Partida Rol por web

No me esperaba para nada aquella pregunta, aunque, bien mirado, era la pregunta más obvia que me podrían haber echo. Sintiéndome entre la espada y la pared, comprendí que mi respuesta definiría la coartada que debería mantener de ahora en adelante mientras estuviese en aquel lugar. Tenía que pensar algo, y rápido.

- Sí, bueno, verás lo cierto... -Titubeé mientras pensaba que classe de embuste podría mantener durante todo un día- Lo cierto es que aún no soy mago. Un poderoso hechicero llamado August me acogió como aprendiz. Debería estar por aquí en alguna parte. - "O no" Pensé para mis adentros mientras rezaba para que no le conociese.

- Por cierto, Yui ¿Qué te trae a ti por aquí?

La mujer sonrie y dice:

- Yo, alguien que ha venido a conocerte, pero como no eres ninguna amenaza te dire mi nombre, me llamo Agnese

La mujer da un paso hacia delante y añade:

- No creo que sea bueno para tu salud continuar como estas continuando

No muy lejos Tenebrae se da cuenta que algunas personas parecen haberse dado cuenta de lo que esta sucediendo, una sacerdotisa parece que disimuladamente trata de alejarse y llamar a un guardia mientras un hombre corre hacia uno de los golems de la sala

Mientras caminan Yui dice:

- La verdad que es un poco pasando el rato ya que me han pedido que espere a unos compañeros aqui, y como la persona que me ha invitado me ha pedido que no me marche dle palacio, ademas es una de las personas que hablara en este congreso de magia, y claro jeje yo tambein soy maga.

Ambos continuan caminando cuando se encuentra con una roca plana, Yui sonrie y dice:

- Aqui podremos ver donde estamos

Coloca su mano encima y algo parece activarse, la imagen de un mapa de un edificio aparece y dos puntos se forman en lo que debe ser un pasillo:

- Vaya estamos cerca de la sala de audiciones, seguimos por aqui?

Se me hiela la sangre al oír aquello. "¿Audiciones? ¿Significa eso que hay que mostrar alguna clase de dote mágico?" No estaba preparado para aquello, sin duda la farsa se vendría abajo en cualquier momento...

-¿Hay que pasar necesariamente por la sala de audiciones? ¿Que hay exactamente allí?

Aquello no me gustaba nada, y a pesar de la dulce y tranquila cara de Yui empezaba a ponerme nervioso. La túnica me sentaba incómoda y llevar la hoja corta apretada en la espalda ahora me parecía una mala idea "¿Y si me toman por un asesino o algo parecido?"

Tenebrae no pudo evitar fruncir levemente el ceño, la respuesta de esa mujer no tenía sentido para él ya que si estaba allí para conocerlo, no debió haber intentado asesinarlo y eso no quitaba el hecho de que en ese mundo nadie debería ser capaz de recordarlo, la historia fue escrita de una forma diferente. Todo lo que pensaba en ese instante, lo estaba llevando a la misma conclusión, que esa asesina de nombre Agnese estaba allí para detener la tarea que su Diosa le encomendó.

Aún así intentaste matarme... Lo que dices no tiene sentido. ¿Porqué querías conocerme? ¿Cuál es tu objetivo?

El impulso del Paladín del Equilibrio era el de atacar nuevamente debido a que ella no respondió realmente sus preguntas, incluso las siguientes palabras de ella dejaban claro que era una amenaza hacia él, una provocación para entablar un combate y aún así, también notaba algo mas. A Tenebrae no se le pasó por alto el movimiento de una de las sacerdotisas y como el Guardia parecía dispuesto a buscar apoyo, aunque eso no parecía importante a la asesina que avanzaba hacia él con una sonrisa en su rostro.

No soy alguien que se rinda, menos cuando debo cumplir con mi deber.

Eran las nuevas palabras de Tenebrae que sin dudarlo, avanzaba nuevamente hacia ella dispuesto a atacarla nuevamente, sin dudarlo, imponerse y estar dispuesto a dar mas que la vida para cumplir con lo que su Diosa le ha indicado. Pero por otro lado, su instinto también demandaba enfrentarla, descubrir como hizo para evitar su primer ataque y a diferencia de la anterior vez, en esa ocasión su espada trazaba un arco ascendente.

