Thorbeg abandona su arma y se dirige hacia la nave sin decir nínguna palabra cabizbajo, sus hermanos de sangre y familiares ven con ojos acuinosos, en silencio, sin todavia creerse lo que ha pasado, como hace el viaje a su sitio de descanso final. ¿Puede que ese haya sido el destino de los dioses que tenía para él? Su hermano vestido con la armadura que le llevo a la muerte en las frias aguas del mar, deja espacio para que pueda cruzar la pasarela con cierta deferencia, pronto sus compañeros no muertos y él volveran a las regiones oscuras donde los muertos no llamados por Odín son gobernados por la diosa de los muertos...
Aquel epílogo había resultado del todo inesperado. Thyra contempló a todos los presentes un tanto asomprada por lo que estaba sucediendo, aquella vieja pelea entre hermanos por el poder... había desencadenado todo aquel dolor y sufrimiento y ¿para qué? Absolutamente para nada. Y ahora Thorbeg dirigía sus pasos hacia un cruel y desconocido destino al que ningún mortal debería ir. Suspiró con tristeza ante el final de aquel hombre que, por lo menos hasta donde ella sabía, era un hombre valiente y que había guiado a su clan lo mejor que supo.
La mercenaria lanzó un suspiro hacia la noche mientras veía al hombre subir al barco fantasma y como éste se alejaba y con él la niebla. Dio media vuelta para volver al calor de la aldea... allí ya no tenía nada que hacer.
Heldir se emocionó al ver pasar a Thorbeg, consciente al fin de su error. A pesar de su caminar abatido, se iba con honor y ella realizaría los sacrificios y las plegarias para que ambos hermanos llegaran por fin juntos al Valhalla. A sus espaldas, notaba la respiración de Bjondir, su compañero. La volva esperaba su reprimenda o su reproche de un momento a otro pero ella estaba convencida de que había hecho lo correcto.
Al final, todos los seres del otro lado que ha descargado la nave maldita vuelven a su interior haciendo que la niebla vuelva a ser menos espesa, ante los suspiros y el dolor apenas sublimado de los parientes de Thorbeg, pensar que nunca lo volverán a ver, a pesar de los errores de su pasado, su huella sigue en su corazón, aunque la sombra de la maldad que perpetró Thorbeg en su juventud ha manchado su honor, pero de una forma que jamás van a poder limpia. Pronto la enorme mole que salio de las profundidades del mar va hacia donde ha venido, arrastrando la niebla maléfica con ella, los hombres del Thing se acercan a vosotros deseosos de hablar, aunque esperan que los parientes de Thorbeg se alejen cabizbajos hacia sus casas.
Vagn al notar que ya estáis fuera de oídos indiscretos, se pone al frente del resto del Thing y os dice:- Volvamos al pueblo, ya hemos visto suficiente, si hubiese habido alguna manera de salvarlo... Pero ahora tenemos otros problemas, ¿Cual va a ser el siguiente paso? Para poder ayudaros lo más posible.- Magnus masculla:- Hemos perdido a un hombre bueno hoy, no veo que nos ha servido vuestro servicio.- Kjari el enfermo le espeta:- Sino hubiese sido por ellos los no-muertos nos habrían atacado... ¿Cual es vuestro siguiente movimiento?-
Bjondir se quedó lo suficiente como para oír al Thing hablar. Los sucesos de aquella noche lo dejaron totalmente perplejo y petrificado. Nada había salido como cabía esperar. Si todo hubiera acabado con los aceros en alto... aquello si lo entendía bien, a diferencia de las palabras y la deshonra.
La volva le miro con una expresión que el guerrero entendió entre apenada y satisfecha por haber tenido la razón, parecía que la condenada siempre la llevaba consigo. Bjondir no dijo nada, en este momento era más Skarsgärdson que Bjondir, no era momento de aspavientos y condenaciones. Solo quería llegar a su catre y dormir, ya había tiempo para pensar por la mañana.
Pero los mandatarios de su pueblo parecían tener un ansia insana por continuar la velada trabando planes y artimañas. No pensaban darle a Thorbeg ni un día de luto, ni un minuto de paz al hombre que conoció su final a manos de su hermano vuelto de entre los muertos.
- ¡Anda y que os zurzan! -dijo acompañándolo con un gesto del brazo mientras se daba la vuelta y se encaminada hacia el pueblo. Ignorantes... desagradecidos... vuestras vidas os han sido devueltas al precio del honor y la vida de Thorbeg Skarsgärdson y ninguno os lo merecéis. ¡Mal rayo os parta! Pensó para si mientras mascullaba de vuelta a la chabola.
Audun quedó impresionado por la valentía de Thorbeg y por el inesperado desenlace. Esperaba que todo fuera bien para los hermanos. Los observó mientras regresaban a la embarcación juntos como verdaderos hermanos.
- ¡Que Odin os acoja en su salón en Valhalla! - dijo - ¡Al final ha actuado como un hombre de honor y su nombre será recordado de generación en generación!
Asintió ante las palabras de Vagn y añadió.
- Sí, regresemos al pueblo - sus ojos se cerraron y sacudió la cabeza - aquí ya no hacemos nada.
Tenía la intención de encaminarse hacia la aldea cuando las palabras de los miembros del Thing que aún quedaban allí la detuvieron. Los miró extrañada ante tanta urgencia y no le sorprendió la reacción de Bjondir, al fin y al cabo acababa de perder a un miembro muy valioso de su clan y los miembros del Thing no le otorgaban ni unos minutos para honrarle.
- ¿Nuestro siguiente movimiento? No sé qué harán los demás pero yo tengo muy claro que mi siguiente movimiento será beber un largo trago y dormir hasta bien entrado el día. Creo que después de lo que hemos vivido nos merecemos unas horas de descanso. -Hizo un gesto de exasperación con la mano.- Estas no son horas de decidir nada coherente... la luz del día nos traerá nuevas ideas.
Los miembros del Thing se miran unos a otros y Magnus dice:- Y con razón os lo dice, lo extraño es que no haya sacado el hacha... Vamos a nuestras casas y por la mañana seguiremos con los disparates. Por que lo que es hoy solo hemos tenido perdidas.-Los otros dos pertenecientes al Thing se alzan de hombros, pero al final reculan y le dicen a la Volva :- Mañana quedemos por la mañana pues, no hay que precipitarnos, aunque los problemas sean graves.-
Finalmente todos vuelven a sus casas para descansar de una noche tan siniestra y lúgubre, pero lo que nadie supo, ni siquiera Thorbeg recordó fue como tuvo que elegir entre su clan y su hermano, aquel dia que lo llevo a las rocas, si hubiese dejado que entrase con sus hombres, no solo su clan sino todas las familias hubiesen sido salpicadas por la guerra civil que se hubiese desencadenado y como se juro a si mismo proteger a su familia y enmendar lo que había hecho durante toda su vida, Thorbeg a pesar de tener muchas amantes nunca tuvo hijos, algo más que se llevo el nadar en agua helada. Ahora la familia Skarsgärdson va sin una cabeza que les guíe...
Fin de la segunda noche