Las dos guerreras se enfrentaron entre sí, haciendo chocar sus espadas. En el fondo, las cuatro (Quiora y las tres Fedoras) se morían de ganas de saber cual de ellas era la más fuerte.
Y llegaron los refuerzos. Alarico se acercó, sujetando un cristal de tres pies de largo. El Odem de Heian sintió cómo fuerzas más poderosas que él le ordenaban entrar en el interior del prisma. El humo negro fue absorvido por la gema, y el Odem trató una y otra vez de salir de su prisión sin éxito. Menon se acercó a Fedora y trató sin éxito de tocarle el culo para cambiar su personalidad.
Los gundarakíes también hicieron su trabajo. El soldado aprovechó la distracción de Menon para atacar por la espalda a Fedora y derrotarla por segunda vez. Si la habilidad de alguien se pudiese medir en niveles, el soldado habría subido de nivel. Otro gundarakí, un viejo sacerdote de Erlin (que acompañaba a Menon y Alarico), se acunclilló para atender las heridas de Fedora para que no muriese desangrada.
Entonces empezó a amanecer. Fuera cual fuera la resolución del conflicto, era una historia que se contaría otro día...
Fin. Ya no posteéis más, voy a abrir escena nueva.