Yui sonrie con dulzura y dice:

- Claro, es la idea venir a escuchar a los expertos en magia no?, ademas estamos a punto de llegar para escuchar a alguien que va a hablar sobre los demonios y la demonologia y es un tema que dicen va a ser muy interesante

Yui seguia caminanod, se le notaba ciertamente ansiosa por escuchar esa charla, pero no tenia mirada de ilusion, sino en el fondo parecia que estaba mas bien algo preocupada

El ataque de Tenebrae es rapido y con una ejecucion practicamente perfecta, en esta ocasion parece estar mas atento y se da cuenta como un segundo antes de que el arma toque a la mujer esta simplemente se desvanece, es entonces cuando Tenebrae siente un pinchado en el costado. Instintivamente el guerrero mira y puede ver un cuchillo clavado en su costado, no muy lejos de alli Agnese camina dandole la espalda mientras hace un gesto de despedida con la mano

Me alentó el echo de que en la sala de audiciones hubiese otra persona hablando, por un momento había creído que las audiciones eran para todos. Aquello era una buena señal, imaginé.

Seguí andando tras Yui algo más tranquilo y risueño. Volví a fijarme en el kimono y el pelo rojizo de la chica, pero esta vez sin hacer caso del mercader que llevaba dentro. Había sido muy amable y se veía preciosa con aquel atuendo, al final tube que hacerme la pregunta "¿Estará prometida?" Entonces fue cuando me fijé en su rostro. Me adelanté y en un tono algo más suave le pregunte:

- ¿Va todo bien, Yui? Pareces preocupada...

Aprendiendo con la experiencia, Tenebrae había aprendido mucho de lo que sabía en combate por experiencia propia ganada con sus hermanos y luchando en contra de sus enemigos. Era así que mientras parecía que ella no iba a hablar mas, pudo darse cuenta como en el instante en que la hoja de su espada estaba por cortarla, desaparecía de su vista antes que terminara de realizar aquel nuevo ataque. Pero eso no fue lo único que notó, antes de que lograra girarse preparado para un contraataque, sin comprender como había logrado aquello, sentía una punzada en su costado izquierdo, la hoja de un cuchillo clavado en él mientras que aquella mujer, parecía dispuesta a irse.

No se de donde viene y no me importa el poder que posea... La Temple de mi voluntad es inquebrantable y nada hará que deje de cumplir con mi deber!

Enojado? Ciertamente en el combate la única emoción que podría potenciar la fuerza de los golpes era la ira, pero la ira misma también provocaba que los ataques no fueran tan certeros y aun así, mientras se sacaba ese cuchillo de su herida sin bajar la guardia, no quitaba que estuviera enojado por verla irse de aquella manera. Su instinto y él quería ir tras ella y terminar con lo que había empezado, saber sus intenciones y averiguar que era lo que pretendía, pero aquel guardia no tardaría mucho mas en volver y su objetivo era mas importante que los deseos personales.

Recordaré su nombre y la esperaré para terminar con lo que empezó.

Había llegado para matarlo, conocerlo y persuadirlo, no sabía de donde salió ni como hizo para realizar aquellas maniobras, podía ser magia o simplemente era demasiado rápida, mucho mas de lo normal... Era una enemiga fuerte, una que hiciera hervir su sangre de emoción ante la idea de un enemigo superior. Pero su Diosa no lo envió para enfrentarse a enemigos a la azar y como no parecía dispuesta a continuar, debía hacer tripas el corazón y mantener el terreno, bajando su mirada solo para ver ese cuchillo, buscando cualquier símbolo que pudiera tener...

El guardia no tarda en llegar con un par de golems y otro hombre mas, este hombre parece un oficial de alto rango que camina con seguridad hacia Tenebrae, cuando esta a su lado le observa y habl, su voz era melodiosa aunque hablaba con seguridad, el hombre olia realmente bien y sus movimientos eran seguros y firmes:

- Vos debeis ser Sir Tenebrae el que desea audiencia con su majestad cierto?

