Casi habías conseguido dormirte cuando desde la puerta de la posada el murmullo de unas voces te desvelan. Parecen ser Shivan y Boront que están esperando fuera. Pero la puerta está cerrada con llave y el dueño de la posada hace tiempo que se fue a dormir...
- Calla gato! Ahora no vamos a ir a molestar a ninguna señorita - dice el guardia al tiempo que su compañero llega a su lado - Ayúdame a apresarlo, Mike.
Entre los dos guardias consiguen apresarte, no sin que se las tengan que lidiar con la bola de pelo enorme en la que te has transformado al encogerte y rodar por el suelo, resultando ser una escena un tanto cómica.
- Esta noche descansarás en los calabozos de la comisaría. Ya mañana le darás las explicaciones al sheriff.
Les obligo a arrastrarme por el camino mientras voy sacando las uñas de los pies para intentar agarrarme al suelo.
-¡SEÑORITA MIRRA!SHIVAN¡!¡BORONT! ¡¡¡ME SECUESTRAN!!!
Grito durante todo el camino...
En la tranquilidad de la noche, oís de fondo un auténtico alboroto que parece provenir de la plaza principal. Hay varios perros ladrando y alguien no para de gritar. Entre esos gritos os parece escuchar vuestros nombres... y la voz os resulta muy, pero que muy familiar.
No te burles, que vi que entrabas, y estuve vigilando por si emboscaban... -le confesé a Shivan-. ¿Quién será? ¿Ese desastroso hombre-gato? ¿Quién más podría saber nuestros nombres? ¡Quizá sea el Sheriff D'André! ¿Deberíamos ir a estas horas de la noche?
- Creo que es ese viejo de mierda - Shivan dijo poniendo se de cuclillas y sacando sus herramientas. - Hay que entrar, y si preguntan, yo estaba casando.
Motivo: Mecanismos
Tirada: 1d10
Resultado: 7(+6)=13
Me levanto de sopetón, tan bruscamente que a punto estoy de volcar la silla en la que reposaba, pero ésta sólo se tambalea, quedando firme tras de mi. Voy a la puerta, pero compruebo que está bien cerrada. No me hace gracia despertar al posadero. Si interrumpo su sueño puede q sólo consiga que nos eche a todos de aquí. No obstante, sé que no tengo otra alternativa. Maese -lo llamo respetuosamente, tocando la puerta por la que le vi marcharse-.Maese. Los cazurros que nos acompañaban ya han regresado. ¡Abrales, por favor!
Perdón por lo de cazurros... ;-)
El posadero, con cara de sueño y cansancio, abre un ojo y te mira de muy mala gana.
-Chica, ya te lo avisé antes de acostarme. Una vez cierro la posada no la vuelvo a abrir hasta mañana. Si todo este asunto del Segador no estuviera, no tendría ningún inconveniente. Pero estando la situación como esta...
El hombre se da media vuelta y sigue durmiendo.
Al momento oyes como la puerta de entrada se abre
Shivan consigue forzar la cerradura de la puerta de la posada. Entra junto con Boront y tan solo Mirra está despierta dentro de la posada.
Hola Mirra -le dije nada más verla-. ¿Qué ha pasado? ¿Habéis descubierto algo? Hemos estado de vigilancia, pero no hemos encontrado nada anormal, tan sólo sospechas, pero eso no es suficiente.
Entré en la posada, para intentar calentarme un poco de la rasca de fuera.
¿Dónde está ese hombre-gato? -pregunté mirando a todos lados- ¿no habrá salido ahí fuera a estas horas, no?
Nosotros tampoco tuvimos suerte -respondo al titiritero en cuanto me hallo nuevamente en la estancia principal.
Chick ya duerme. Nosotros respondimos al toque de queda, sin pistas a las que seguir y con mucha hambre en nuestras tripas.
Mmm -miro a la puerta forzada con un moín de disgusto-. Espero que la cerradura no esté dañada o añadirán este gasto adicional k nuestras cuentas.
De todos modos será mejor que nos acostemos, antes de que se levante alguien.
Espero que el posadero no recuerde al alba que interrumpí su sueño por vuestra causa.
Dicho esto, recojo todas mis cosas y comienzo a subir escaleras arriba.
Por cierto -digo de pronto-, ¿cuáles son las sospechas de las que hablabais?
- ¡Calla gato! Deja de gritar. - Los guardias te llevan hasta el puesto de la guardia y te encierran en una pequeña y fría celda, no sin antes despojarte de tus armas y tus herramientas de cerrajero. - Para dormir entre barrotes no necesitaras todas estas cosas - te dice uno de los guardias
- Más vale que tengas una muy buena razón para haber desobedecido el toque de queda. Mañana se lo podrás contar todo al sheriff. Él decidirá qué castigo se te aplicará - con una risa burlona, cierran con llave la puerta y se van, dejándote solo en la fría y oscura celda.
Subís por las escaleras y llegáis hasta la habitación. A diferencia del resto de la posada, la estancia está fría y vacía. Al fijaros más detenidamente encontráis la ventana abierta de par en par y unas sábanas atadas en un extremo al cabecero de una de las camas y el otro extremo colgando por la ventana.
Totalmente despojado de mis pertenencias, me hago una bola en una esquina, esperando a que llegue el próximo día.
Señorita Mirra, otra vez les he fallado... snif...
Me da una taque de pánico y salto sobre la ventana y grito:
-¡SOY INOCENTE, SEÑORITA MIRRA, OS EXIJO QUE ME LIBERÉIS!
Supongo que sin herramientas, ni tiro pasa abrir la puerta.
La próxima vez las ocultaré :P
... Y sólo puedo pensar: ¡¡Maldito gato!!
Espero q al menos las sospechas despertadas en las mentes de mis dos nuevos acompañantes esclarezcan algo el maldito misterio del Segador de Medianoche.
sospechamos del hombre que encontramos en el funeral y... ¿eh ? ¿¿Se ha escapado?? -pregunté ante lo evidente-, ¡Ese gato está loco!