Partida Rol por web

- Puedo... deciros algo -dice con la voz entrecortada por el dolor- Incanthus descansa en un lab...erinto terceractico... teslatico... o algo asi... creo que tiene algo que ver con las dimensiones y el espacio... pero no tengo ni idea de como funciona. Se llega a él a traves de la torre, pero cerca de la torre, hay una trampilla con una entrada secreta. Si entrais por ella no tendreis que usar la entrada principal. Esta a treinta pies al sur de la torre, enterrada bajo las hojas.

Verguenza y dehonor es todo lo que queda en ella, no merece la pena ni matarla, ya no vale nada, a traicionado a todos los suyos, tras la caída de Incanthus exterminaremos a su indigno clan. -Dice la máquina fríamente mientras se retira para continuar el camino. 

-No hay deshonor en ser derrotado. Su clan, sera derrotado, por mi y por mi clan. El exterminio del que hablais, maquina, no sera tal. Solo los monstruos exterminan a quienes los hacen frente.

Ha luchado hasta el final, pero ha sido derrotada y sus secretos han sido revelados, su clan ya no la aceptara. No es necesario matarla.

Exactamente eso he dicho Torgeis, ya no le queda honor, su clan no la aceptara, es una paria y no mere la pena ni molestarse en matarla. Si queréis practicar vuestra mortal compasión ejecutadla para que no tenga que vivir arrastrándose en la infamia por el resto de sus días, pero eso ya no es mi asunto. 

Mientras ellos discuten de honor o deshonor, yo le daba vueltas a la información, y no me terminaba de convencer que nos hubiese contado la verdad tan pronto, ya que se supone que están entrenados para no contarla, y menos ella, que es una berseker.

- Caronte, me parece a mi que se guarda información o que nos ha engañado. - Digo imitando un tono de voz macabro, mientras me giro en dirección de la berseker y continuo hablando - Quizas deberías de tener que volver a sacar información para asegurarnos que no nos engaña. -

Doy un salto, desenvaino la espada corta en mitad de la pirueta y al caer se la situo cerca de las costillas presionando un poco para que note un leve pinchazo.

-O prefieras sufrir una y otra vez hasta que tu cuerpo no aguante más dolor y así decidas dejar de engañarnos.-

Caronte no detiene su paso, continuando el camino que ha emprendido

Es absurdo perder más el tiempo. Dice Kieran con voz cansada. Se acerca a la berserker y le corta las cuerdas que la atan, pero no le permite levantarse. Le ofrece un arma y cuando ésta está lista, usa su arma para rebarnarle la cabeza. No tenía sentido estar más allí. Ella había ofrecido lo que tenía y moría con honor. Tal vez los otros no lo entendiesen, pero la berserker se había comportado como cualquiera lo hubiese hecho.

Con la sangre aún caliente, se encamina hacia la torre con el resto de sus compañeros.

-Has hecho bien, elfo. No es del agrado de los dioses ultrajar a los enemigos valientes.

Miro a Torgeis y Kieran.

- Supongo que conocereis tan bien a este clan que dais por supuesto que no os va a mentir. - Digo con deje sarcástico. - De todas formas lo hecho, hecho está.

Guardo el arma y sigo al grupo sin decir nada más, ya que somos un grupo y debo aceptar la decisión unanime.

-Si nos ha dicho la verdad, esta todo dicho. Si nos ha mentido, nos habria mentido mas.