Partida Rol por web

El resurgir del mito - Episodio I

III - El Colmillo Oeste

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13/04/2015, 21:35

¡ZHA! - Gritó Nü al ver como su hermana arrancaba a correr tras aquella criatura. El monje deseaba pegarle de patadas a aquella bestia mal nacida. Su corazón estaba entre honrar la justicia y salvar aquellas mujeres. Muerto, no serviría de nada. Su sabiduría bien le decía "Puente de plata al enemigo que huye", pero el impetuoso monje tenía el ritmo acelerado. Temía por su hermana, quien se había contagiado por la temeridad del monje. El pecho de Nü se hinchaba, su corazón golpeaba como un tambor. Sin siquiera pensarlo un segundo más, corrió adelantando a su hermana y acercándose a la bestia. ¡Ja! -  Le susurró a su oído. No puedes huir. Decía con una sonrisa. El monje era mucho más rápido ella. Sorprendido se dio la vuelta para ver al monje a su lado. ¡Aún tienes que disculparte por tus actos!

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13/04/2015, 22:06
Kizamer

Perseguida y perseguidor llegaron a una pequeña antesala que precedía a otra de tamaño semejante. Las paredes estaban llenas de extrañas runas desde el techo al suelo. Por alguna extraña razón el vello de los brazos de Nü se erizó nada más cruzar el umbral de la puerta y la sonrisa reptiliana que le dedicó la Xorlaii no ayudó en nada a tranquilizarlo. Un brillo azulado comenzó a hacerse más intenso en el interior de la sala y las runas de la antesala comenzaron a adoptar ese mismo color azulado que crecía por momentos mientras el monje pasaba a su lado. ¿Eso crees ingenuo? - Contestó sin detenerse.

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13/04/2015, 23:13
Sólo para el director

El monje al ver que no se paraba continuó corriendo detrás de la criatura y lanzó la pierna para derribarlo. Por mala fortuna el monstruito corría más y se escapó de la fuerte patada que tenía preparada el monje

- Tiradas (3)

Notas de juego

Ataque c/c: +2 AB +3 Fue+2 Carga= +7
Daño puños: 1d6+3Fue= 1d6+3

Ataque derecho: 21  ·daño:15
Ataque izquierdo: 21 ·daño:11

ASCO DE PARTIDA JODER!!! PUTA MIERDA DE TIRADAS

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14/04/2015, 12:56
Grasp

-¡Zhaelin!-Gritó el clérigo al ver a la elfa correr. Al instante, emprendió la carrera tras ella y su hermano intentando darles alcance antes de que fuera tarde.

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14/04/2015, 20:19
Yenian Waveharp

Yenian no se lo pensó más y se unió a la carrera tras Zhaelín al igual que Nü y Grasp. Si aquella criatura huía quería decir que no había más de aquellos semidracos para protegerla. ¿Habría alguna salida secreta por ese lado del corredor? Era momento de comprobarlo. Si conseguían matarla, o mejor aún apresarla, podrían llevarla como prueba de parlante de todos los actos que se habían cometido allí y de aquellos que estaban por venir. Si se avecinaba una guerra era mejor contar con información de primera mano, aunque fuese hostil hacia ellos. Ya encontrarían algo que la hiciese hablar.

 

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14/04/2015, 20:26
Kizamer

Varios de los integrantes del grupo de amigos persiguieron a Kizamer a través de los pasillos de la antigua sala de cría mientras esta, concentrada en su única vía de escape, corría en dirección a una sala aparentemente sin salida. Sin embargo, como Nü estaba a punto de comprobar, sí que había una escapatoria para aquella criatura. El monje notaba la respiración de su hermana a su espalda, acompasada con el rítmico tintineo de la vaina de su espada sobre la armadura de dragón que había pertenecido a Jonas. Lamentablemente, aquella armadura, al igual que le hacía un bien enorme a la hora de protegerla de los golpes, era por contra un impedimento para ella a la hora de ejecutar los planes que el monje tenía en mente. No llegaría a interponerse entre el portal y la Xorlaii por mucho que quisiese.

