-¿Que clase de broma pesada es esta?.-Intercede uno de los caballeros.
-Es una infamia.-Grita otro caballero desde las gradas.-Un ultraje interrumpir la ceremonia del campeón de la justa.-
-Dejadles que se expliquen.-Pide otro caballero encaramado a una de las vallas para hacerse oir.
-El Conde decidirá si este acto deshonroso, esta...afrenta al campeón de la justa, afecta al torneo o por el contrario será olvidado por su benévola compasión de la que todo caballero debe hacer gala.-
El conde seguía allí, de pié junto al sillón, mirando a la gente sin saber muy bien que decir.
Freno el caballo tirando de las riendas, se encabrita soltando vaho por la nariz mientras relincha y comienzo un pequeño discurso de disculpa.
-Lo siento mucho mi señor, acataré el castigo que me sea impuesto por esta intromisión, pero por causas mayores lo he hecho, no para ensombrecer tan solemne aconteciemiento. -calmo al caballo dándole golpecitos en el costado del cuello- Sir Waylan y yo estábamos en el bosque, cuando de pronto nos hemos visto envueltos en una emboscada por un gran número de pictos, encabezado por un hechicero que montaba una bestia. Se dirigian hacia aquí, con las pinturas de guerra en sus rostros.
Bajo la cabeza en forma de sumisión.
¿Nadie mas tiene nada que decir?
La pronta intromisión de ser Gallowain,habia dejado confundido a todo el mundo,algunos creian que se trataban de una broma, y otros por precaución se marchaban hacia sus casa...pero sir Brynden,no lo dudo ni un momento al ver el rostro preocupado del caballero...
Edmure, rapido, a la tienda, corre recoge el equipo,y prepara el petate,esto no es ninguna broma me temo...
Edmure corria ya como un rayo,antes de que Brynden hubiera podido desenfundar su espada, y se acercara al conde..
mi señor Conde,sir Gallowain no miente,os lo aseguro, y lo que no nos sobra ahora es tiempo, debemos prepar las defensas inmediatamente, y guarecer a la gente dentro del castillo si es posible¡¡..
Justo cuando iba a contestar a Sir Lorak aparece Sir Gallowain alborotandolo todo.
- Quizas en otro momento, Sir Lorak, cuando todo esto se tranquilice. - Y haciendo un reverencia, añado - Si me disculpais. - Para luego darme media vuelta y dirigirme con prestreza hacia donde se encuentra Robert, mi escudero, el cual al oir las malas noticias de Sir Gallowain está en estado de shock totalmente petrificado. No es para menos, toda su familia murió en un ataque de los pictos.
- Rapido, Robert, recojamos todo y preparemosnos... ¡¿Robert?! ¡DESPIERTA!- Le grito para sacarle de su estado. Entonces reacciona y empezamos a prepararnos para lo que viene.
Mientras Sir Gallowain explicaba nuestra andadura me mantenía en silencio asintiendo con la cabeza en señal de aprobación.
Fue así señor Conde, a mi me parecieron un centenar de efectivos. al menos cuantos pude ver.
Sir Art despues de ser derrotado por segunda vez, estaba muy atareado limpiandose el polvo como para hablar.
Si el señor de la casa dice que hay que partir pues partiremos, eso decia.
El conde se adelanta con una clara determinación en la mirada.-Que las mujeres y los niños se refugien en el castillo, avisad a la guardia para que toquen a alarma y la gente del pueblo pueda ponerse a salvo tras las murallas.-Tras esto, el Conde pide su caballo el cual lo hace avanzar hasta el centro de un gran círculo formado por los participantes entorno a él. Con gesto ceñudo mira de frente a todos aquellos que han participado en el torneo.-Juramos por nuestro honor de caballero que protegeríamos al débil del fuerte, al justo del injusto, debemos ser la espada de aquél que no puede defenderse. No hay tiempo suficiente para que la gente de mi pueblo pueda guardarse tras las murallas. Defenderemos su huida hacia el castillo y les batiremos en campo abierto, nuestras lanzas se clavarán en sus cuerpos y nuestras espadas serán justicia y verdad.-El Conde levanta la espada y todos los caballeros, uno tras otro, desenvainan y levantan las suyas bañadas por el débil sol que aún queda.-Cargaremos contra ellos y nada podrá detenernos. ¡POR DIOS Y POR ARTURO!.-
Como un solo hombre todos los caballeros corean al unísono.-¡POR DIOS Y POR ARTURO!
Sir Macsen, mi espada es vuestra, para mi será un honor luchar a su lado y le juro por mi honor que le serviré tan fielmente como a mi propio señor Sir Robert de Salisbury.
Desenfundo mi espada “no quedara enemigo en Pie”
Sir Art, entendió que era momento de actuar en vez de hablar, y tras desperezarse y hacer que su escudero le limpiara un poco el polvo, se colocó sus aperos de combate, y se sumo a la marcha.
Sir Lenox rápidamente se colocó el casco de la armadura y con las riendas del caballo en las manos esperó loas ordenes del señor de las tierras ; cuando el asunto se solucionó y se vio que las palabras de ambos compañeros del torneo eran ciertas , Lenox montó en su caballo dispuesto a luchar , desenvainó su espada y se mantuvo en grupo junto al resto de caballeros para formar piña y defender la retirada de los humildes aldeanos del lugar de un ataque inmerecido .