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[ELdG] El Dilema sobre Malocchio Aderre

Día 7 - Viaje a Currículo

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11/06/2019, 12:19
Menon

Pensando las opciones, la taberna que pertenecía a una bardo retirado era lo que mas pegaba tanto por que seguramente contaba con bardo para Quiora como por tener establo, el sitio regentado por alguien con título de madame no le inspiraba confianza, seguramente tendría muchas mujeres de grandes pechos con poca ropa, descartado, del otro sitio poco detalles tenían, y ya ir a un sitio con un montón de marineros y mujeres.. (si, Quiora contaba como mujer).

- Voto por la taberna, creo que es lo que mas se ajusta a nuestras necesidades.

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11/06/2019, 13:16
Alarico Maldonado

Alarico había mantenido nuevamente uno de sus silencios, y dejó que el resto de sus compañeros se ocuparan de diversas actuaciones. Era verdad que había estado a punto de intervenir en la puerta, para indicar al guardia que estaba en misión oficial de su señor. Sin embargo... Sapo había optado por recurrir a su magia para solventar el problema. Era algo inteligente, sin duda, como lo era el deformado hombrecillo. ¿Sabio? Alarico lo dudaba. Pero era innegable que había solventado el problema con rapidez y eficacia.

Al hablar con el marinero de cara patibularia el sacerdote de Bane pensó para sí que afortunados iban a ser si no eran atacados, en una misma noche, por malandrines, guardias y un hombre lobo. Bien... era innegable que era entrentenido viajar con tal compañía.

- Creo que Quiora nos mataría, y con razón, si no fuéramos a la taberna del bardo retirado. Reja de Arado, me vale.

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11/06/2019, 20:36
Fedora "Tres Bastardas"

Fedora pensaba cantarle las cuarenta al marinero de olor a pescado en cuanto se metió con Sapo y su aspecto, teniendo el tan buena cara como el gnomo, con esa cicatriz. Pero la ayuda que prestó dando las indicaciones la retrajo de enzarzarse en una guerra dialéctica que jamás acabaría hasta que hubiese hostias de por medio.
- No hablarrrrr más. Mi camarrrrada Quiorrrra pasarrrr buen rrrrrato en taberrrrna y con barrrrdos. - Dijo echándole el brazo por encima a la mestiza, antes de proseguir. - Perrrro porrrr lo que más quirrrrrierrrr, Quiorrrra... Dejarrrr tuyas dotes de canto parrrra otrrrro día, ¿Da? - Dijo sonriente.

Notas de juego

Taberna para Fedora también.

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11/06/2019, 21:52
Sapo

- Ex-bardo.- Puntualizó Sapo quien prefería nombre de taberna con animal de por medio.- Seguramente esté cansado de contar historias y sea un gruñón incapaz de hacer una rima consonante.- Y es que a Sapo no sólo le gustaban las matemáticas. También la poesía, porque era pura métrica, y la métrica era orden, y el orden era matemáticas. Ah, pues sólo le gustaban las matemáticas, entonces.

Notas de juego

A la posaba pues.

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12/06/2019, 06:51
Quiora

Hay que ver, tan transparente era? Cómo se habían dado cuenta que lo que le apetecía era escuchar una tonadilla con lo reservada que era ella?

Eso, eso, eso!- afirmó a saltitos a las palabras de Fedora. Intentaría no ponerse a cantar para no onterrumpir la actuación del bardo como la última vez, lo prometía.

Pero puedo cantar hasta que lleguemos allí? - solicitó el permiso de sus compañeros.

Notas de juego

No, si al final le meto un nivel de bardo, ya veréis.

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14/06/2019, 23:32
1-Estado de los personajes

REJA DE ARADO

No había nadie en los establos de la taberna, pero no hacía falta vigilantes: las cuadras miraban directamente hacia un cuartel militar, disuadiendo a cualquier cuatrero de robar los caballos que se dejasen allí. Bajaron sus mochilas del portaequipajes. Gorro Rojo seguía en su jaula, pero podían echarle una muda de ropa por encima para ocultarlo de miradas curiosas, si es que querían meterlo en la Reja de Arado. Otra opción clásica era que alguno pidiera una habitación de la planta superior mientras los otros quedaban fuera, asomara y echara una cuerda para izar al prisionero hasta el dormitorio. No era algo importante en estos momentos.