Alarga la mano en señal de saludo y continua:

- Mi nombre es Karilion, jefe de la seguridad de su alteza y paladin de mi diosa Miyu

La mujer cuyo nombre Tenebrae no olvidaría al igual que su rostro, terminaba desapareciendo de su vista dejándolo con aquel "regalo", requirió un gran esfuerzo no salir a la cacería tras ella y aun así, por fortuna los guardias llegaban para quitarle de su cabeza esos pensamientos. Su deber era mas importante, superior a cualquier deseo personal que pudiera tener y eso no era una carga, era todo lo contrario para Tenebrae... Servirle a su Diosa y poder verla, solo le daba mas deseos de complacerla y continuar con su misión siempre con la voluntad inquebrantable al igual que su fe.

Era así que con la llegada de esos guardias y Golems, centró su atención en ellos escuchando las palabras del hombre que le dirigía la palabra, al parecer era quien se encargaría de comprobar sus palabras o al menos, quien sería capaz de llevarlo ante la figura de autoridad que le facilitara su viaje hacia una de las ciudades de los seres Celestiales. Pero al escucharlo, en sus palabras hubo algo inesperado, en todas las semanas que pasaron desde su encuentro en el bosque con su Diosa, no se había cruzado con otro de sus paladines.

Asi que eres también un paladín del equilibrio... Me encuentro en una misión que la diosa en persona me encomendado, supongo que entenderá la importancia de no perder tiempo.

Dudaba que hubiera otras Diosas con ese nombre y aunque su adoración hacia ella era la fuente de inspiración de sus acciones, realmente no estaba seguro de saber como sentirse ante la presencia de otros de sus elegidos. Pero eso tampoco era importante, que aquel hombre de alto cargo en aquel sitio fuera también un paladín del equilibrio, debería ahorrarle el tiempo suficiente para llegar hasta los seres Celestiales.

Por otro lado, aun estaba el detalle de la asesina que lo agredió por lo que luego de estrechar su mano y dejar que la hoja negra de su nueva espada descansara en su hombro, no podía ignorar el hecho de que alguien lo quiso detener y lo atacó. Desconocía quien la pudo haber mandado, que posible facción buscaría detenerlo en el cumplimiento de su misión, porque para él ese era el único objetivo de la mujer aunque al final, se hubiese ido.

Una mujer me ha atacado, una hábil asesina de nombre Agnese... Creo que su compañero la vio y desconosco sus verdaderas intenciones, pero lo mejor sera estar atentos.

Les advertía antes de dejar que aquel hombre le hablara o lo llevara ante el o la regente de aquel lugar, aunque esperaba saber si tenían algo mas de información sobre ella aunque por lo que vio, no le sorprendería que no supieran de ella. Con esa extraña habilidad de desaparecer y aparecer a varios metros de donde estaba, posiblemente ni siquiera la hubiesen visto llegar a ese sitio.

El hombre asiente:

- Si, nuestra diosa otorga sus cometidos directamente, de forma que la mision que nos otorga es de suma importancia para mantener el equilibrio de poderes en el mundo, intuyo que llevas poco tiempo siendo un elegido de nuestra diosa, pero has de saber que sus encomiendas aunque en un primer momento no te lo parezcan son de una gran importancia y debes escuchar lo que te dice pues sus palabras son sabias

Mira la herida de Tenebrae y dice:

- Tal vez deberiais acudir a un curandero para que os mire esa herida, la mujer de la que hablas no la conozco, pero por lo que decis no ha logrado cumplir su objetivo, los asesinos son contratados para asesinar a alguien y no paran hasta lograrlo, asi pues debeis andaros con cuidado.

Comienza a caminar tras indicar a Tenebrae que le siga y dice:

- Os llevare a donde se encuentra nuestra regente, y os dire que mi mision es protegerla mientras caminamos porque no me contais algo mas de vuestra mision?

Por lo que escuchaba de ese hombre que a simple vista se parecía mas a un Paladín que él mismo, Tenebrae comprendía que su Diosa era tan especial que se presentaba ante sus elegidos para brindarles sus misiones de forma personal. Su Diosa era tan dedicada a la causa que demostraba eso con sus actos, recompensaba la devoción dejándole a los suyos ver su hermoso rostro y escuchar sus dulces palabras... Ella era realmente digna de ser seguida hasta las últimas consecuencias y con ese pensamiento, él sonrió apenas rompiendo aquel rostro inexpresivo que siempre tenía.

