Cuando llegaron, pese al ambiente relajado que mantenían los dos "aventureros", lo primero que hizo Lissandra fue comprobar que nadie les estuviese esperando moviéndose con Remy de un lado a otro mientras señalaba como si fuesen una pareja de turistas fascinados y haciendo comentarios sobre el monumento aunque entre comentario y comentario había una conversación velada.
-agente -corrigió Lissandra en un tono más tajante de lo que debería pero empezaba a estar cansada y le irritaba sobremanera que se dirigiesen a ella por un título académico que había conseguido haciendo trampas y del que no había hecho uso alguno (y no tenía intención de hacerlo)- teniendo en cuenta a qué me dedico así que agradecería que lo de doctores lo limitase a los que realmente lo son.-alguien no había hecho bien los deberes o si realmente les había estado espiando no había prestado atención.
-...-casi había estado a punto de preguntarle si había dicho soviéticos exaltados para hacer que la mujer repitiese "nazi" pero en aquel momento estaba más preocupada por su supervivencia que por parecer la cretina que habitualmente hacía comentarios ácidos.
El lugar era perfecto para evitar ataques públicos pero cualquiera de los turistas con cámara podría grabar su conversación sin querer... o totalmente a propósito así que se desvinculó de la conversación para vigilar a sus alrededores, después de todo ya estaba Remy para contar lo que tuviese que contar aunque también le inquietaba el tema de Gaban y lo que pudiese significar su implicación así que su mente se encontraba más bien dispersa mientras vigilaba.
Motivo: advertir/notar (con +1 por paranoia leve)
Dificultad: 0
Habilidad: 3+6
Tirada: 2 2 5
Total: 2 +3 +6 = 11 Éxito
Cierro los ojos y esbozo una sonrisa nostálgica cuando Lissandra me pregunta por Edinburgh, riendo levemente cuando menciona el acento.
- Sí, de hecho, cuando estudiaba en la universidad compaginé mis clases con trabajar como guía. No te imaginas lo mucho que me ayudó con lo de hablar con público. Cuando eres capaz de hacer que una panda de adolescentes americanos borrachos se interese por las tribulaciones de la pobre gente del medievo escocés, dar una clase sobre el paleolítico chino es pan comido. Lo de las calles es muy interesante, el centro de la ciudad está constuido en dos niveles, lo que hizo que en la Edad Media fuera una de las ciudades más densamente pobladas de Europa. Y la insalubridad y otros peligros que eso conlleva en esa época. Lo que normalmente la gente asocia con esas calles, se trata de habitáculos creados en el interior del South Bridge y que albergaban tabernas, burdeles y otros negocios similares. Y fueron redescubiertos hace poco más de 30 años. - río levemente - Ya ves, mi profesión me puede. Y, ¿verdad que sí? Pocas cosas son mejores para estrechar lazos. - le digo guiñándole un ojo con una sonrisa divertida.
Mientras nos vamos acercando al Pilar de Pompeyo, río de nuevo, mucho más abiertamente esta vez, ante las preguntas personales de Lissandra.
- Mmm... Hablo inglés, francés, árabe, chino e italiano. Más varias lenguas muertas. ¿Indiana Jones? Me temo que no, al menos todavía nunca me he peleado con ningún nazi. - digo riendo en tono ligero, sin pensar demasiado en toda la gente con la que si me he enfrentado, más recientemente con agentes del Vaticano - Además, las excavaciones arqueológicas nunca proceden con tanta rapidez y acción como en las películas, me temo. Llevo dos semanas en Alejandría y básicamente ha sido un montón de inmersiones, comprobar los restos y asegurarse de que son trasladados sin sufrir daños. Nada de correr delante de una piedra gigantesca por un templo abandonado en el medio de la selva. Y, no, ninguna alumna se ha pintado un mensaje de amor en los párpados. Ni tienen tu talento para distraerme. - echo otro bocado al hawawshi mientras junto a Lissandra nos vamos moviendo por la plaza y cubrimos el hecho de que esperamos a los demás, mientras le explico acerca del lugar en el que nos encontramos.
Cuando los demás llegan, me acerco hacia ellos al lado de Lissandra y pongo una mano en la espalda de ella para calmarla un poco al notar como responde a Blaire. Y río para seguir quitando hierro al asunto.
- Llámame Remy directamente, Blaire. Siempre he pensado que es mejor dejar el título de doctor para los médicos.
