Cautelosamente te acercas a la puerta. Una inspección a los alrededores te revela que alrededor de la entrada hay restos de lo que debió ser una gran y pesada roca circular, de las que se suelen usar para sellar una puerta que no debe ser abierta. Alguien se tomó la molestia de sellar aquel lugar hace tiempo, pero ahora la roca yace resquebrajada por el suelo, posiblemente víctima de un violento rayo.
Observas que hay dos pares de huellas, que se pierden puerta adentro. Unas de unas botas y otras de unos pies descalzos. Deben ser muy recientes, puesto que de otro modo la lluvia las habría borrado en poco tiempo.
Cuando abres una hoja de la puerta con la vara, puedes ver que se abre sin esfuerzo. Puedes entrever que ya hay gente dentro, posiblemente los dueños de las huellas que has visto.
Wildra resopló ante la adversidad de aquel temporal, y su respiración vino acompañada de una ligera nube de vapor, generada por su aliento, que se perdió rápidamente entre el aire y la lluvia.
Recordó que en una noche como aquella, aunque sin granizo, una familia de semiorcos llegó a Piedrahogar en busca de cobijo. Con ellos había una niña pequeña, recelosa al principio, casi como los padres, pero que poco a poco fue ganando confianza e incluso cogiendo cariño a las hermanas del templo. Entre aquellas paredes todos los necesitados eran recibidos, incluso los que en otros lugares podrían ser repudiados por su linaje, como estos pobres pielesverdes.
Ojalá aquella torre que Wildra divisaba en la lejanía tuviese también sus puertas abiertas tan generosamente, pues la clériga necesitaba encontrar un refugio con urgencia. Apresuró sus pasos hacia allí, mientras alzaba el brazo con el escudo para cubrir su cabeza y cuerpo.
La visita a Oakhurst tendría que esperar de momento. La enana estaba visitando todos los templos de las localidades de esta región, y el siguiente era el de esta aldea, si era cierta la información que había recibido. Muchas veces resultaba errónea, sobre todo en lo referente a pueblos o villas pequeñas. Si no había templo allí, al menos visitaría el lugar.
Sea como fuere, ahora la prioridad era resguardarse de la lluvia.
Motivo: Historia
Tirada: 1d20
Resultado: 10(+2)=12 [10]
He visto que me has puesto una información, y no sé si eso significa que en mi caso no hace falta que haga la tirada de Historia, o eso es otra cosa. La he hecho, por si acaso :P
Reconoces la figura ante tí como el Tor de Torrealta. Una tumba menor de la época en la que ogros y osgos luchaban encarnizadas guerras por el control de aquellas tierras.
Oíste en alguna taberna que un emprendedor grupo de ladrones de tumbas cavó hace mucho un pozo de acceso desde la parte superior del tor hacia la profundidad de las tumbas, pero sus miembros no abandonaron Torrealta vivos, y sólo pequeños roedores y alimañas han usado el pozo desde entonces.
Según te vas acercando, la colina que alberga el Tor te va pareciendo cada vez más imponente. El masivo tor se eleva por encima de los alrededores. Algunas salientes estrechas ofrecen escasa protección contra los elementos, pero una inspección más cercana revela una entrada masiva y arqueada de al menos 6 m. de alto y 3 m. de ancho, ubicada en el lado de la colina.
El suelo a sus afueras se inclina lejos de la puerta, dirigiendo el agua que cae hacia afuera. Dado esto —y la naturaleza robusta de la colina— cualquier espacio que se encuentre más allá de la puerta debería estar seco y a salvo de los rayos y el granizo. La construcción parece bastante robusta, por lo que la probabilidad de colapso, incluso en condiciones severas como éstas, es remota.
Los tor son tumbas excavadas en la colina. La torre que hay en la parte superior es meramente "decorativa". Esa torre son simplemente cuatro paredes con un interior hueco, que funciona como indicador de que bajo ella hay una tumba.
