Partida Rol por web

Llegas a caballo al pueblo tras uns cabalgada ligera, un poco de viento en el pelo no viene mal. Algunos aldeanos por el camino que están de vuelta con el ganado te saludan con una inclinación de cabeza. Vas escoltada delante y detrás por uno de tus caballeros.

Empezáis a detener vuestros caballos para que vayan a un ritmo más lento, hasta el trote suave. La entrada del pueblo amurallado tiene una pequeña guardia que se hace a un lado cuando pasáis. Tras callejear por una calles de piedra y empinada llegás a la tienda de moda. No es que tengan mucha variedad, pero cuando llegaste, te sirvió a las mil maravillas. El dueño es un tipo desagradable, con la mirada demasiado... sucia. Te espera en la puerta sonriendo e invitándote a entrar.

Entras al estableciento de costura y venta de prendas. Cafelou intenta entrar justo detrás tuyo pero Cristian lo detiene y entra él, teniendo que esperar un poco y luego entrar. No hay nadie más en la tienda. A ambos lados de una habitación hay colgados trajes de mujeres a la derecha y de hombres en la Izquierda.

Un marco sin puerta deja ver otra habitación que parece ser para probarse ropa porque hay varios vestidores con cortinas rojas. Todo el recinto está alfombrado con bastante mal gusto y un aspecto roido como puedes comprobar en las puntas de las mismas.

- Mi señora, te hace un reverencia y te coge la mano para besártela algo no demasiado apropiado- te da un beso húmedo en el dorso- gracias por venir con tanta premura, si me hacéis el honor de acompañarme por aquí- te indica la sala de probadores.

-Estoy seguro que encontraréis todo lo que usted me pidió, sus guardias deben quedarse fuera- da ligeras miradas furtivas a Cristian y a su musculoso brazo- no creo que quiera que la vean cambiándose, eso no sería propio de una dama, y usted es toda una dama... ¿verdad?- ¿hay doble intención en sus palabras?-. Su primer vestido lo tiene ahí en ese probador.

Te señala el de la esquina del todo, el más alejado al gran espejo que ocupa la habitación.

Entras en unos de los vestidores, cuando echas a un lado la túpida tela que te protege e miradas indiscretas que das cuenta con asombro que es bastante amplio. En uno de sus lados, el que está pegado a la pared, un espejo de cuerpo entero ocupa ese lado y de ua percha cuelga un vestido amarillo, con pequeños detalles en negro, a simple vista parece una saya, de muy buena calidad, seda.

Cuando te acercas a inspeccionarla mejor, el espejo se separa de la pared sin hacer sonido. De su hueco aparece una mujer con rasgos del sur, de Pentos o Lys. Te sonrie tranquilizadoramente mientrás se lleva un dedo a los labios para pedierte silencio. Es Yenny, una de las "empleadas" de tu jefa.

- Esmeralda quiere verte- te susurra mientras señala el pasadizo de madera a su espalda- vamos.

Yenny te acompaña a traves de un pasadizo de madera, parece que comunica varias casas porque caminaís unos 30 metros, En uno de los momentos, salis al aire y cruzas un pasarela recia de madera que conecta con otro edifico alejado. Unos niños en jugando en un tejado os miran con curiosidad mientras cruzais. Ella te va acribillando a preguntas.

- Dime Airun, ¿como es la vida en la corte?, ¿tienes caballeros que te miman?, ¿tienes un cuarto para ti sóla?, cuanto me gustaría estar en tu lugar- te señala el cuello- que bonitas joyas tienes y que guapa estás- te sigue llevando de la mano.

Son joyas que te ha prestado Valura que ella no usa. Un simple collar de perlas, con una estrella de siete puntas de plata en el centro.

La otra chica asiente con la cabeza feliz a cada comentario que das y se da un golpe en la mano en una esquina, pero eso no evita que siga sonriendo mientras se chupa la mano.

- ¡Que suerte tienes!- encoge los hombros ante tu última pregunta- No tengo ni idea, ya sabes como es ella de reservada para su cosas.

Llegais ante lo que parece el final de pasadizo y toca varias veces a la puerta, tres rápidas y dos mas pausadas. Tras unos segundos la puerta se abre y entras en una habitación con varios sillones de buena calidad. Hay muchas velas que iluminan la estancia y varias puertas de salida que comunican con otras habitaciones. Una muchacha cierra la puerta detrás vuestra.

Os encaminais a la única puerta solitaria del lado este. Yenny abre la puerta y entráis en esta nueva habitación.

Es una habiatación sin ventanas, con velas en los rincones y sillones de un rojo oscuro con bordes dorados. En el centro de la habitación sobre una alfombra de Lys con un dibujo de rosas entrelazadas, hay una mesa con incienso que llena la habitación de un olor a canela penetrante.

Tus ojos la recorren, no habías estado aquí antes. En uno de los sillones está sentada esmeralda con las piernas recogidas encima del mismo mientras se come un melocotón. Te mira con una medio sonrisa, es una medio sonrisa casi perpetua, es atractiva pero hay algo en ella que no te acaba de gustar. Suelta el melocotón en una bandeja de plata a su lado.

- Mi querida niña...- abre los brazos para que vayas a ella, mientras mira a tu acompañante y endurece la voz- Yenny largo, tienes trabajo, dos campesinos acaban de llegar para gastarse algo de dinero, encargate de los dos.

Luego sigue con la mirada fija en tí y los brazos abiertos.

Esmeralda te abraza con fuerza mientras sigue sosteniendo el melocotón en la mano y pega su cara contra la tuya de manera que están muy cerca y su boca cerca de tu oido te susurra.

- Lo sé querida, tardaremos poco, lo que tu has de saber,- baja la mano que tiene libre y te empieza a sobar el culo, su manera de tocarte nunca te ha gustado- Lady puta, es que aquí soy yo quien manda. Se separa un poco de tí lo justo para estar cara a cara muy cerca, su aliento huele a melocotón y sus ojos son frios como el hielo- Hay un amigo al que le debo un favor, el pobre se queja que la nobleza le ha estado dando por el culo toda su vida y ha pagado muy bien por devolverle ese dolor a una noble- Pone su media sonrisa mientras una gota naranja de melocotón le resbala por la comisura- así que te vas a desnudar y sólo te vas a dejar ese collar tan bonito que tienes, tengo que empezar a ganar dinero contigo.

Se separa unos metros y se apoya en la mesa mientras le da otro mordisco a la fruta madura.

Esmeralda parece meditar unos instantes, y levanta los ojos cansada.

- No he dicho el primer campesino, he dicho un amigo que le debo una favor, deberías aprender a escuchar un poco más- se acerca a la mesa y se limpia la boca con una servilleta- Desnúdate, ya, cuanto antes empiezes antes acabarás. Niña estúpida...

En ese momento tocan a la puerta, tu jefa te coloca detrás de un biombo, se asoma la cabeza una chica visiblemente alterada.

-Disculpadme mi señora Esmeralda, abajo hay 2 caballeros que están haciendo mucho ruido y la seguridad no está muy segura de hacerles frente, llevan armadura y espadas, parece que buscan a alguien- estaba acalorada y con los ojos muy abiertos.