Partida Rol por web

Durante el viaje en coche con la policía os explican que esta noche pasada un incendió ha reducido a prácticamente cenizas el faro del profesor, y que algún vecino comentó que vio su coche salir del faro de noche hasta este hostal. Un par de preguntas al encargado han sido suficientes para llegar hasta vuestra misma puerta.

Al parecer, el incendio ha sorprendido a todo el mundo en la localidad y nadie en Newhaven esperaba algo así. Tampoco hay demasiados hilos de los que tirar en este momento debido al desconcierto generalizado, así que os tranquilizan informándoos que no estáis detenidos, sino que simplemente os van a hacer unas preguntas.

Cuando llegáis al lugar de los hechos veis a cuatro policías dando vueltas por la zona intentando encontrar algo que arroje luz sobre lo sucedido y dos policías toman declaración a un tipo barbudo y dos jóvenes. Un policía con gesto malhumorado, mostacho poblado y calvo como una bola de billar se acerca a vosotros y se presenta como el comisario Oldman. Tras un breve intercambio de saludos y presentaciones, os explica que no han encontrado a Abner entre los restos, aunque su coche sí está aquí.

- Algo debería haber quedado de él en caso de haberse calcinado. - Dice con un evidente tono seco, sin dejar de mascar tabaco.

Echáis un vistazo alrededor para ver los restos de piedra ennegrecida y madera reducido a cenizas del faro en el que hace tan sólo unas horas estábais tomando un aperitivo, hasta que Oldman escupe tabaco y os hace regresar vuestra atención.

- Es el primer caso de desapación al que nos enfrentamos aquí, en Newhaven, ¿saben? Los lugareños fantasean a menudo con cada cosa que sucede en la región, pero no me ha pasado desapercibida la casualidad que se da que justo cuando el profesor recibe la visita de unos forasteros, ocurre esto.