4 de Febrero de 1952
Un Lunes como otro cualquiera. Te levantas, antes de que amanezca, te preparas como cualquier otro día para ir al periódico de El Centinela, donde llevas trabajando varios años. Allí es donde has conocido a una de tus mejores amigas, Bella Swan, además sois compañeros de trabajo y habéis cubierto ya muchos artículos juntos, ella pone los textos y tu las fotografías. Se os da bien trabajar juntos.
Tras arreglarte, abandonas tu piso situado en el centro de Barcelona, ya está saliendo el sol, hoy parece que va a ser un día agradable con buena temperatura. Justo debajo tienes la entrada al metro, que te lleva todos los días al periódico.
Sales del metro justo enfrente del edificio de cinco plantas que ocupa el periódico, tu trabajas junto a Bella en la tercera planta, que es la planta dedicada al trabajo de campo. Desde la calle, puedes observar en la tercera planta, a través de las ventanas, que ya hay ajetreo.
Subes a las oficinas, y te sientas en tu mesa, revisando las fotos que has revelado este fin de semana. Por tu lado pasan dos compañeros tuyos, parece que están comentando algo sobre Bella. Puedes escuchar algo de que su padre Eduard, desapareció anoche, que no se sabe donde está. Escuchas también criticas sobre su padre, que es un mujeriego, que seguramente se haya ido con alguna puta, que haya abandonado a Bella y a su madre, etc.
Al momento ves entrar a Bella por la puerta de las oficinas y sentarse en su mesa. Se le acerca Alejandro, un buen compañero vuestro y le dice algo y suena el teléfono de Bella. No alcanzas a escuchar lo que dice. Alejandro se sienta en su mesa y Bella cuelga y hace otra llamada.
Voy a la maquina de café y me aproximo a la mesa de Bella con 2 cafés, le ofrezco uno.
- ¿Como estas esta mañana Bella? - mostrando alegría - te he traído un café de los que mas te gustan. Se que algo ha pasado con tu padre, toda la oficina esta hablando de ello. ¿Que ha ocurrido?. -