Partida Rol por web

Conforme se colocan los dos últimos objetos sobre las manos de piedra de ambas estatuas, estas se cierran en torno a ellos y finalmente un restallido en el ataúd hace que la tapa se quiebre y salga despedida por los aires. Del interior del ataúd, acompañado por un aterrador grito que os hiela la sangre, surge un jirón de oscura niebla que se funde con la niebla persistente niebla del suelo. Segundos después comienza a vibrar el suelo, y poco a poco, la vibración va aumentando en intensidad, convirtiéndose en un temblor mientras todo a vuestro alrededor empieza a desmoronarse poco a poco...

lentamente se fue retirando de las estatuas hasta que todo empezo a desmoronarse a su alrededor.

Esto..... COOOOORREERRRRRRRR!!!!

y salio corriendo hacia la salida.

Siguiendo a mirra, con su ballesta aun en la mano, Shivan empezó a correr hacia la salida.

- ¡La cuerda!

Al primer temblor yo ya estaba subiendo las escaleras a toda velocidad.

-¡MIAU!

Grité mientras subía a cuatro patas:

-¡Es a ellos a quien buscas y no a mi, yo soy tu esbirro!

¡Calla Imbécil! -le dije al gato mientras me sujetaba mis hachas y comenzaba a poner pies en polvorosa escaleras arriba-.

Vuestra huida se convierte en una carrera desesperada para salir de aquél maldito lugar que se os viene abajo. Subis las escaleras y, en el largo pasillo del piso superior, la niebla que hay en el suelo toma forma de manos esqueléticas que intentan agarrar vuestros pies, mientras decenas de lamentos, llantos y gritos de dolor perforan vuestros oídos. Las paredes se resquebrajan a vuestro paso y del techo comienzan a caer cascotes de piedra...

Voy corriendo con gráciles saltos, hasta que me acordé de la joya roja de los ojos y sin querer piso una de esas manos y me hace trastabillar cayendo al suelo:

-Amigos, socorredme, no quiero morir.

Me levanté mas apenado y continué corriendo hacia la salida.

Vio caerse delante suyo al gato, pero no tenia tiempo para pararse y ayudarle.

Vamos Schicksal, vamos, no me seas ahora perezoso.

De un brinco salto al gato y se puso en primer lugar para la salida

Sin preocuparse lo mas mínimo por Schicksal, Shivan dio un gran salto, librando el pasillo, solo mirando atrás para dirigirse a Mirra.

- Deja a ese gato traidor y larguémonos.

Las garras brumosas atrapan las piernas de Schicksal y Boront y les hacen caer al suelo, mientras Mirra y Shivan saltan por encima de ellos y se adelantan. Felino y enano se levantan rápidamente, no sin sufrir algunos impactos sin importancia de los cascotes que se desprenden del techo, y siguen el paso de sus compañeras. 

En una carrera frenética por salir de aquél maldito lugar que se os viene abajo, subís por las escaleras de caracol y traspasáis el portal, dejando atrás los incesantes gritos de dolor y sufrimiento así como la asfixiante atmósfera sobrenatural. En el exterior ya es de noche, la niebla cubre el cementerio desierto y el frío húmedo os azota la cara.

Me sacudo el polvo de mi ropa mentras les digo con un aire de reproche:

-Muchas gracias por habrme ayudado cuando me caí, esta me la apunto en mi libretita de rencores.

Luego me sené  les dije:

-¿Ahora que vais a hacer? si queréis os invito a cenar en mi casa, no hay mucho pero para que sea vuestra última cena tampoco os importará demasiado.

Enojada Shivan empuño su espada y camino amenazante mente hace Schicksal.

- Ya cállate gato cabrón, antes de que te parta tu lengua bífida.

Di dos pasos escondiéndome detrás de Mirra:
-Empiezo a sospechar que no me amas, tal y como le dije a Mirra antes. -dije señalando a la gata-

No tuve tiempo ni para pensar cómo habría de rebanarle la cabeza al gato por sus constantes comentarios (incluso resolviendo todo ese puzzle), pues cuando estuve ya "a salvo" traté de recoger aire un buen rato tras la agonica carrera que nos habíamos "pegado".