Partida Rol por web

Sedgon entonces le comunica un mensaje a Torsina y luego espera para repetirlo. La pareja asiente con la cabeza, y luego Torsina se va a buscar a los elfos marinos. Después de 40 minutos, Torsina regresa, seguida de tantos delfines como miembros del grupo. Sedgon dispensa las pociones de agua respirando y el grupo sale por el tubo. Cada delfín remolca a un miembro del grupo y Torsina remolca a Sedgon hasta que el grupo llega al reino de los elfos marinos. Los delfines entran en una cueva que se inclina hacia arriba, suavemente al principio, luego más pronunciada, hasta que la cueva se convierte en un túnel vertical. Después de unas 100 yardas, el grupo rompe la superficie del agua.

El grupo se encuentra en una cueva más grande de lo que imaginaban posible. Adentro hay un pueblo del tamaño de Morlandia, que incluye lo que parece un gran lago de unos 200 metros de ancho, en el que el grupo nada en este momento. Una playa se extiende alrededor del lago y se han construido muelles para botes a un lado. Una plataforma de roca bajo el agua se extiende unos 50 metros más allá de la playa hasta el agua, lo que hace que el área sea adecuada para nadar. Cerca de los muelles, niños élficos y delfines chapotean en el agua El pueblo se parece a cualquier otro pueblo elfico que existe en tierra firme. Está rodeado de campos verdes con animales pastando y la mayoría de las casas tienen jardines plantados. La cueva está tan iluminada como una tarde de verano, gracias al elfo que descubrió esta cueva. Su nombre era Deamandil, y cuando encontró la cueva, lanzó una serie de hechizos de luz continuos en el techo de la cueva hasta que tuvo un punto lo suficientemente grande como para duplicar la luz del sol. Luego encargó a un relojero que creara un reloj enorme, que constaba de muchas poleas y engranajes que duplicarían la salida y la puesta del sol colocando gradualmente una tela negra y gruesa sobre el sol artificial y, durante las horas de la mañana, descubriendo el “sol”.

Así, desde el amanecer hasta el mediodía, la cueva se vuelve gradualmente más brillante y desde el mediodía hasta el anochecer, la luz disminuye. Esta característica ha permitido a los elfos marinos llevar una vida normal, aunque bajo el agua, durante más de 12 siglos. La ciudad se llama Deamandil por ese primer elfo ingenioso. El grupo puede salir del agua nadando hasta la playa y caminando hacia tierra firme. El clima de la cueva es agradable, ya que se calienta desde el subsuelo por el volcán cercano.
 

Los delfines llegaron guiados por la marsopa de Sedgon para llevar al grupo a donde vivian aquellos elfos, a la barda le parecio una experiencia increible abrazar a un delfin mientras este nadaba, la licadeudo paso gran parte del recorrido diciendo lo fantastico que le parecia aquella experiencia sin pensar demasiado como se sentia aquella criatura o si entendia lo que decia, nunca habia abrazado un delfin, fue tan divertido, ya ansio regresar con Sedgon para pasar mas tiempo con estos seres increibles, terminando su frase aumento un poco la fuerza de su abrazo y restrego su rostro contra la mejilla de aquel mamifero acuatico, luego nado hacia la playa donde saco su laud para saludar a los elfos con una bella melodia

                   - ¡Perfecto camaradas!     Debo reconocer que esta es una experiencia única, pero me cuesta un poco adaptar me a esto de los delfines y vivir bajo del agua! -      Susurra tímida Samara mientras que viajan por el agua, pero sonríe y queda maravillada al reconocer la ciudad submarina, así que tras proponerle a su escudero que avise de que trataran estar a tiempo al mozo en las cuadras reales o que le haga las preguntas acerca del rey si no llegan mientras que le ofrecí su caballo para que lo cepillaran y alimentaran

Aquellos peces eran bastante grandes como para arrastrarles, una vez más nomhizo falta poción para él y en primera instancia el delfín hizo amago de ir a escapar sin dejar que el Kobold le tocara. Después de todo debía parecer para el pobre mamífero debía ser un cocodrilo en pleno mar... No debían verse Kobolds habitualmente, ya era raro verle en una ciudad, más extraño debía de ser en el mar.

Por suerte para Tsien era bastante bueno nadando y se pudo sujetar a la aleta dorsal antes de que su delfín desapareciera espantado por el reptiliano. Aún y así de salir el primero asustado, llegó el último tras intentar desengancharse al depredador... Por suerte para el pobre unas caricias y unas palabras que seguramente solo un pez o un anfibio podrían comprender, lograron calmar al animal que alcanzó aunque con cierto margen al resto.

