Contrastando con la impaciencia mostrada por Zyva, Mahvan era una una calma glacial. Escuchó a su hermana hierático, examinando a su hermana con cierta actitud inquisitiva, pero no dijo nada al respecto.
Lo haré. dijo lacónico, enseguida vio como Zyva trataba de alcanzar el dominio de la diosa del amor, él se quedó flotando sobre las almas congregadas bajo él y se concentró para sondear los planos para encontrar a su hermano Iluviere.
Iluviere, hermano. Zyva nos convoca con urgencia a una reunión, nos encontraremos en el dominio de Ankhesenamun. Nuestra hermana nos pide premura. envió el mensaje telepático mientras descendía al nivel de sus dos primeros guardianes.
—Ha ocurrido algo que debo atender, mis guardianes —anunció con calma, sin esa urgencia que pedía Zyva —. Vigilad atentos este lugar. Volveré pronto.
El dios de la muerte observó a los humanos y bárbaros que no se comunicaban, se preguntó qué razón había llevado a sus hermanos a no entregarles el don del habla, pero aquello no era asunto suyo. Quizá en ese momento empezó a germinar la idea de una lengua de los muertos, algo que, independientemente de la lengua de cada una de las razas, cada alma pudiera comunicarse entre ellas. Pero habría tiempo para pensar en ello, había tantas cosas que hacer..
Esperó que el mensaje hubiera llegado a su hermano, de ser así, se trasladaría de inmediato al dominio de la diosa del orden.
Mando el susodicho mensaje "Iluviere, hermano. Zyva nos convoca con urgencia a una reunión, nos encontraremos en el dominio de Ankhesenamun. Nuestra hermana nos pide premura." a Iluviere.
Si sé que lo ha recibido, me dirijo al plano etéreo de Las llanuras de piedra. Si no lo ha recibido, me dirigiré a Los picos helados.
Al menos Mahvan ha escuchado tu llamada y un suspiro de alivio te recorre. Al menos sabes que la llamada puede ser escuchada, aunque no tan claramente como desde la morada celestial. Tras indicar a tu hermano que contacte con el Dios de la Guerra, pones rumbo a los dominios de la Diosa del Amor…
- Salida de escena -
- El bosque Verde -
Tu hermano parece preocupado y decides seguirle el juego. No obstante, no crees necesario tanto movimiento. Te sorprende lo rápido que se ha ido en busca de Litzen. Tú, sin embargo, intentas utilizar la llamada para convocar a Iluviere. Concentras tu energía, grabas las palabras en la esencia mágica del cosmos y lanzas el mensaje.
Era una buena idea… en teoría. Sin embargo, tras contemplar como tus palabras se extienden por todo aquel plano astral, sientes como va perdiendo fuerza y cuando apenas han alcanzado las fronteras de aquellas tierras, sientes como se pierden en el vacío.
Aceptando que esto requerirá una acción más directa. Pones rumbo a las Picos Helados
- Salida de escena –
- Picos Helados –