Luego ladeo la cabeza con suma curiosidad cuando menciona que los que nos persiguen son nazis.
- ¿En serio? - respondo sin poder acabar de créermelo - Interesante. - y me giro para dirigir una mirada a Lissandra - Pues parece que al final si que podré enfrentarme a nazis. - tras eso, vuelvo la mirada a los recién llegados ya con más seridad - Conseguimos atrapar al que se escapó. Pero llegamos demasiado tarde. Entre el cansancio y la herida que sufrió, no tardó en morir. Antes de que pudieramos sacar nada de información de él. Lo único que conseguimos, fue su pistola. - digo señalando el bulto de la chaqueta con la que está envuelta - Nos puede sacar de un apuro en caso de ser necesario. Ahora, Blaire. - digo mirando directamente a la británica - ¿Qué está pasando realmente aquí? ¿Qué hace una agente de los Servicios Secretos de Inteligencia espiando en un hotel del Cairo? ¿Qué está ocurriendo aquí?
Quizás era el hecho de haber crecido en una gran ciudad, pero había algo en las grandes multitudes que me reconfortaba, más que el simple hecho de encontrarnos a salvo, por el momento. Me alegro al comprobar que los Remy y Lissandra han regresado de una pieza de su "excursión de caza".
-Una lástima. Al menos, es una escoria menos en este mundo. -afirmo con contundencia, después de la explicación de Remy. -Por nuestra parte, hemos tenido algo más de suerte. La doctora Su ha descubierto que uno de los símbolos de la campana es probablemente nepalí. Yo, en cambio, he estado hurgando en el teléfono de Galan y he descubierto tres contactos frecuentes, un tal Furenhenkenr, un misterioso "Mentor" que debería llamar hoy y un tal Sam, sólo Sam... -voy relatando despreocupadamente, consciente de que la mayoría de la gente ni siquiera habla mi idioma -Pero lo más interesante es, sin duda, el regalo de despedida que nos ha dejado. -les digo, mostrándoles el mensaje de confirmación del jet privado que habia reservado Galan. -Si la Ahnenerbe está implicada, creo que nos va tocar coger los abrigos. Porque... ¿estáis conmigo en esto, no?
La asiática se mantuvo en silencio observando la ciudad mientras iban al lugar de encuentro. Era la primera vez que estaba en la ciudad y le llamaba mucho la atención, además era consciente que por mucho que tapara su rostro llamaba la atención bastante en esas tierras, por lo que lo mejor era comportarse realmente como una turista. Cuando llegaron al punto de encuentro con los demás y tras las intervenciones dice:
Si… no he podido traducir absolutamente todo porque necesitaría algunos libros de referencias, pero puedo confirmaros que se refiere a la ciudad de la Atlántida, los símbolos tienen cierta influencia que son similares a la escritura nepalí.
Decía mientras observaba el monolito como una turista mas
Escucho con atención lo que nos cuenta Richard que han podido averiguar durante ese tiempo y con el índice y pulgar de la mano libre me pellizco el puente de la nariz.
- Esto cada vez está más embrollado. Pero, ¿cómo estáis tan seguros de que hay nazis implicados? La Ahnenerbe desapareció hace más sesenta años.
Aparto la mano de mi rostro y parpadeo completamente incrédulo cuando la doctora Lee habla.
- ¿Atlantis? - pregunto con cierto desdén instintivo - ¿Seguro que no es Narnia? - me fuerzo a respirar profundamente para calmarme y tiendo una mano hacia Richard - ¿Puedo ver ese mensaje? - pregunto ya en un tono mucho más sosegado.
Igual soy yo que me he perdido algo, pero, ¿a qué te refieres con lo de los abrigos?
¿Es por lo del mensaje del jet privado?
Hasta estar seguro, no voy a comentar nada de eso. :p
-Sí, claro, no tengo ningún problema. -digo mientras le entrego el móvil a Remy. Y me apresuro a explicarme: -Quizás me he precipitado en mis conclusiones, pero uno de los tipos del hotel llevaba la espada de la Ahnenerbe tatuada en la nuca, la agente Ross se lo puede confirmar, y, claro, con lo de la escritura nepalí de la campana no he podido evitar pensar en las expediciones de Schäfer y sus acólitos y que el siguiente paso lógico sería aprovechar el jet y hacer algo de "turismo" por Nepal. Me he dejado llevar por el espíritu de la aventura. Disculpadme.-admito algo avergonzado, mientras me ajusto las gafas en un gesto nervioso. Luego, me pongo a contemplar la Columna de Pompeyo como si me hubiese surgido un gran interés repentino por ella.