Al acercarse a las puertas, comenzaron a escuchar la música (solo música, sin canto) de un laúd. Entraron y vieron el escenario: se trataba de un instrumento que flotaba en el aire mientras sus cuerdas vibraban para producir sonido. Otra bandeja flotaba llevando los vasos y jarras de aquí para allá. Del otro lado de la barra vieron diez alambres que subían hasta el techo y se enhebraban por unos agujeros.

Los clientes eran más normales. Había una mesa de soldados...

Estaba el típico encapuchado silencioso ocupando la mesa de la esquina mientras observaba siniestramente...

Y en otra mesa estaba la típica doncella en apuros, fuera de su salsa en una taberna, inquieta y fuera de lugar...

El resto de las mesas estaban vacías. Un ambiente semilleno impropio para un local con bardo, pero lógico para una ciudad fronteriza en terriotrio enemigo, mucho más marcial y sobria de lo normal. Unas escaleras subían al piso superior, seguramente a las habitaciones.

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14/06/2019, 23:52
Comandante Vaslav Credzu

Sir Stefan... Me gustaría insistir de nuevo: el alcalde Sczecti habría estado gustoso en que cenarais con él esta noche. Sería más apropiado para alguien de vuestro estatus.

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14/06/2019, 23:55
Sir Stefan de Curriculo

Calla, Credzu. Ese vejestorio me trata con condescendencia por mi juventud, cuando han muerto por mi espada más gundarakíes que pelos tiene su barba. No... no deseo verle. Solo me quiere cerca porque tus milicianos no son suficiente protección para su psicosis. Desde que asesinaron a Lord Kaspar, piensa que él puede ser la siguiente víctima.

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15/06/2019, 00:01
Comandante Rubeus Wahrmer

Lo cual demuestra que el idiota de Sczecti tampoco se fía de mis hombres ni de la investigación que llevaron. El culpable está bajo rejas, caso cerrado. No puede seguir teniendo miedo toda su vida.

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15/06/2019, 00:08
Comandante Vaslav Credzu

Señor Wahrmer, le ruego que no increpe a mi Jefe. Un gundarakí atentando contra Lord Kaspar puede ser solo el principio. Esos rebeldes pueden intentar que otros nobles locales caigan. Sir Stefan puede tomárselo con más calma, porque la muerte de Lord Kaspar deja una vacante en el asiento del consejo de Malocchio Aderre...

Sir Stefan dió un puñetazo en la mesa.

Perdón, no quería decir que el asesinato le hubiese beneficiado, Sir Stefan. Le pido disculpas.

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15/06/2019, 00:16
Curtis Álamo

Desde las cocinas, Curtis Álamo se asomó con una bandeja de carnes que dejó sobre la barra. El tabernero se fijó en los recién llegados.

Caballeros y señoritas, bienvenidos a la Reja de Arado. Antes de nada, debo informarles de la etiqueta del establecimiento: este es lugar para humanos. Los precios de habitación y comida para una semiorca y un gnomo son del doble de la tarifa normal. Salvo por ese pequeño detalle, hasta ellos dos son bienvenidos-dijo a Sapo y Quiora.

Curtis palmeó la madera de la barra.

Lleva esta bandeja a la mesa de Sir Stefan, rápido.

La bandeja de las copas se posó sobre la barra, y fue la bandeja de las carnes la que salió flotando a media altura hasta los tres soldados.

Si quieren churrasco, las brasas aún están calientes, pero tardará en hacerse. Si no quieren esperar, tengo torrijas, torreznos, tortilla, pimientos, caldo de pollo, caldo de pescado, salmón, jamón, salteado de chapiñón, encurtido, ensalada y fruta variada. La comida se paga, pero a las rimas invita la casa.