Por su parte, Kizamer, tenía claro que dada la velocidad del monje, no habría forma de desprenderse de él antes de conseguir salir de allí, a no ser que... La xorlaii se detuvo en seco en la pequeña rampa que tras la que se erguía el portal. El poder que irradiaba éste hacía que las mangas de la fina túnica que vestía ondease sin control cuando levantó la mano apuntando a Nü. Entonces, una mirada de asombro y perplejidad se reflejó en su rostro draconiano. No puedes ser tú...Se dijo frenando su hechizo por el asombro. Ni el rugido de rabia de Nü ni sus pasos cesaron al ver detenerse a la matrona; al contrario, con un poderoso salto el monje surcó el poco espacio que le separaba de ella y con un rodillazo en el pecho ambos cayeron hacia atrás siendo engullidos por el portal.

 

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14/04/2015, 21:12
Zhaelín

El sudor caía a raudales por la frente de la elfa. El calor, la tensión, las ganas por conseguir respuestas y el enorme esfuerzo por moverse lo más rápido posible con la pesada armadura hacían que el corazón de la joven elfa latiera desbocado.

BUB-BUM-BUM-BUM-BUM-BUM

No corría lo suficientemente rápido, ¡se iba a escapar! Una vena en la sien de Zhaelín comenzó a palpitar con fuerza. De pronto le sobrevino una fuerte arcada que pudo contener a duras penas. Fue entonces cuando su hermano la adelantó como una exhalación.

- ¡NO!- Gritó furiosa su hermano con una voz gutural más propia de una bestia que de una dulce elfa. Ella tenía que ir delante, tenia que protegerlo. Siguió corriendo con todas sus fuerzas ignorando los gritos de los demás. Sólo tenía ojos para su hermano que corría en pos del enorme peligro que suponía aquella xorlaii. Cuando escuchó de nuevo la repugnante voz de ella y comprendió su significado su ira explotó como un volcán en erupción.

Lo ha reconocido...- Zhaelín se ahogaba. El calor era sofocante a pesar de estar dejando atrás los hornos. Empezó a respirar con extrema dificultad y su vista se le nublaba. De nuevo una arcada se apoderó de ella pero otra vez logró controlarla. Cual fue su sorpresa cuando notó un sabor ahumado en vez del propio amargor de la bilis. Tapada la boca para contener el vómito, dejó salir el aire por la nariz y una humareda salió de sus fosas nasales. ¿De nuevo estaba transformándose? El miedo se apoderó de ella, inmovilizándola por completo.

- COF, COF.- Pero si algo podía hacer a Zhaelín superar sus miedo era la misión sagrada que su madre había puesto en sus manos. Elevó la vista para ver como Nü se abalanzaba contra la xolraii para desaparecer tras un extraño portal.

- ¡NÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜÜGGGGRRRRROOOAAAARRRRGGGGGGG!- No pudo contenerlo más. La contracción de su diafragma convulsionó su tórax desde dentro impulsando el ardiente contenido al exterior. Abrió la boca obligada por la fuerza del torrente y, cuando lo hizo, una llamarada de violento e incontrolable fuego iluminó la sala, prendiendo todo lo que pilló en su trayectoria. El crepitar del fuego se perdía en su grito de dolor y rabia.

-¡¡MADRE!!- Reuniendo las últimas fuerzas que le quedaban saltó al interior del portal siguiendo a su hermano.

- Tiradas (1)
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14/04/2015, 22:04
Director

Para cuando Grasp y Yenian llegaron hasta la sala, las altas llamas exhaladas por Zhaelín se arremolinaban debido al fuerte viento mágico que se desprendía del portal. Con horror vieron como la muchacha elfa, prorrumpiendo un último y desgarrador grito, se lanzaba hacia el portal tras su hermano y la Xorlaii. No hubo tiempo ni para dar un último paso. Un segundo después de que hubo pasado la muchacha a su través, la superficie acuosa que formaba la esencia del portal se plegó sobre sí misma y comenzó a vibrar violentamente. Por fin, tras emitir un brillo cegador acompañado de un sonido tan agudo que a punto estuvo de lanzar al suelo a ambos guerreros, desapareció dejando tras de sí el marco pétreo que lo había contenido y lo había estabilizado durante el escaso tiempo que permaneció abierto. Desaparecían así los hermanos elfos tras el mismo manto de misterio con el que habían aparecido dekhanas atrás en los bosques de Essembra.

