Partida Rol por web

Desde el último asalto con Logadon, vuestro camino transcurre con toda tranquilidad y cuando os quereis dar cuenta estais frente al rastrillo de la Fortaleza de Farar. Por fín habeís llegado a vuestro destino.

Tras pasar el rastrillo, entráis al patio de armas de la Fortaleza. Allí os recibe todo un séquito de soldados alineados en formación conformando un pasillo de figuras de plata hasta el centro del patio. Al final de este pasillo se encuentra un imponente guerrero de armadura plateada junto a otro hombre de túnica
roja y verde con una larga barba gris.

- Bienvenidos a la Fortaleza de Farar, guerreros. Habéis de saber que el carromato que habéis escoltado, ha traído la esperanza a este lugar- dice Farar. Farar sube a lo alto de la carreta, desenfunda su espadón y golpea uno de los barriles. Con sus dos brazos, extrae con sumo cuidado un objeto envuelto en telas y pieles. Lo desenvuelve, revelando unos enormes tambores labrados con símbolos negros tallados sobre el contorno de los parches de pieles tensado.

- ¡Soldados, el sonido de estos tambores hará retroceder a los temidos trolls! ¡El Rey y los Sabios de  Kárgudin nos han bendecido con este artefacto! ¡Gloria al rey Tyrton II! ¡¡Gloria al rey Tyrton II!! – braman todos los soldados a la vez… - Acompañad a nuestros invitados a sus aposentos, curadles de sus heridas y preparad un banquete para esta noche pues vamos a celebrar este glorioso día. -

Arcturus murmuraba por lo bajo, les habían usado y no le gustaba eso. Apuntó mentalmente una nota para devolversela al capitán y se fué a su barracón, donde se tiró en su camastro sin quitarse la armadura siquiera y se puso a descansar mientras repasaba mentalmente las acciones de los últimos dias. ¿Debía informar de lo acontecido en el paso? A la vista de lo que realmente portaba en los carromatos, la respuesta era sí.

Maldiciendo y rezongando por lo bajo, Arcturus se levantó de nuevo y fué a ver al capitan. Esperó a que el secretario anunciara su presencia observando la estancia.

Tras el primer momento de asombro,Dornadar reacciono:

-¿TAMBORES?!!!!!!!!!.¿Hemos estado a punto de morir por traer unos tambores?.Espero que alguien me de explicaciones de porque no nos dijeron el verdadero cometido del viaje.Creo que tengo ganas de matar a alguien.-dijo mientras se tiraba de las barbas y maldecia a todo ser viviente

Matar,matar me han tomado por un inutil que solo valgo para proteger instrumentos musicales.AAAAAAAAAHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!.Los mato,los mato

tenia la mente en blanco...mi imaginacion no podia llegar a pensar por lo que an pasado mis nuevos compañeros para llevar acabo semejande....mision?

acaso unos tambores ahuyentarian a unos engendros del infierno sedientos de sangre?.........me acerque a dornadar y poniendo una mano en su hombro dije

por que dudo que ninguno abria queria arriesgarse por estos intrumentos...por eso se callaron...l que importa que estos tambores te daran mas influencia en esta fortaleza y seras bien recibido aqui

lo mejor es descansar y disfrutar de la fiesta que mañan sera otro dia

Tambores,¿que tienen de importancia estos instrumentos que hemos sido hasta traicionados por ellos?Y si ni si quiera nostros sabiamos el contenido de la carreta ¿quien lo sabia a parte de el capitan y la capitana?
Mi capitan, ¿podriamos reunirnos mas tarde nosotros y usted a solas?Tengo algo importante que decirte pero en privado.
Por cierto el es Loy-yang, nos a ayudado a traer esta carreta tan importante para uasted, como si uno de nosotros se tratara,perdone si es una indiscrecion pero deberia tener el mismo trato que nosotros.
Dijo señalando a Loy-Yang.

Corintur frunció el ceño mientras escuchaba la noticia por parte de Farar, no le importaba que fueran tambores, lo que le dolía era el engaño por parte de su capitán. Tras propinar una fuerte patada a la rueda de la carreta se marchó a descansar

- Mañana os explicare, todo esto así que ahora disfrutad de la fiesta - dijo este a todo el grupo, mientras que este se retira.

Durante la fiesta. Corintur no estaba precisamente contento. Se planteaba dejar el ejército tras la traición de su capitán.

Quizá debería volver al bosque, no es para esto para lo que vine aquí, todos los valores de lealtad han sido rotos por el capitán, precisamente quien debía predicar con el ejemplo. Esto está perdiendo todo su sentido...

alli me quede en la fiesta....con la copa en la mano que previamente oli por si me ubieran echado alcohol en mi zumo...mirando a las personas que estaban celebrando......que le traimos un tambor??....mis miradas se dirigian al resto de mis nuevos compañeros mientras el olor de una pata de cordero recien cocinada y recien puesta sobre la mesa entraba por mi nariz...no medie palabra....era un hombre acostumbrado a la paz de un templo en medio de una fiesta con gente que no conocia de nada.....que se supone que tendria que decir o de que hablar.....no podia ni imaginar,e lo que an pasado mis nuevos compañeros para traer ese tambor....y con las palabras de su capitan seguramente la mision del tambor no abria mas que comenzado......coji la pierna de cordero y me dispuse a comermela

Veia,las caras de mis compañeros y presisamente aquello no parecia una fiesta,yo me sente a la vera de Dornadar.
coji mi copa de vino y me levante alzando la copa.
Caballeros me gustaria hacer un brindis.(Alzo un poco mas la voz).Por los compañeros,que confiamos nuestras vidas en la batalla(se hecho la mano a la garganta y mirando a Dornadar), que en la batalla son nuestra familia, por su lealtad.
Menthor, tampoco estaba contento por la desconfianza del capitan pero estava de nuevo en su hogar con todos sus compañeros y eso era motivo de fiesta para el.

Tras la entrega de la caravana y las palabras con Farar unos soldados os dirigen al cuarto de invitados de la casa principal en la segunda planta para que descanseis, y a Menthor se lo llevan directamente a la habitación de curación de Alano.

Los soldados os informan que, cuando escucheis la campanada, va a tendrá lugar la gran cena en honor al presente que han traído (refiriéndose a los Tambores). La cena tendrá lugar en el gran salón.

Al cabo de un par de horas podeis oir la campanada anuncial para que os dirijais al gran salón.