La verdad es que hace tiempo que le sirvo, del lugar de donde vengo pertenezco a un grupo de personas que se dedica a proteger al equilibrio a cualquier costo... Cuando llegué a este "mundo", la conocí y mi fe en el equilibrio y en lo que hacía se renovó con mas fuerza. Todas las tareas que me ha brindado fueron importantes y no dudo de sus intenciones, ella es digna de ser adorada y admirada.

Orgullo, Tenebrae estaba orgulloso de ser un miembro del Clan de la Temple, un Guerrero que no siente miedo y que enfrenta los retos con ferocidad, orgulloso de servir al equilibrio y sobre todas las cosas, orgulloso de adorar a su Diosa con todo su ser, de confiar en ella ciegamente y tener una fe tan inquebrantable como su voluntad. No había nada que no estuviera dispuesto a hacer si ella se lo pedía, incluso si eso era entregar su vida en un sacrificio para proteger el equilibrio de aquel mundo.

Por otro lado, cuando el mencionaba su herida y hablaba de esa forma de los asesinos, ciertamente esa mujer se retiró luego de haberlo herido. Al principio se sintió insultado, frustrado por no ser capaz de tocarla y hasta algo humillado por no "valer la pena", pero las armas de un asesino no eran solo los ataques rápidos y por la espalda.

Fue raro... su forma de aparecer y como parecía desvanecerse y aparecer a los pocos metros... Voy a solicitar que una de las sacerdotisas revise mi herida, puede que haya sido envenenado aunque aun no siento nada fuera de lo normal ahora mismo.

Comentaba pensando que si ella realmente debía acabar con su vida, porque no continuó con aquello, era rápida y escurridiza, pero esa mujer seguía siendo mortal. Solo debía aprender mas sobre como desaparece de esa forma, aprender donde esperarla para atravesarla con su espada... Pero eso no importaba en esos momentos, debía ver a la figura de autoridad y conseguir que le facilitara una forma de ver a los seres celestiales, algo que parecía mas posible con aquel Paladín apoyándolo.

Hay una división entre los seres Celestiales, una muy peligrosa para el mundo y que al mismo tiempo, rompe el equilibrio que se forma cuando ellos mantienen a raya a los demonios. 

Los seres Celestiales debían ser realmente poderosos, su Diosa se lo dijo y a pesar de eso, llegó hasta ese lugar solo y sin demorarse en buscar compañeros. El consejo y las palabras de su Diosa eran importantes y sabía que debía tener razón, pero tampoco quería tardar en cumplir con sus deseos... Unificar a los "ángeles" y sacarles esa idea de purificación, luego comprobar que los Demonios no fueran a intentar nada y al final, esos Dragones, matarlos para que no traigan caos a las tierras que atacan.

Kariliom asiente, parece comprender algo y dice:

- Entonces todo tiene sentido, recientemente hemos recibido noticias de algunos ataques de seres demoniacos por toda Gaia, sin embargo el otro dia sucedio algo bastante peligroso, en una de nuestras embarcaciones fuimos atacados por un grupo de demonios mayores, en un principio pensaba que su objetivo era nuestra regente, pero me equivoque, en lugar de ellos su objetivo era una extranjera, una chica arisiana de nombre Yui

El hombre se acaricia el menton pensando y añade:

- Hemos puesto a esa chica bajo custodia para tratar de averiguar algo mas, pero si lo que decis de los angeles es cierto, es logico pensar que los demonios pueden actuar con mayor libertad en nuestro mundo pero lo que me inquieta es el porque quieren a esa joven

Los Demonios parecían ser rápidos si ya empezaron a moverse, varios ataques indicaban que estaban mas o menos de acuerdo y eso es un problema bastante importante si no cesaban o no eran capaces de contrarrestar esos ataques. Por eso necesitaba conseguir llegar hasta los celestiales y unificarlos, encargarse de detener esos deseos de purificación o eliminarlos para que así, volvieran a mantener en linea a los Demonios... Pero de pronto los pensamientos de Tenebrae, que volvían a repasar una situación que ya conocía, se detenían cuando escuchaba un nombre que parecía años que no escuchaba de nuevo, incluso le costó disimular la sorpresa al mirar a ese hombre.

Yui esta viva... 

