Partida Rol por web

Kune corrio hacia a dentro del aparato despues de Katsu y Yui, por suerte no habia habido otra arremetida contra los chicos, los disparos de andrea los mantubieron a ralla.

Una vez dentro, la katana del guerrero se deslizo dentro de su baina y el chico se apriso a agarrarse a algun lado del interior. Parecia que el pequeño bote iba a soltarse del barco grande de alguna forma. Sin embargo el chico no tenia tan claro que el peligro hubiera pasado. El exterior estaba plagado de bichejos que querian arrancarles la piel a tiras y la verdad tenia poca confianza en aquellos marlok, al parecer una de las mujeres se habia puesta a los mandos. "Una chica...."

El arisiano tenia las garras preparadas y sus tatuajes aun no habian vuelto a su forma original mientras el chico no dejaba de mirar al exterior por si alguno de aquellos demonios volvia a amenazar el despegue.

Ark se acerca a Yui... y la deja tumbada en el suelo...
A continuacion comienza ha sacar vendas y medicinas...
-Esto no pinta nada bien... dice el aplicandole primerps auxilios...

La maquina comienzaa emitir un fuerte estruendo mientras comienza a moverse, desde las ventans puede verse como Andrea comienza a disparar sin cesar y a correr hacia una puerta situada en un lateral, en ese momento la nave alza el vuelo a gran velocidad y se puede ver como los golems voladores de Marlock abaten por docenas a los demonios, sin embargo aunque debiles ( sin duda para el ojo experto son demonios menores) pero estos son muchisimos.

La nave sigue su camino mientras la herida piloto la consigue manejar cais a duras penas, un par de demonios comienza a seguirles, Aris hace todo tipo de maniobras logrando evitar los ataques y en una gran demostracion de habilidad consigue derribar a uno de los demonios, sin embago el ataque del segundo impacta en uno de los motores momentos antes de ser destruido, la nave se vuelve casi ingobernable pero sigue su camino.

Tras unos minutos la xperimentada piloto puede darse cuenta de que van a estrellarse sin remedio, es entonces cuando observa que ante si tiene un paisaje boscoso, no muy lejos de alli hay un prado y algo mas al este un lago.

El vuelo fue de todo menos tranquilo. Ni por aquellas se podian librar de aquellos demonios pesados, e incluso les siguieron, pero de alli no podia dar muchos detalles, estaba mas centrado en otras cosas, más preocupado por su estado fisico, el como estuviera Yui y por sus compañeros de viaje. Aquellos clones le habian dado duro a el, pero tambien a otros de sus compañeros. Poco despues de despegar uno de los marloquenses hizo atisbo de querer hacer unas curas a Yui. Aquello no le hacia mucha ilusion pero el no era medico, asi que con gran reticencia dejo que hiciera, pero siempre ojo avizor para que no se pasara.

Puede que fuesen temporalmente compañeros, pero eso no significaba que fueran amigos.El mismo se hizo unas curas, suerte que tenia bastantes vendas, conseguidas a la salida de Arisu, para casos como el que se encontraba. No fue facil hacer lo que tenia que hacer, mas que nada por las maniobras y movimientos de la extraña nave. Se puso un par de vendas por heridas superficiales y por último, en la gran herida superficial de su pecho.

El samurai era mas pragmatico que casi cualquier cosa, por eso,  asi que si tenia que curarse como pudiiera las heridas en aquella situacion lo hacia. Era cosa dificil y complicada pero no imposible. Mas o menos hizo lo que pudo, ya se lo miraria con mas detenimiento cuando aterrizaran.

Pero las cosas no iban bien del todo, aquellos pesados de los demonios, habian conseguido dañar el aparato aereo.¿que debia estar pasando?Cerro los ojos, como una reaccion instintiva y por su mente paso un fugaz pensamiento del estilo "que el dragon dorado nos proteja". No estaba en sus manos hacer mucho para evitar que se estrellaran o a saber que pasaba.