La información sobre la Paz de Tormenta la conocéis todos los personajes. Es parte del lore popular. La tirada era para conocer la información sobre los ladrones y el pozo ;)
Dime qué haces y además haz una tirada de Percepción con ventaja.
Evidentemente, esa foto se la hicieron a la puerta un día de buen tiempo. Imagínate la misma, pero en plena tormenta.
Escuchas una voz desde el interior.
¡ Paz de tormenta! ¡ Paz de tormenta para quien quiera que esté tras esa puerta!
Bueno, parecía que quien fuera que estuviera dentro no eran muertos vivientes, simios amaestrados, o cualquier otra posibilidad de bípedos incapaces de lenguaje y raciocinio. Pues ya era un alivio, porque tenía bastantes ganas de entrar a secarse.
-¡Paz de tormenta!-Respondió a su vez, asomando la cabeza-¿Os importa si entro? Porque aquí están cayendo chuzos de punta.-Y sin esperar respuesta, atravesó la entrada para ponerse a cubierto.
Seguimos en la escena "El interior del Tor"
Wildra se paró un momento. Ahora que estaba más cerca pudo observar mejor el Tor y recordar detalles sobre él que había escuchado anteriormente. Lo cierto es que, además de un posible lugar para guarecerse de la lluvia, sentía curiosidad por ver cuál sería el estado actual de la tumba. Antes de decidirse a cruzar aquella puerta, se tomó unos segundos para recuperar el aliento y echar un vistazo a la entrada desde donde estaba.
Motivo: Percepción (con Ventaja)
Tirada: 2d20
Resultado: 1(+2)=3, 5(+2)=7 (Suma: 10)
Vaya fail de percepción XDDD
Si no veo nada raro, intento cruzar la puerta.
La lluvia y el granizo caen con fuerza. Las condiciones te apuran a entrar sin prestar demasiada atención a los alrededores.
Empujas la puerta, que se abre sin ningún esfuerzo. Puedes ver que ya hay varias personas en el interior, seguramente resguardándose de la tormenta igual que tú.
No, con esas tiradas no ves nada que te llame la atención XD
Sigue en "El interior del Tor" describiendo tu entrada. Marca a todos menos a Sam.
Te dirigías a la aldea de Oakhurst cuando la tormenta te sorprendió en el camino
La lluvia arrecia con fuerza, los rayos caen a veces peligrosamente cerca de tí...y para colmo, el granizo. Esos cristales helados se estrellan con fuerza contra tí como violentos proyectiles, tan afilados algunos, que empiezan a provocar pequeñas heridas de las que comienzan a brotar hilillos de sangre.
Más adelante divisas un Tor. ¿Podría servirte de refugio?
¿Por qué te diriges a Oakhurst? Cuéntalo en tu post (junto con lo que se te ocurra)
Tirada de Historia.
Paz de Tormenta
La costumbre de la paz de tormenta evolucionó hace mucho tiempo en respuesta a las tormentas repentinas y severas que plagan esta área.
El concepto básico es que una tregua automática existe entre todos los individuos y grupos que buscan refugio en territorio neutral durante una tormenta eléctrica. Tal clima es simplemente demasiado peligroso para pelear, independientemente de los sentimientos de las personas hacia los demás. Se supone que la paz de tormenta está en efecto a menos que alguien la rechace específicamente Aun así, cada vez que dos extraños se encuentran durante una tormenta eléctrica, a menudo se saludan preguntando «¿Paz de tormenta?» simplemente para asegurarse de que el otro conozca y respete la tradición.
La paz de tormenta se aplica a cualquier humanoide pensante, aunque no necesariamente a otras criaturas. Mucha gente asume, sin embargo, que se aplica a cualquier criatura capaz de pedirlo, y muchas leyendas hablan de bardos cantando canciones a dragones u otros peligrosos monstruos durante una paz de tormenta.
La tormenta le pilló a Sam a mitad de camino de Oakhurst, no había previsto suficientemente bien su formación y, lo que debía ser un sencillo encargo de mensajero, se estaba complicando por momentos.
