Basse-Terre, Isla Tortuga, en el año de Nuestro Señor de 1671.
Aunque las iniciativas del gobernador francés Montpeuville han pacificado bastante a los revoltosos bucaneros, la ciudad sigue siendo puerto seguro para los filibusteros, y sus numerosas tabernas y prostíbulos un buen lugar para gastar el dinero "honradamente ganado" en el mar... o para enrolarse en algún barco pirata. Y es allí donde se encuentran ahora los Pj, varados en tierra sin un mísero doblón en el bolsillo ni patrón al que servir... al menos de momento.
El ritmo de partida es medio. Si crees que no puedes seguir el ritmo, NO TE APUNTES.