Se revela parte del misterio, y solo con saber el idioma se deducen algunas cosas. Descansados estáis por haber dormido lo suficiente en casa del flechero.
El guardia sin dejar de fruncir el ceño observó el símbolo, pero esta vez ya no le pilló por sorpresa - Un nuevo mal se alza al este, entre las montañas de Mordor. He visto ese símbolo antes en los escudos de esas despreciables criaturas llamadas orcos que provienen de esa región.
- Quizá debería informar a mi superior ¿Me dejáis el cuaderno para que se lo muestre? - Os preguntó
Estaba claro que el flechero no era un orco, ni la acompañante de la barca, pero debía de tener alguna relación con lo que contó el guardia. Aún era buena hora para cruzar el río con la pequeña embarcación que había conseguido Farahail.
Musgoverde borró inmediatamente el símbolo que había dibujado en el suelo restregando la suela de su bota con energía. Un escalofrío le había recorrido la espalda al oír la procedencia de aquel ojo sin párpado al que sus enemigos servían. No sabía que significaba aquel nuevo mal del que hablaba el soldado, pero algo le decía podía ser tan peligroso como la Sombra que ya en tiempos se había alzado contra los Pueblos Libres de la Tierra Media.
Dejó que la decisión sobre si entregar el cuaderno recayera en su portador, pero con un asentimiento le indicó que estaba a favor de que la guardia del pueblo estuvieran al corriente de lo que estaba ocurriendo y de que se preparase por si algún peligro acechaba sobre ellos. Después, cuando ya estuvieron solos se dirigió al grupo movido por la inquietud que le albergaba.
-Creo que deberíamos ponernos en marcha cuanto antes. No perdamos tiempo y hagamos uso de la barca.
Miro a mis compañeros y no veo objeción de que el cuaderno sea mostrado a los dirigentes de la aldea, aunque preferiría quedarme con alguna página por desconfianza.
- Por mí no hay problema, aunque alguna de esas páginas nos sería útil guardar si vamos ir detrás del flechero y su amigo. - comento - Pero lo importante es pertrecharse bien e ir a ver la otra orilla del río, cuando antes lo hagamos antes sabremos qué están tramando.
-Las cosas parecen complicarse - me costaba recordar que todo había comenzado yendo a comprobar una supuesta leyenda, y ahora teníamos indicios de Mordor en nuestro camino.
-Bien hecho, Musgoverde... Ese símbolo encarriló más nuestra búsqueda que el estar mostrando el cuaderno y a quien lo lea... Sí, mejor no perder tiempo, pues las cosas están tomando un cariz bastante feo. No quisiera yo tener que enfrentarme a poderes tan maléficos como empiezan a intuirse... Veremos qué pasa.
Las armas comunes parecían demasiado poco a veces, con las cosas que parecían avecinarse. Mejor pensar positivamente y esperar que no fuese así.
-Podemos arancarle alguna página del final, y que nos digan lo que puedan sobre el resto. Démosela y que nos iluminen, al menos algo más.
Accedéis a dejarle el cuaderno, pero con cuidado arrancáis una de las hojas de las últimas y os la guardáis.
- Si me entero de alguna cosa os lo diré - Dice el guardia antes de que os vayáis.
Y ya sin más tiempo que perder os guía Farahail hasta el embarcadero de la pequeña ciudad. Allí en uno de los extremos hay una barca que dispone tanto de una vela triangular, remos y algunos aparejos de pesca, aunque a vosotros tan solo os interesa cruzar.
Por mayor seguridad remontáis un poco por el rio, justo donde perdisteis de vista anoche al flechero y su compañía. Ahora toca abrir bien los ojos, quizá aún hayan pistas que os permitan seguir sus pasos. Lo positivo es que ahora no hay niebla alguna.
Que cada uno, junto con su post, realice dos tiradas, una de percepción y otra de rastrear, ambas ocultas ^^
Musgoverde se puso a seguir a Farahil con una rapidez y unas ganas impropias para alguien de la edad que aparentaba. Allí se embarcó el primero y silbó a Huesos para que le siguiera. El perro dio un salto y se subió a la barca, pero enseguida se mostró intranquilo por la poca firmeza del suelo. El anciano remó con enérgicas paladas, intentando acompasarse al ritmo al de sus compañeros.
Una vez al otro lado, Huesos se mostró alegre y emocionado por bajar de la barca y asentar sus patas sobre tierra firme. Estaban en el lugar donde la barca del flechero y su misterioso acompañante habían arribado el día anterior.