Por un momento el espíritu de dragón de Tsien creyó que iba a acabar perdido en algún lejano lugar, y esque si en una ciudad ya le miraban mal o pensaban si atacarle o no, en la naturaleza lo habitual era huir.

Al ver el poblado, prefirió mantenerse atrás, no fuera que los espantara.

Al igual que el curioso Kóbold, Breanne no necesitaba de una poción. Mas le tomó un tiempo en comprender y convencer a Alula, de beber la suya, ya que no quería forzarla a hacerlo mas tampoco separarse por tanto tiempo. Sabía nadar mucho mejor que ella, aunque hacerlo bajo el agua era algo que pocas veces había hecho. Tras un pequeño rato de conexión entre ambas, ambas se sumergieron convencidas mientras el cuerpo de la druida transicionaba hacia el de otro delfín a medida que lo hacía, para ayudar a llevar a su mejor amiga.

Tras retomar su forma y recibir muchas salpicaduras de la sacudidas de la osa, Kylene aprecia el inusual paisaje con una suave sonrisa. - Es un hábitat... Peculiar. - Suelta por lo bajo a medida que camina lentamente por los pastizales del mismo, observando y acercándose a cada uno de los animales que lo habitaban.

La decisión estaba tomada y ahora todos partirían hacia la ciudad de los elfos acuáticos para buscar el otro punto de la lista. Todo ese paseo de aquí para allá ya le tenia algo fastidiado a Klock-Tik quien no estaba habituado a estar en grupo y ni mucho menos a tener una vida tan pacifica, pero debía aguantar para conseguir el oro y pagar las deudas antes que le encontrasen nuevamente.

Agarro con desgana al delfín con sus cuatro patas para no caerse y terminar ahogado en el fondo del mar, el recorrido fue largo y agotador porque esos mamíferos iban tan rápido que la fricción del agua amenazaba con soltarle el agarre. Cuando al fin llegan el insectoide queda impactado con lo que ve, esa ciudad parecía sacada de un cuento de hadas, estaban en una cueva y él estaba seguro de ello pero sus sentidos le traicionaban al ver semejante paisaje, pero volviendo en sí después del asombro le pregunta al mago, dónde encontramos lo que estamos buscado?

Los residentes de Deamandil son amables y educados pero curiosos. Todos son originarios de alli, pero rara vez, si es que alguna vez, han visto extraños que no sean Sedgon. Como Morlandia, Deamandil es completamente autosuficiente.

Sedgon dice usualmente intercambia la ejecución de algun hechizo por cualquier suministro que podria necesitar.
La opinión de Sedgon es que Nolar había escuchado leyendas sobre este pueblo, que la curiosidad finalmente se apoderó de él y tuvo que saber si realmente existía. La búsqueda del tesoro proporcionó el medio perfecto para encontrar la aldea sin poner ningún riesgo para él o sus súbditos.Sedgon y los elfos acompañantes (que han cambiado a la forma terrestre) escoltan al grupo a través de la ciudad para ver a su alcalde. 

Cerca de las afueras de la ciudad,  el grupo llega a un espacioso edificio de piedra. Es la casa del alcalde y es el edificio más grande de la ciudad, pero no es mejor que cualquier otra casa del pueblo.

Dylea es de tamaño extremadamente pequeño y bastante bonita. La gente del pueblo la quiere, porque es una institutriz excelente. El cargo de alcalde se logra por herencia en Deamandil. Viste ropa sencilla, como el resto de la ciudad. Debajo de su ropa lleva brazaletes de defensa También posee una joya a la vista, que se transmite de alcalde a alcalde, y un anillo de protección contra el mal (como hechizo clerical de primer nivel a bajo nivel de habilidad). Prefiere el bastón y la daga como armas, pero rara vez, si es que alguna vez, tiene la necesidad de usarlas.

La alcalde dice: "Te conozco Sedgon y te respeto, pero me preocupa que seas un poco irresponsable, trayendo gente. Sin embargo, cualquier humano que se desvive por vivir bajo el agua no puede ser tan malo".

