina va a ser la más inteligente de las tres..."

Si no estuviera muerta le habría subido el azúcar al ver la cara de bobo del inspector al responderle a la doctora.

Y la reacción del mayordomo..

Venga, herrrmanita, ve a jugar con los demás. -Se mordió el labio inferior, mirándola. "Pobrecita mía..es tan rubia de corazón como de cabeza."

Por último cruzó una pierna sobre la otra justo antes de tomar en brazos a una de las criaturas que había dejado sueltas, acariciándola sin dejar de mirar a los presentes.