-Buen punto de partida. Busquemos. - Dijo sin perder dilación, echando un vistazo alrededor en busca de señales de la presencia de su barca y de sus huellas. Dio un silbido y le hizo un gesto a Huesos para que ayudara en la búsqueda, algo que al perro se le daba especialmente bien. No había rastro aparente de la barca, por lo que era de esperar que la hubieran arrastrado hasta esconderla en algún lado. -Tal vez tengan una guardia similar a esta orilla del río.
Tirada oculta
Motivo: Percepción
Tirada: 1d100
Resultado: 84(+21)=105 [84]
Tirada oculta
Motivo: Rastrear (con Huesos)
Tirada: 1d100
Resultado: 62(+46)=108 [62]
Cruzamos el río sin problemas, lo cual es bueno. Luego al bajar a la orilla y amarrar bien la barca buscamos huellas de los "incursores nocturnos". Observo el suelo en busca de alguna señal de paso humano, al fin y al cabo era el rastreador oficial de este equipo de aventureros en sus comienzos. Esa fue la forma en la que empecé a formar parte de este grupo.
- Habrá que ir con cuidado aunque no deberíamos tener problemas en encontrar alguna huella si esta tierra es húmeda. Es lo bueno de las riberas de los ríos para rastrear...
Si habían sacado la barca del río la tuvieron que transportar a pulso, eso indica que las huellas deberían ser profundas ya que una barca no es ligera y no deberían haberla llevado muy lejos, seguramente la ocultaron o la llevaron a una guarida como apunta Musgoverde.
- O la barca la ocultaron o está como crees tú en una guarida... - observo mi alrededor y me pregunto en voz alta - si fuera un malhechor y quisiera esconder una barca, ¿a dónde la llevaría?
Tirada oculta
Motivo: Percepción
Tirada: 1d100
Resultado: 29(+18)=47 [29]
Tirada oculta
Motivo: Rastrear
Tirada: 1d100
Resultado: 23(+16)=39 [23]
-Quizás a alguna cueva o algún apartadero donde pasase desapercibida. No creo que se tomasen la molestia de quemarla o de destrozarla, pues les llevaría demasiado tiempo y esfuerzo. Podemos buscar sitios donde hayan podido disimularla, como matorrales espesos. Si la arrastraron fuera del río quizás haya el rastro de la quilla, porque parecía pesada para ser llevada entre dos.
Viento y Samman seguían fielmente a nuestro lado, y se atrevían a aventurarse de vez en cuando por los alrededores. Quizás ellos pudiesen encontrar alguna pista también. Se me ocurrió darles a oler una de las hojas arrancadas del cuaderno, que si fue escrito por alguno de los viajeros de la barca quizás conservase su olor.
- Venga, amiguitos... ¡a ver si vosotros tenéis también suerte!
Tirada oculta
Motivo: Percepción
Tirada: 1d100
Resultado: 27(+7)=34 [27]
Tirada oculta
Motivo: Rastrear
Tirada: 1d100
Resultado: 84(+8)=92 [84]
Musgoverde se mostró entusiasta, y hasta como rejuvenecido. Quizá eso comenzó a mostrar sus frutos. Entre unos juncos fue el primero en divisar la pequeña barca del día anterior.
Salvo por el hecho de estar entre juncos, no parecían haber mostrado mayor interés en ocultarla, lo que os hizo estar en guardia. Aunque ya había pasado toda la noche y parte de la mañana. ¿Qué habría ocurrido?
Tras una primera inspección, no contenía nada salvo un par de remos y sangre, había un pequeño charco de sangre que ya se había secado.
El viejo animista siguió tomando la iniciativa y se mostró hábil siguiendo el rastro. Más adelante, junto al tronco de un árbol había una figura sentada que una vez más os puso en guardia. Pero no tardasteis en daros cuenta de que la figura permanecía inerte.
Tras acercaros, visteis que se trataba del flechero, junto a él estaba su arco y un carcaj de flechas.
Tenía toda la pinta de que malherido, era un lastre para su acompañante, aquella voz de mujer que escuchasteis. La mujer se marchó y se quedó el flechero esperando por si aparecíais haceros frente. Pero finalmente murió desangrado. Tras registrarlo solo encontrasteis cuatro monedas de oro y un manojo de llaves, seguramente de su casa y de su tienda. La primera ya la habíais registrado y en la segunda, probablemente no había nada más de interés.
Al día siguiente, el guardia se puso en contacto con vosotros, en la libreta, en aquella lengua negra, tan solo había un registro de nombres y fechas. En la última anotación ponía 12 de Solmath (febrero) – Ebarthon