Llevas varios dias ya en una ciudad costera de Phaion tus reservas monetarias empiezan a escasear al no poder echar mano del dinero que tenias como noble en Arkangel. Varias posibilidades de conseguir algo de dinero cruzan tu mente contratarte como guardia de una carreta de mercancias, cazarrecompensas... pero no acabas de decidirte por una o por otra, estas dando un paseo por el puerto pensando cuando te das cuenta que un misterioso hombre te esta siguiendo. Caminas dando un pequeño circulo y lo confirmas vayas a donde vayas ese hombre siempre te sigue.
Oberon tarareaba una cancion de cuna de Arkangel mientras paseaba comodamente por las calles de la pequeña localidad..
Su futura era bastante incierto, ya no era el noble que era antes, ahora solo era ely esp era lo mas importante, poder ser el con todas sus fuerzas libre de las cargas que su apellido imponia.
Algo le perturbaba, el que no lo sabia, pero algo le era tremendamente incomodo, deteniendose en una esquina de uno de los edificios, Oberon de apoyo en ella con comodidad, como si descansara del paseo, respirando con armonia tal y como su maestro le enseño, Oberon expandio su consciencia mas alla de los limites normales, la expandio al ki, notando sus flujos, sus idas y venidas..
Alli localizo al extraño hombre que lo seguia, tras unos segundos de duda razonable, Oberon decidio ser cortes.
Separandose de la esquina camino hasta la taberna del pueblo con mesas en el exterior, una terraza donde los visitantes podian tomar sus bebidas contemplando el mar y las labores de los barcos atracados en el puerto.
Se sento en una de las mesas mas alejadas y miro directamente al hombre con una sonrisa cordial en su rostro de angel.
Parece que el hombre al que estaba siguiendo se percato de mi presencia así que el sigilo deja de ser necesario me acerco a él aplaudiendo.
Excelente... tal como esperaba de oberon o quiza deberia llamarte hace una pequeña reverencia señor Van Scourge... o no te sorprenda de que conozca tu pequeño secreto mi señor investiga bien a alguien antes de ofrecerle un trabajo no se puede permitir ningun error y un hombre de tus caracteristicas es lo que necesitamos ahora.
El hombre parece fijarse en un hombre gigantesto
Parece que el otro futuro empleado llega antes de lo previsto ¿que me dices quieres saber que tenemos preparado para el hombre que asesino a su hermana..? oh si lo se todo sobre ti no te quepa la menor duda...
Oberon rie suavemente ante las primeras palabras de su misterioso perseguidor..
Pense que me habia escondido mejor, ya no me llamo por ese nombre comenta a su interlocutor con un ademan sencillo pero elegante solo Oberon...aunque mis felicitaciones al servicio de inteligencia de tiu señor sea quien sea, es muy bueno,,,,
Sin embargo las ultimas palabras si tienen la virtud de alterar su sonrisa, que no abandona su rostro sino que se vuelve algo frio y pelgroso ahora, lo que hizo lo hizo en su momento y por que debia, nada mas.
Si lo sabeis todo comenta con una voz capaz de erizar el pelo de miedo a un lobo hambriento os sugiero que recapaciteis sobre lo que es provocar a un hombre que fue capaz de asesinar a su hermana y no fue un asesinato, solo justicia dilatada.
la mano de Oberon se posa con la soltura que da la practica, en el mango de su arma mientras se retrepa en la silla observando al gigante qe el hombre mencionaba...
¿Un trabajo?...¿quien sera el contratador?, y ¿como sabe tanto de mi?
Tranquilo no he venido a juzgarte... pero el trabajo que necesitamos que hagas no es del todo limpio y alguien con tu expediente nos parecio una garantia de que no pusiera objeciones digo con una sonrisa si te apuntas ya os explicare a los dos juntos en que consiste... me levanto y le hago un gesto al giganton para que se acerque
Oberon se encoge de hombros mientras el aura de amenaza se disuelve.
Mientras pueda pagar...se encoge de hombros nuevamente aceptare el trabajo.