Ark termina como puede y siente la sacudida de los ataques...
-Genial...- Rápidamente guardaba a una velocidad eclipsante todas las medicinas... si alguna acababa en algún sitio que no debía podía causar muchos problemas...
"Y ahora que... con lo heridos que están si esto se estrella..." piensa ark mirando de buscar una solución...

Kara veia como todo el mundo entraba en la nave, algunos con heridas graves pero la mayoria con su propio pie, solo habia una de aquellas criaturas mágicas que parecía estar casi muerta, que pena que no hubiera muerto del todo. La magia erradicada sería una bendición y aquellos supuestos humanos ni siquiera debían estar vivos. Que torcido humor debía tener el dios único para permitir que hubiera criaturas que manejaran algo tan inmoral.

Cuando todos hubieron entrado, la tiradora esperó a que Andrea entrará para así ser la última en pisar la nave. Pero ésta los despidió dejando a Kara la orden de proteger a los no-marlockienses. Máldita el momento que la pusieron al mando, si no fuera su superiora se habría quedado en el barco con ella, en vez de huir con unos extraños que deberían haber perecido a manos de sus hermanos los demonios.

Refunfuñando por lo bajo, Kara cerraba la compuerta mientras el transporte elevaba vuelo a gran velocidad. Odiaba volar, estar suspendido en el aire era odioso, a diferencia de el mar donde se sentía como en casa. Conocía algo de los golems voladores, pero no se podía comparar a su gran conocimiento del ejercito de agua.

Por mucho que hubiera querido, y aquella nave tuviera armas de disparo de gran calibre, la habría sido imposible manejarlas. Sus oidos se taponaron y la cabeza la empezó a dar vueltas. A duras penas consiguió sentarse en uno de los asientos laterales. Ató los seguros y aseguró el cinturón antes de posar su rifle de tiradora y el rifle de asalto sobre sus rodillas mientras cerraba con fuerza los ojos.

Comparado a los vuelos comerciales, los vuelos de placer, y los vuelos de transporte, aquel viaje no tuvo nada de tranquilo. Los continuos bandazos empeoraban el estado de Kara y si no hubiera tenido tanto orgullo, hubiera vomitado hasta su primera papilla. Proteger, la había ordenado Andrea, en ese estado, mejor se hubiera quedado con ella derribando seres que amenazaban a su nación.

Ojala el aeroplano se posara pronto...  si Kara hubiera sabido lo que iba a pasar entonces, quiza hubiera preferido seguir con aquel malestar...

Mimiru hizo lo propio y cuando vio a todos los buenos correr hacia aquella caja metalica se apriso a imitarlos.

La joven rapidamente entro dentro y se sento dejando su lanza apoyada en un lateral, manteniendose agarrada a ella con una de sus manos y con la otra agarrandose fuerte al sitio. La nave empezo a retumbar y moverse bruscamente con lo que habia que estar bien agarrada.

"Podria ser... Primero sicarios, y ahora demonios. Des de que me fui de casa no han dejado de perseguirnos y aparecer adversarios de repente y sin ningun sentido mas que el de matarnos. En mi tierra, en el templo, el barco y ahora esto. Soy una mensajera de la destruccion, alla donde voy ocurren desgracias"

La chica no queria creerselo, pero estaba segura que de algun modo habia alguna relacion con aquel poder maligno que le decian que tenia en su interior.

Entonces su mirada se poso en Kara, aquella chica a la que supuestamente habia intentado matar. Parecia preocupada por otros asuntos y no ponia muy buena cara. A pesar de todo, viendola ahi tan cerca no lo lograba entender; nunca haria daño a una chica joven como ella, con su mundo, su familia y sus problemas como cualquier otra persona.

Rapidamente aparto la mirada cuando el aparato hizo un ruido extraño. Parecia que algo no iva bien.