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15/06/2019, 00:32
Monic Vardeau

Una nueva clienta entró en el establecimiento. Echó un vistazo y se dirigió directamente a la mesa de los soldados.

Quisiera hablar con el Comandante Rubeus Wahrmer, el sargento me indicó que podría encontrarlo aquí. Es de vital importancia. Mi nombre es Monic Vardeau, mi abuelo Claude ha sido injustamente detenido. Es una persona mayor, no tiene la fuerza para matar a un hombre, ni siquiera tiene el instinto necesario, y la humedad de una mazmorra no es lo más indicado para sus huesos. Todo esto ha sido una horrible equivocación. Si tuvieran a bien liberarle hasta que todo este terrible malentendido se resolviese...

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15/06/2019, 00:38
Comandante Rubeus Wahrmer

Valientes agallas tiene que tener una perra gundarakí para plantarse delante mía y pedir que la detenga por ser cómplice del asesinato de Lord Kaspar...

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15/06/2019, 00:41
Monic Vardeau

Desafortunadas palabras de un perro falkovniano que ladra para el mejor postor. Yo estaba en Teudeldorf, Barovia, cuando ese noble murió, no tiene derecho a acusarme en falso solo porque le digo las verdades molestas a la cara.

La incontinencia verbal de Monic iba a meterla en un lío muy gordo...

Notas de juego

¿Entrasteis con la jaula del Gorro Rojo?

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18/06/2019, 06:59
Quiora

Aquel incómodo silencio que se produjo tras las agrias palabras de la hembra humana dio la oportunidad a Quiora de intervenir.

La semiorca estaba acostumbrada a recibir un trato incluso peor así que le pareció totalmente normal y no hubo reacción adversa por su parte. Pero aún tenía una carta que jugar; se sacó la medalla de Invidia y se la mostró al posadero.

-Y qué me dices de alojar a un grupo de héroes condecorados y en misión oficial, contratados por el propio señorito Malocchio?

La bárbara apoyó un codo sobre la barra para mostrarle mejor la medalla y le guiñó un ojo, tras lo cual se giró para que todos los presentes vieran también su condecoración.

Hemos oído que aquí hay un famoso bardo! Hemos venido a disfrutar de su espectáculo!- exclamó alzando la voz invitando a todos a participar.

Obviamente que el Comandante Wahrmer y la flaca del pecho como una tabla se liaran a ostias, no la importaba en absoluto. Mientras no la molestaran a ella, claro.

Notas de juego

La jaula no la habíamos cubierto y la llevaba Fedora?

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18/06/2019, 08:03
Menon

No parecía que existiera un lugar en el mundo, donde al entrar, no les siguiera el conflicto, ya que Quiora les había presentado llamando innecesariamente la atención, Menon se sentó y ordeno comida.

- Para mi ensalada y salmón si es tan amable.- si consigo comer antes de que empiece la pelea mejor, sería sincera esa mujer? No tenía grandes pechos por lo que pudiera ser verdad lo que decía.

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18/06/2019, 08:24
Genann Gruadhsolus

Genann, criado en los bosques, miró boquiabierto el laúd concertista, así como la bandeja que flotando en el aire se dedicaba a repartir bebidas entre el variopinto público. Después su mirada recorrió a las gentes del lugar, bastante empecinadas en hablar para todos o en guardar un silencio casi mustio. Se preguntó que haría allí aquella joven completamente desubicada, o el encapuchado de mirada torva. Pero también se preguntó qué función cumplirían aquellos alambres que ascendían al techo de la posada.

Pero aunque hubiera querido concentrarse en todo aquello, la bronca discusión entre la recién llegada y uno de los soldados lo distrajo. La situación se le hizo muy violenta y desagradable y desde luego no dudó en no intervenir. Bastantes cosas les habían pasado como para permitir que la mierda ajena les salpicara. Lo que interesaba era conseguir al menos una habitación. Y comer no estaría nada mal, pero al escuchar lo que les ofrecían, su magra bolsa de dinero pareció encogerse. Aquello tenía pinta de caro.

-¿Y podría decirme cuáles son sus precios? ¿Habitación y comida? -necesitaban de un cuarto para ocultar a la fata y para que él pudiera cuidarle.

