-Por supuesto.
Un criado se adelantó y le tendió a la Duquesa un pergamino doblado. Ella se lo entregó a Sir Ashler.
-Ahí están las direcciones de su casa y su colegio. Es un buen lugar donde comenzar a buscar. Si aceptáis la búsqueda, Sir Ashler, haced el Juramento del Largo Camino.
Ashler se arrodilló de nuevo ante la Duquesa y pronunció el Juramento que hacía dos años que no pronunciaba sus labios.
- Juro que encontraré a Terry Wood o perderé mi honor, que encontraré a Terry Wood o dejaré de lado mi espada, y que encontraré a Terry Wood o nunca más Soñaré. Vos y el cielo sois testigos, que así sea.
Una vez sellado el Juramento, se levantó y asintió.
- Si no deseáis nada más...
-Que encontréis a Terry y lo traigais aquí me es suficiente. Y con ese Juramento confío en que lo hagais con la mayor presteza posible. Ve y emprende tu Búsqueda cuanto antes. Estaré aquí aguardando tu llegada.
La Duquesa se dio la vuelta y regresó a su trono. Sir Adrian se ofreció a acompañar a Sir Ashler hasta la salida, con su habitual cortesía fría. Fue casi una orden, en realidad. A medio camino, Sir Adrian sacó de su túnica una tarjeta con un número de teléfono.
-Si la Búsqueda es demasiado para vos, podré ayudaros si llamáis a este número.
- Confío en no tener que usarlo, pero lo guardaré.
Sonrió a Sir Adrian y se marchó a reflexionar a su Feudo, antes de emprender el viaje.