Dejados atrás, sus compañeros durante todo aquel periplo no daban crédito a lo sucedido. La Xorlaii había huido llevándose consigo las valiosas respuestas sobre qué es lo que se proponía aquel misterioso Loraed. Sin embargo, algo habían sacado en claro de todo aquello: la guerra no tardaría en llamar a las puertas de los habitantes de los reinos. Las finas arenas del reloj comenzaban a descender por el estrecho cuello de cristal y con cada grano aquellos misteriosos enemigos daban un paso firme en sus planes. Al menos por esta vez, las víctimas colaterales de aquella cruenta batalla que estaba por venir habían sido salvadas. Aywa era el fiel testigo de ello. Como ella, decenas de miles morirían por no contar con alguien con el suficiente arrojo y valor para salir en su búsqueda. Era el momento de darle a aquellos silenciados una oportunidad. No había tiempo que perder antes de que el resurgir de un mito hiciese tambalearse los cimientos de sus vidas y de todos los que los rodeaban.

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19/04/2015, 21:15
Aldo Lenguafilada

El bardo se sorprendió al ver lo que había visto, o más bien, lo que dejó de ver cuando el portal se cerró.

Había sido extraño, surreal si cabía la palabra. Un par de hermanos había aparecido de la nada, cubiertos con un manto de misterio y envueltos en secretos que Aldo jamás se enteraría. Y así como habían aparecido en su vida, se habían marchado, simplemente se habían desvanecido a través de un portal a quien sabe que lugar. Podían estar a cientos o miles de millas lejos donde Aldo jamás llegaría a estar o conocer. Quizá, podrían estar incluso en otro plano de existencia, donde solo los poderosos magos podían visitar y volver sin daño alguno.

El bardo sintió un desazón en supecho, había logrado tener cariño por Zhaelín por su enorme corazón y su sentido sobreprotector con su hermano y eventualmente con sus amigos. A Nü, lo llegó a querer en cierto sentido, sacaba de quicio constantemente a Aldo, pero su valentía y su vehemencia hicieron un agujero en su corazón. Sin duda aquellos hermanos estarían por siempre en los recuerdos del semielfo, cuando tuviera hijos, nietos y bisnietos los reuniría y les contaría las peripecias y los embrollos por los que habían pasado en las últimas Dekhanas.

Volvió a donde su hermana y la abrazó fuertemente, le acarició el cabello y las lágrimas de ambos hermanos se fundieron -Le prometí a Surnen que te encontraría! -mintió, le contaría la verdad de las cosas, pero aún no era el momento para eso, se encontraba débil y una noticia de esas podría causarle más mal que bien. La historia sofocaría a Aywa al principio, lloraría por su esposo y pasaría noches en vela pensando en él, pero eventualmente lo superaría y su hijo nacería con la fuerza de su padre.


El camino de vuelta había dado para una aventura final; había prometido traer de vuelta a Jonas y Aldo mantuvo su palabra, un poderoso clérigo accedió a revivirlo a cambio de un favor no tan pequeño. Pero el deseo de aventura y su arraigo por la promesa hecha a un muerto eran incentivo más que suficiente para hacerlo. Riesgos se corrieron para cumplir el cometido, pero ninguna vida se perdió. Jonas Volvía a estar vivo y volvía a encontrarse con su lobo.

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De vuelta en Essembra, la vida continuó, pero nada era lo mismo ya. Pasaron unos años para que Aldo se diera cuenta de que no era el mismo, su vida había cambiado a raíz de lo que le había ocurrido a su hermana, ya no era el mismo y el pequeño poblado empezaba a asfixiar al bardo. Fue cuando su pequeño sobrino caminaba cuando decidió tomar una decisión.

Se aseguró de que su hermana y su sobrino tuvieran todo lo que necesitaran para vivir una vida sin que les faltara nada, tomó su armadura, su lanza, su espada de adamantio y un par de objetos más. Ensilló su vieja mula y se marchó de Essembra para siempre.

Aldo Lenguafilada, así sería reconocido a lo largo y ancho de Faerûn, por los innumerables sitios que visitó durante años y años de viajes y aventuras, buscando algo que quizá jamás encontraría, pero que guardaba la esperanza de hacerlo: Respuestas.