Partida Rol por web

En Moria, En Khazad Dûm.

4.- La vieja Fortaleza

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29/04/2018, 22:42
Imrak Ceñudo

Cuando Gwalin calló, Dòlill, Kara y yo cerramos filas, golpeando una y otra vez al orco, debíamos terminar con él. No podríamos recuperar Moria si este orco no caía, no podríamos ver a nuestras familias si este orco no caía. Esquivar su arma, evitar su escudo y clavar el hacha en el cuerpo del orco, la sangre manaba de la herida ... y con eso la fuerza del orco se terminó. Su arma calló resonando en el suelo, la bestia que le seguía y sus tropas decidieron huir antes caer ante nuestras fuerzas.

Alzo el arma y grito con todas mis fuerzas. - ¡Por Durin!¡Por Moria!. Ayudo a Gwalin a levantarse, el caza dragones había dañado con severidad al orco, pero había sufrido mucho por ello. - Hemos vencido, anciano. La batalla ha terminado. Sonrío profusamente, y vuelvo a alzar el hacha al cielo.

Ahora como dice el viejo enano, era hora de buscar nuestras mulas,volver a casa, contar nuestras aventuras y solicitar ayuda de nuestros congéneres. Con su ayuda y con la del nuevo ejercito que habíamos conseguido, ahora sería coser y cantar llegar hasta las puertas de Moria, y expulsar de una vez por todas a los trasgos. 


Cuando por fin regresamos a las estribaciones de Moria, enanos de todos los clanes y los elementales prestados por nuestros dioses, avanzamos hacia nuestro antiguo reino. No esperaba que los trasgos cargan contra nosotros, pero una vez mas, intentan detenernos al igual que habían hecho en la Batalla de Azanulbizar. 

Colocándome en las primeras lineas, arengo a las unidades enanas que están a mi lado. - No desfallezcáis hermanos, esta vez recuperaremos o que es nuestro. Los cuadradillos de nuestras ballestas cubren el cielo, mientras que las flechas negras de los trasgos, resuenan sobre nuestras armaduras y escudos. En el intercambio de proyectiles, deja cientos de trasgos en el suelo, con solo algunas de nuestras tropas heridas. Los elementales cargan contra las filas de la oscuridad, y abren profusas grietas en su formación, mientras lo enanos, aprovechamos esas grietas y vamos aislando unidades de trasgos, para luego eliminarlos. 

Los trasgos y orcos se contaban por millares, su número era impresionante. Pero son nuestras tropas mejor entrenadas, y las criaturas mágicas que nos acompañan, lo que marca la diferencia ... una diferencia que termina con nuestra victoria. Una vez controlamos el campo de batalla, avanzamos hacia las puertas de nuestro reino. Habíamos vencido, pero aun tendríamos que recorrer pasillos, y salones, los cuales habría que limpiar de los orcos que hubiesen escapado a nuestra ira. Serían años de duro trabajo, años hasta que pudiésemos llamara a esto hogar.

Notas de juego

Bueno señores, hemos sobrevivido todos. Un placer, hasta la próxima.

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02/05/2018, 23:01
Kara

 

Tras los golpes encadenados de los feroces hijos de Durin, el feo Uruk llamado Gavor cayo muerto fulminado, -aguijoneado y rajado con una brutalidad tal,- que hizo huir a su montura presa del pánico.

Recobrando el aliento, Kara se dirigió en dirección a Gwalin y extendiendo la mano al anciano, exclamo: Alabado sea Durin! Maese Gwalin, dejad que revise vuestras heridas! Fijándose en estas, preocupada y seria al ver que el viejo enano estaba vivo de milagro. Realmente sois duro! Permitid que os vende las heridas hasta que recupere mi poder mágico. Sacando a continuación unos vendajes y emplastes para aplicárselos al valiente enano. 

Asintiendo a Imrak y al resto de sus compañeros, se esmero en practicar los primeros auxilios mientras los últimos orcos huían despavoridos en la lejanía ante la fuerza del ejercito de piedra. Era un espectáculo insólito que debía ser narrado para que aquel día no cayera en el olvido. 

Emocionada por la palabras de Gwalin, la dura Kara se contagio haciendo que sus ojos se mojaran, cayendole unas cuantas lagrimas. Pasándose la manga de su túnica por el rostro, se incorporo orgullosa y ayudando a sus compañeros, exclamo: Busquemos a esos ponis y volvamos a casa, hermanos!

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02/05/2018, 23:55
Tolgur "Custodio del Camino"

De volver nada, nuestra misión no se cumple aún, Durin me ha hablado y me dice que debemos descansar aquí pues al amanecer del quinto día sus ejércitos se congregarán bajo la montaña y juntos marcharemos a Moria. - rugió la voz de Tolgur haciendo recobrar las fuerzas a los héroes.

Esta noche celebraremos y luego montaremos guardia hasta la llegad de nuestros hermanos, pue ese es el designio de nuestro señor.

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03/05/2018, 00:01
Director

Siguiendo lo dicho por Tolgur, los hijos de Durin descansaron y montaron guardia hasta el amanecer del quinto día cuando los ejércitos de las siete colinas y los clanes celestes aparecieron por el horizonte.

Juntos marcharon a Moria recuperando su hogar ancestral nombrando a Gimli, único pariente vico de Balin, señor de Moria y a Tolgur Rey de la montaña de los Ancestros, quienes reinaron por muchos años manteniendo lejos la sombra de los orcos, quienes huyeron de la región para no volver.