Un estenso patio con un Jardin zen con su grava perfectamente alineada y con unas cuantas piedras enormes por el centro. Forma un cuadrado perfecto con una columnata de colores rojizos
Conforme vais entrando veis hacia la izquierda como los maestros se dirigen a la sala multiusos de la escuela
Sigo a los maestros hasta las salas multiusos, esperando en la puerta a que se me invite a entrar
Sigo a los maestros tratando de hacer el menor ruido posible, quedandome algo retrasado
Avanza con pasos seguros, pero fijándose muy bien por donde pisa... Un resbalón en mitad del jardín y tendrá que lavar los suelos de la escuela para el resto de sus estudios...
Al ver a los maestros entrar en la sala multiusos, les sigue.
Tang sigue al grupo pizpireta, mirando todo como si fuera la vez que lo viera, maravillada.
Entro con ambas manos en los bolsillos, fumando aún de la pipa. Sigo a mis compañeros tranquilamente. Me coloco al lado de Huang, llegado el momento.
-Tranquilo hombre... Caerse dos veces el mismo día sería de muy mala suerte, ¿no?
Sigue andando junto a sus compañeros, con una ligera sonrisa despreocupada y aire suelto.
- Claro, un descuido lo tiene cualquiera. - Secunda a Zhang dirigiéndose a Huang.
¿Soy el único que sabe lo que significa cruzarse con una zarigüeya?
Pregunta al aire mientras niega con la cabeza al entrar en la sala
- No, amigo mío. - Le contesta levantando levemente las cejas. - Pero contra los malos augurios sólo podemos esperar y enfrentarnos a ellos con la cabeza alta. - Añade, volviendo a su aire despreocupado.
Los malos augurios son solo avisos de tiempos difíciles, estate preparado para lo que se avecina compañero, pero no le des más valor del que tiene, pues no servirá de nada - Sentencio, sin darle mayor importancia.
Tiene el valor de un mal augurio... Y creo que es bastante importante teniendo en cuenta las circunstancias...
Masca distraído el extremo de su pajita y niega enérgicamente con la cabeza
Da igual... Será mejor que entremos de una vez o los maestros si que serán algo de lo que tengamos que preocuparnos
¿Pero es que los augurios son siempre fiables? ¡Si esa zarigüella era un primor! - comenta tan ingenua como siempre.
Sí, vayamos adentro, y no os preocupeis tanto - concluye con una afable sonrisa.
Me retiro la pipa de la boca, chasqueando la lengua, algo contrariado. -Una zarigüeya es una zarigüeya, joder... Un animal como otro cualquiera... No creo en supercherías. Que un animal pase por delante no tiene por qué significar muerte, o algo así...