Partida Rol por web

Escuchame Ide Shido Miko. La elección es solo tuya, pero no enfades a quienes intentan protegerte o sufrirás las consecuencias.

Goro quedó estupefacto cuando el unicornio preguntó si sabía de un sitio para dormir.
-S..si señor. En la humilde posada de Goro pueden dormir.- Dice haciendo una reverencia. -Son los invitados de la señorita Shosi. Sus habitaciones están dispuestas.-

Con una muy leve inclinación de cabeza le doy las gracias a Goro, para ser un heiming ha sido de mucha utilidad. El cansancio puede mis párpados y con la comida caliente hace que un bostezo emerja en mi rostro. Tratando de ser un decente me tapo el rostro con el envés de la mano. - Misutā to misu ("Señores y señorita"), ha sido un placer compartir este día con vosotros. Pero si deseamos estar preparados y en forma deberíamos retirarnos a dormir. - Una idea para el descanso y la meditación se me pasó por la cabeza. El mejor sitio y donde más a gusto me he encontrado siempre, así que a riesgo de dar una opinión negativa le comento al simpático de Goro. - Por algún casual esta humilde taberna no tendrá Onsen, ¿Verdad?

Ya levantada y casi dispuesta a recogerme a uno de los cuartos espero expectante la respuesta.

-Me temo que no señorita cangrejo. Pero puedo preparla un baño caliente si lo desea.-

Sabiendo ya donde poder descansar me despido de todos hasta mañana y agradezco las palabras del amable posadero.

-"Gracias. Has sido muy amable y atento a servir nuestras necesidades." le sonrío mostrándole mi gratitud.

Al salir observo como la luna ilumina la aldea, la inmensidad de su luz me recuerda a las llanuras de arenas lisas como el mar en calma, las praderas verdes cabalgando con mi caballo.

-"Pronto volveremos a cabalgar amigo mío" suspiraba al caminar hacia la casa del cuidador.

A cada paso que daba me repetía a mi mismo...

-"Lo sé, lo sé....lo sé"

- Arigatougozaimasu Goro. - Con una inclinación de cabeza me despedí de mis compañeros, me dí un baño, recé mis oraciones y estudie mis conjures y me retiré a descansar para estar con energía al día siguiente.

Encaminas tus pasos hacia el establo donde el cuidador atiende tu montura. Concentras tu mente en desestemar la idea de tener que sacrificarle quedándote solo con su sanación y la pronta recuperación.

Abres la puerta.

Para los Unicornio su montura es como un hermano, un amigo muy valioso y compruebas que el sanador no se ha movido de su lado en todo ese tiempo. Agradeces el detalle y caes también en la cuenta de que, aún siendo heimin, también es unicornio. Se ha criado en estas tierras, ha nacido en ellas y seguramente valore tanto los caballos como los samurái.

El cuidador levanta un farol para ver quién se acerca inclinándose rápidamente al veros.

-No hay novedad. Vuestra montura es fuerte.- Dice acariciándolo. 
 

Las cosas mejoran aun más cuando el posadero indica como llegar al lugar en el que parece esconderse el culpable de toda esta mancha. No sé si ir a buscarlo sea realmente lo mejor, si fuera ÉL, no sé si estoy listo para darle muerte. Dudo un momento mientras miro fijamente el sake frente a mí.

"Pero ya llegué hasta acá. No puedo abandonar ahora. Mi honor no estará limpio hasta que acabe con esa sombra."

Entonces, habiendo terminado de comer y beber, considerando que al amanecer partiríamos temprano, me pongo de pie junto con el resto y le hablo a Goro:

 - "Yo quisiera tomar un baño caliente, si fuese posible, amable hombre."

La verdad es que sacarse el camino de encima es algo que me vendría muy bien, sin considerar que quizás tenga sangre inmunda sobre mí y que debería limpiar lo antes posible. No vaya a ser que la mancha se transmita a través de aquellos restos que es importante eliminar apenas se pueda.

Luego del baño, iría a dormir, feliz de poder hacerlo en un buen lugar. Un lujo que un ronin no puede darse todas las noches.

Llegar al establo para ver como el cuidador trataba de ayudar a mi caballo fue maravilloso, muy reconfortante.

-"¿Cómo se encuentra?" le pregunté "¿Se pondrá bien?

Me acerqué y acaricié suavemente sus crines. Luego cogí un cepillo para cepillarlo como sabía que le gustaba para darle ánimos.

-"Te pondrás bien....combatiste mejor....pronto volveremos a cabalgar juntos"

Sabía que la situación no era muy alentadora pero debía seguir luchando a su lado.