Debí haber pedido más monedas por esto - pensó el muchacho mientras trataba de cubrirse de los dañinos pedazos de hielo - puedo intentarlo a la vuelta.
Al ver una de aquellas construcciones pensó que sería un buen lugar para pasar la tormenta, en realidad no es que tuviera nada de bueno, pero tenía paredes y techo, así que no podía pedir mucho más en aquel momento.
Trató de recordar algo sobre el edificio mientras se acercaba a él, pero dudaba que cualquier cosa que viniera a su mente impidiera que se refugiara allí del granizo que empezaba a dejarle marcas en el rostro.
Motivo: Historia
Tirada: 1d20
Resultado: 7(+1)=8 [7]
Nunca has escuchado hablar Tor de Torrealta. Debe ser uno de esos monumentos caídos en el olvido, saqueado tiempo atrás y que ya no guarda ningún secreto que los aventureros gusten de relatar.
Según te vas acercando, la colina que alberga el Tor te va pareciendo cada vez más imponente. El masivo tor se eleva por encima de los alrededores. Algunas salientes estrechas ofrecen escasa protección contra los elementos, pero una inspección más cercana revela una entrada masiva y arqueada de al menos 6 m. de alto y 3 m. de ancho, ubicada en el lado de la colina.
El suelo a sus afueras se inclina lejos de la puerta, dirigiendo el agua que cae hacia afuera. Dado esto —y la naturaleza robusta de la colina— cualquier espacio que se encuentre más allá de la puerta debería estar seco y a salvo de los rayos y el granizo. La construcción parece bastante robusta, por lo que la probabilidad de colapso, incluso en condiciones severas como éstas, es remota.
Los rayos comienzan a caer cada vez más cerca, y el estruendo de los truenos parece hacer temblar la tierra
Haz una tirada de Percepción.
Evidentemente, esa foto se la hicieron a la puerta un día de buen tiempo. Imagínate la misma, pero en plena tormenta.
La torre parecía mucho más grande una vez se acercó, sin embargo, ya se había desviado de su camino para buscar refugio y, sinceramente, no le apetecía volver a vérselas con la tormenta, además por la cadencia de los rayos podría decir que el centro de la misma cada vez se le acercaba más.
Se acercó a la inmensa puerta esperando que su último morador la dejara abierta, embrazó su escudo y empuñó su estoque, aún sin desenvainarlo, Sam era de pueblo, pero no era tonto, había tenido las malas experiencias suficientes como para tomar precauciones antes de adentrarse en solitario en cualquier sitio. Si había más personas refugiándose de la tormenta pensaba invocar la paz de tormenta, pero realmente cualquier tipo de criatura con el instinto de supervivencia suficiente podría haber intentado refugiarse allí, así que trató de vislumbrar algún fuego o percibir algún sonido que le indicara si en efecto el interior estaba ya ocupado antes de entrar.
Motivo: Percepción
Tirada: 1d20
Resultado: 12(+4)=16 [12]
Una rápida inspección a los alrededores te revela que alrededor de la entrada hay restos de lo que debió ser una gran y pesada roca circular, de las que se suelen usar para sellar una puerta que no debe ser abierta. Alguien se tomó la molestia de sellar aquel lugar hace tiempo, pero ahora la roca yace resquebrajada por el suelo, posiblemente víctima de un violento rayo.
La tormenta se ha vuelto más violenta. Ves varios rayos caer sobre la colina.
BBBBRRRRRRRMMMMM
Abres cautelosamente la puerta del tor y puedes ver a varios viajeros alrededor de una hoguera.
En realidad, has donde has llegado es la base de la colina. Los tor son tumbas excavadas en la colina. La torre que hay en la parte superior es meramente "decorativa". Esa torre son simplemente cuatro paredes con un interior hueco, que funciona como indicador de que bajo ella hay una tumba.
Seguimos en "El interior del tor"