Lo siento :P Es verdad que ahora lo he vuelto a leer y sin contexto es difícil de entender. Espero haberlo arreglado.
Lissandra miró un instante cuando se mencionó el tema del teléfono de Galan. Sí, desde luego lo de los nazis no cuadraba con el tirador italiano del callejón pero si había alguna duda sobre la integridad de Galan ahora ya no quedaba ninguna.
Qué hijo de puta.
-¿No se sabe si ha salido de esto?-"esto" eran las heridas de bala del asalto en el hotel.
La tensión de Remy y su vuelta a Narnia fue como el indicador de que le tocaba a ella darle un toque en la espalda a modo de apoyo para que se relajase mientras el escritor y star talent entraba en detalles haciendo referencia al igual que la doctora Su a Nepal.
-Antes digo lo de la comida india y antes nos vamos cerca del lugar-musitó para sí como si fuese un chiste-Bien, Richard, yo no puedo bajarme de este tren y menos si esto empieza a parecer una película de Indiana Jones-suspiró- Remy, ¿tienes que avisar a alguien de que dejas Alejandría?-hasta donde sabía, quien estaba ahí por algo más que aquella reunión que les había puesto en el punto de mira de unos tarados conspiranoicos era él así que le preguntó-¿Cuándo sale el vuelo? Lo mismo tengo que hacer una compra antes-como ropa más adecuada.
Nepal, otro lejano país parece que será vuestro destino. Un avión privado que os puede llevar a cualquier lugar, el país es demasiado grande, una extensión de kilómetros que no puede ser explorada en busca de... Algo desconocido.
Un pequeño escalofrío recorrió la espalda de Remy al escuchar las palabras Atlántida y Nepal en la misma palabra, para él no es tan extraño escuchar esa combinación y no le trae buenos recuerdos.
Fin del prólogo, lo dejo abierto para que podáis postear si queréis.
Cuando Richard me pasa el móvil, me quedo mirando la pantalla unos segundos sin acabar de creerme lo que estoy viendo. Tan absorto me encuentro en mis pensamientos que apenas llego a oír lo que dice Richard a continuación, apenas lo suficiente como para entender que habla de las expediciones nazis a los Himalayas.
En ese momento, noto la mano de Lissandra en mi hombro y sacudo ligeramente la cabeza, alejando de nuevo esos sentimientos y centrándome en el presente. Mientras voy haciendo ya planes.
- Habrá que ver de que va todo esto. - respondo escuetamente, sintiéndome mal d eno responder la broma de la chica, pero me siento simplemente incapaz - No debería tener problemas por dejar la excavación. Necesitaban mi ayuda con la extracción de los restos del fondo marino. Ahora empieza el proceso de catalogación. - saco mi teléfono y ya finalmente puedo esbozar una sonrisa - No os preocupéis por comprar nada. Cuando lleguemos estará todo listo. - y tras guiñarles un ojo con aire misterioso, me alejo de ellos para llamar a Shyamal.
-Nepal, la ciudad perdida de la Atlántida, operativos nazis persiguiendo lo mismo que nosotros. Todo esto como bien dice Meyers, empieza a parecerse a una pelicula de ciencia ficción.-se decía en voz baja la boina verde. Todos le preguntaban qué quería el Gobierno Británico de esa campana, la respuesta lógica podían ser dos: que la quisiesen para ellos mismos o evitar que esa secta nazi consiguiese descifrar su secreto e ir a la Atlántida:-Desconzco el verdadero objetivo Gobierno Británico, está era una misión sencilla en un principio pero ahora se a complicado por momentos.-responde de modo general.
Janowicz ya había contactado con su jet para que les llevara a Nepal, antes de que Wolf se diese cuenta:-Hay varias cosas a tener en cuenta si utilizamos su jet privado Janowicz, que lo tengan vigilado ya y nos tiendan una trampa en cuanto nos acerquemos pero que si nos damos prisa quizás podamos llegar antes de que se den cuenta de qué ocurre y salir del país. Hagan las llamadas que quieran pero en marcha.-dice finalmente la boina verde.
me reengancho aqui pàra seguir en nepal.