 

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19/06/2019, 11:27
Sir Stefan de Curriculo

Curtis estuvo a punto de abrir la boca para dar una lista de precios, pero entonces...

¡PLAF!

Las miradas volvieron a la mesa central. Monic Vardeu se había ganado una sonora bofetada con el guantelete a mano abierta, y terminó en los suelos con solo ese golpe. Sin embargo, no era la persona con la que estaba discutiendo la que la había agredido. No fue Rubeus Wahmer, sino Sir Stefan.

Basta de charlatanería, nos estás aguando la fiesta. Sal de mi vista, mujer.

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19/06/2019, 11:36
Curtis Álamo

Curtis abandonó a sus nuevos clientes para poner orden. Al llegar junto a la mesa, se agachó para agarrar a Monic del brazo para ponerle en pie.

¡No molestes a mis clientes, puta!

El ex-bardo tiró del brazo de la chica, que casi no forcejeó. Sin embargo, lejos de echarla del local, la arrastró a la cocina.

¡Ahí, encerrada en la despensa! ¡Una mujer es como un buen par de jamones, tienes que dejar que las carnes se sequen! ¡Jajajaja...!

Se escuchó un portazo. Parecía que las medallas no impresionaban a nadie: al posadero porque le movía el dinero y a los comandantes porque tenían más medallas y de más alcurnia que los recién llegados. Curtis regresó y empezó a dar precios. Eran los mismos que los de cualquier otra posada del estilo. Después de coger la comanda, regresó a la cocina y se puso a preparar todo.

¡Ding-ding!

Las campanitas sonaban de detrás de la barra. Se dieron cuenta que coincidía con la vibración de uno de los alambres, con lo que empezaron a entender el mecanismo: desde las habitaciones se hacía vibrar el cable, cuyo extremo en la planta baja estada ajustada a una campanilla. Curtis volvió a la barra, vió qué campanilla repicaba y subió las escaleras para atender a su cliente. El olorcillo empezó a rezumar desde la cocina...

Unos minutos después, Curtis regresaba y volvía a la cocina. La pelirroja de la mesa, la nerviosa, terminó de comer y subió a su habitación. El encapuchado siguió en su rincón, vigilando la mesa de los comandantes. Finalmente, una bandeja flotante empezó a traerles los platos.

¡Y ahora mi actuación!

Señaló al techo, haciendo que un capuchón metalico flotase hasta arriba, aterrizando sobre cada vela del candelabro para apagarlas. Tan solo quedó luz sobre el escenario. Allí Curtis cogió el laúd flotante y empezó a tocarlo.

Aullaba a la luuuuna...
y el niño lloraaaaaba
inquieto en su cuuuna...
El secreto guardaaaaba.

El lobo alfa había tomadoooo...
a una mujer de rostro colorado.
Un hombre cuidó a un bebé...
que era de ella, no era de él.

La luna en el cielo brillaaaba...
El niño en lobo se transformaba...
El lobezno cruzó los barrotes,
huyó al bosque de los horrores.

No fue una noche normaaaal,
mientras la madre se suicidaba,
padre e hijo corrieron juntos al final.

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19/06/2019, 12:16
Monic Vardeau

En la oscuridad se escuchó un bulto caer. Curtis dejó de tocar, mientras entornaba los ojos para tratar de atisbar lo que Quiora ya veía. Curtis conjuró luces danzantes que volvieron a iluminar la sala. El bulto era Sir Stefan, pero lo sorprendente era que Monic estaba allí. De algún modo escapó de la despensa.

Es veneno. Alguien ha envenenado a este chico-dijo Monic.

Stefan dió su último suspiro y murió. Los dos comandantes se levantaron de sus sillas y desenvainaron sus espadas.

Yo no he sido. Yo no le he matado, tenéis que creerme.

Notas de juego

Estos son los precios para Sapo y Quiora por una cena o una noche de cama. Los demás pagarían la mitad por una cena o una noche de cama, o lo mismo por todo un día de comida y cama.