Partida Rol por web

La lucha habia comenzado y son los atacados los que parecen reaccionar con mayor velocidad, el ataque de Jose Javier no se hace esperar, pero tal vez por su poca practica en el combate o por cualquier otro capricho no sucede nada en su enemigo, sin embargo, este siente un fuerte dolor en su abdomen y al palparse nota como tiene una herida, no es mas que un corte no demasiado profundo, pero aun asi le duele.

Por su parte Alejandro se concentra, parece que en ese sotano no hay muchas alimañas, pero aun asi logra hacer algo, tras unos pocos segundos nota como hay algunas ratas y cucarachas, los seres se abren paso por rendijas y no tardan en llegar a donde estan, Alejandro puede ver como en la sala deben haber 5 ratas y al menos 25 cucharachas que han respondido a su llamada

Ante el comentario de Fineas es el mago el que decide hablar:

- De eso se encargan otros, esque aun no lo has comprendido elfo? parece que estas equivocado en cuanto a nuestras intenciones.

Mientras habla mueve sus manos, esta claro que esta preparando un hechizo, pronto se ve que se trata de un contrahechizo que bloquea el poderoso ataque magico de Goratrius, mientras Fineas crea una serie de espejos y prepara su arma, a este movimeinto el que responde es el guerrero que comienza a correr hacia ellos, parece que aun tardara algo en llegar (2 turnos si nadie corre hacia el, si alguien corre hacia el os encontrais en el siguiente) cosa que imitan los encapuchados

Melissent miró con atención la escena y la magia de sus compañeros; pero la mala suerte era que cuando iba a lanzar su hechizo protector sobre el grupo, se desconcentró al ver las ratas invocadas. Se puso pálida y pegó un pequeño bote, ligeramente cómico: lo malo es que no era el momento de ponerse nerviosa. Con voz tímida y un aire de agobio, susurró: - Lo siento, se me ha nublado la mente un poco. Tened cuidado...

Seguía detrás de Fineas y en actitud defensiva, con la atención puesta sobre sus enemigos. Ahora sabía algo más de todo lo que ocurría, pero no le iba a servir de nada si no salía con vida de allí...

al ver que el anciano no me respondió y se emocionaron todos supuse que no era parte del espectáculo, así que como quien buscaba algo abrí mi maleta y agarre una de las piedras entonces mire en dirección al tipo que venía corriendo asía nosotros colocando toda la fuerza en mi espalda y pasandola a mi mano lance aquella roca de un tamaño decente como un proyectil, no esperaba hacerle daño pero eso lo retrasaría un poco mientras sacaba mi espada y de paso así me quitaba el peso de la maleta de encima 

-cuatro payasos un tipo con una espada mas grande que él y un mago tan darks que caga murciélagos... ¿en serio?... me aterran tanto que no se que decir...-

al terminar mi dulces palabras envio mis manos en busca de la espada planeaba esperar a que se acercara el que venía corriendo, eso de que yo estuviera esperando me daría una ventaja

-ey el de la espada mas grande que él, deja te cuento un secreto... es la primera vez que utilizo esta cosa jajajaja-

era la verdad, no la había usado, pero según miyu podría usarla así que tendría fe en ella

-señorita melissent ¿que espada te parece mas bonita?, la de ese tipo ¿o la mía?-

estaba tratando calmar al resto con mis constantes burlas a los atacantes, después de todo parece que estaban bastante alterados, y alguien sereno trabaja mejor que alguien enojado 

Mierda. Algo va mal. No he recibido entrenamiento formal, no he hecho más que el imbécil. Encima me he herido a mi mismo. Tal vez deba probar algo menos complicado.

Elijo al que viene corriendo. Tal vez un vaso de su cerebro se dilate repentinamente llevando a un colapso, nunca se sabe qué pasa por la cabeza de las personas. Tal vez sólo necesite un empujón para reventar.

DESMAIUS

Esta vez siente que la magia ha tenido efecto, algo sale de él y afecta a su enemigo. ¿Habrá sido suficiente?

Respiro muy rápido y fuerte, pero mantengo firme el lazo que me une con mis animales. Siento el latido de sus cuerpos y veo como están preparados para el ataque. Me siento como un animal acorralado, no veo otra forma de salir de aquí, esta gente se está acercando demasiado y eso no me gusta. Si tenemos que luchar que sea rápido, así habrá menos posibilidades de que alguno de nosotros salga herido.

-A la mierda, ellos se lo han buscado.

A través de los zarzillos transmito mis pensamientos a los animales, a las ratas les muestro los pantalones  de los payasos y les digo que suban y arrasen con lo que encuentren, por su parte a las cucarachas las dirijo a los ojos del guerrero con una orden muy simple. Morder, masticar, triturar. Mentalmente libero mis ordenes y espero en guardia a que las ratas se lanzen al ataque y las cucarachas emprendan el vuelo.

Una vez dadas las ordenes me fijo en los espejos de hielo y los inspecciono un momento con la mirada intentando averiguar cual es su función.

Fineas concentró su magia sobre la alabarda y disparó, pasando de largo a los enemigos y rebotando en uno de los espejos para acertar al guerrero con el yelmo de calavera por la espalda, haciendo más difícil su esquiva.