Murmuraba sin poder evitarlo mientras mantenía el paso, el último recuerdo que tenía de ella no era bueno, fue cuando intentó tomar el báculo del equilibrio para que sea usado en el templo del Viento, era necesario tomarlo y lo que paso luego... Desde entonces no la vio y no fue hace mucho tiempo, dias, semanas... Para Tenebrae era como si hubiesen pasado años después de todo lo que pasó. Claro que había otro problemas, Hack no lo recordó por lo que pasó con el Varander, se preguntaba si Yui también se olvido de él y en ese instante, una mano frotaba su pecho, en donde estaba el amuleto que ella le regaló.

No es una amenaza, la conozco... Creo que aun lo hago, así que quisiera verla luego de la reunión con la regente, ella también fue observada por nuestra Diosa... Además, si los demonios la querían, seguramente represente una amenaza para ellos.

La unión de las partes significa mas que la suma de las fuerzas de las mismas, recordaba esas palabras de su adorada Diosa, eso debía ser una señal, que Yui estuviera allí y que los Demonios le dieran caza... Tenía que ser importante y sabía que su magia no era débil, sin duda una oportunidad mas para cumplir juntos los deseos de su Diosa.

El hombre asiente y dice:

- Muy bien, de hecho debe estar con su señoria Beremode en el congreso sobre magia, hacia alli nos dirigimos ya que la intervecion de su señoria debe de haber terminado o estar a punto de terminar y asi podremos hablar sin problemas

El hombre comienza a caminar hacia las afueras del templo, el lugar en el que la plataforma que permitio a Tenebrae subir, pero alli habia algo mas, una extraña maquina con una forma de barco, sin embargo flotaba en el aire, y aunque no era demasiado grande tenia en sus lados algunas ballestas como defensa, el hombre sube e indica a Tenerae que le siga:

- Aqui no tardaremos en llegar, tardarems poco mas de 10 minutos, pero aun asi si lo deseais podemos curar esa herida

Un congreso sobre la magia?

Preguntaba Tenebrae mientras que por otro lado, saber que Yui estaba estaba  con la Señora de aquel lugar lo dejaba algo mas tranquilo, por unos instantes llegó a pensar que la tenían prisionera o algo parecido. Pero lo que se preguntaba era porque la buscaban los Demonios, no dudaba que ella significaba un gran obstáculo para ellos como para que la atacaran y la buscaran...

De todas formas, pronto veía como lo guiaban hacia una plataforma que terminaba en un enorme barco que parecía flotar sin problemas en el aire, era una imagen única de ver para el Guerrero que nunca antes fue testigo de algo así. Las velas, parecían tener algo de magia, era lo único que se le ocurría pensar para justificar el porque estaba suspendido en el aire mientras que por otro lado, las armas con las que estaba equipada aquella nave, indicaba que seguramente también se provocaban conflictos en aquellas embarcaciones... Tenebrae ya se encontraba en problemas luchando en un barco navegando, aquello era muy diferente.

Debo admitir que no esperaba ver algo así... Pero si, será bueno aprovechar la espera, no me gustaría estar bajo los efectos de ningún veneno.

Asentía mientras se mostraba mas que dispuesto a abordar aquella nave, se mantendría sereno mientras que si llegaba a pasar algo mientras viajaban a destino, se limitará a hacer lo mismo de siempre, dar lo mejor de si mismo y luchar como si no hubiera un mañana.

Mientras vuelan con una velocidad constante pero no demasiado elevada Tenebrae es tratado. La embarcacion pasa por encima de la ciudad evitando los edificios y altas torres hasta llegar a su destino, una torre algo mas alta que las demas situada junto a lo que sin duda es el palacio principal de la ciudad.

Al bajar de la embarcacion mediante unas escaleras que habian desplegado desde la cubierta Tenebrae puede ver como hay bastante seguridad en el lugar, varios guardias y sobretodo muchos de esos golems que habia visto con anterioridad, sin duda son unas herramientas muy usadas por este pueblo. Los dos hombres caminan al interior de la torre y atraviesan una serie de pasillos hasta llegar a una gran sala, en ella una gran cantidad de hombres y mujeres parecen estar atentos a lo que parece ser unas personas que hablan sobre un estrado de algun tema magico, Karillion mira a su alrededor y parece encontrar a un grupo de personas que le llaman la atencion y comienza a dirigirse hacia ellos

Continua el turno en la escena la ciudad de los Shanjim