            Antes de comenzar a hablar frente a la dirigente sin haber sido consultada con criterio y diplomacia Lady Brightblade esperó paciente a que la dirigente o Segdon mismo les ofrecieran la palabra tras ofrecer una sonrisa y hacer una breve caravana como se estila en las cortes humanas se expreso la paladina con fluida lengua élfica: 

            - ¡Muy buen día tenga nuestra estimada Dylea, dirigente del bello y sorprendente pueblo de Deamandil!   Mis amigos se llaman Colmillo Blanco, Breanne Kylene, Klock - Tik y Tsien Kshar y yo soy Lady Samara Brigtblade ... heos sido enviados para conseguirle al rey de Morlandia un saludo de los vecinos elfos mas cercanos, que al parecer son ustedes, sin embargo me parece que la tarea no debe ser simplemente hacer un saludo diplomático, sino algo mas que podamos llevarle como prueba, pero ...  ¿No se si usted pueda saber más al respecto? -     Termina la bella y joven Assimar mirando de reojo a sus camaradas por si alguien mas quería completar algo tras traducirlo lo antes dicho a la lengua común       

Tanta diplomacia y tranquilidad le daban ganas de vomitar al insectoide quien no aguantó más la escena y se marchó fuera de la casa de la alcaldesa. El concurso del rey le estaba pareciendo más un juego de niños y él quería era que corriera sangre, tanta tranquilidad lo enfermaba y estaba a punto de no aguantar más, tal vez después de recibir los que les iba a dar sería buena idea hacer algún desmán para que no dejaran entrar a otros extraños a esa cierva y con eso quedaba asegurado el oro del concurso.

Para Colmillo nocturno era una escena maravillosa, como una hermosa playa habia llegado al interior de esa cueva submarina, en especial porque incluia un cielo y un sol, y no solo eso, una ciudad se veia mas al fondo, la licadeudo no dejaba de tocar su laud, mientras los recidentes se acercaban hasta cierta distancia, por lo que las grandes capacidades de razocinio de la chica no fueron capaces de notar las reacciones de los habitantes

Entonces una linda pero muy pequeña mujer se acerco a Sedgon llamando su atencion haciendo que detubiese la melodia de su instrumento, con un rostro lleno de encanto llego a donde estaban, increible, ¡es adorable! un momento, si ella respeta a Sedgon... ¿significa que lo que tenemos que hacer es llevarlo al palacio? preguntaba con gran confusion en su mente

- o llevarle un elfo o un delfín... - dijo pensando en una parrilla de delfín, aunque la idea sería ir con un elfo que saludara a aquel caprichoso rey. Pero al ver las malas miradas que se llevó le quedó claro que estaba mejor callado, sin duda un cocodrilo que pensaba en comerse a un delfín no iba a estar muy bien visto, pero como iban a culparle? El pescado no se comía?

La druida permaneció con la mirada perdida durante un momento.

- "Un saludo" ¿Posee un significado simbólico en su cardumen? - Pregunta, suponiendo que quizás se tratase de un simbolismo o una tradición. Algo tangible. O algo espiritual, pero capaz de llevar y demostrar.

Aún continuaba incómoda ante la humedad de su cabello y su piel, mas sus formas tribales y pacíficas quizás transmitiesen aquella calma perteneciente al reino animal y, más puntualmente hablando para dichos elfos, la de los delfines. Poseía mucha familiaridad con su lado salvaje, por lo que lograban no incomodarla tanto con su numerosa presencia.

Alula, al mismo tiempo, se sentía cómoda si bien no era del todo reconfortable dicho hábitat. Aunque algo ofendida, ya que la mujer no la había reconocido como parte de la manada... Kylene por dentro, le transmitía su calma. No era ahora el momento.

En un primer encuentro con un extraño, Dylea hace uso del hechizo Detectar alineamiento. Me disculparan este escrutinio Pero logicamente me preocupa que personas dañen a mi aldea y, por lo tanto soy extremadamente cautelosa con los extraños,  Dylea entabla una conversación agradable con el grupo para ayudarla a determinar su motivación

Es usted una digna representante de su grupo Señorita Samara. Sedgon les a visto como buenas personas y me ha dicho, lo del torneo, y a pesar de que la aldea es casi imposible de localizar entenderan que les pregunte sobre su objetivo y que proyectos tienen con el premio del concurso si lo ganan?. *1

Pero aceptare vuestra proposicion y portanto ella sonrie a Lady y os entrega un objeto tejido de algas y conchas. Es el sello oficial de Deamandi. Pero os pide que le hagan un favor a cambio de su ayuda. El pueblo tiene un vecino que les causa muchos problemas. La gente del pueblo se refiere a él como "el pez terrible"; porque espanta a otros peces y amables criaturas marinas. En ocasiones incluso ha atacado a algunos de los habitantes del pueblo, el favor que les pide Dylea, entonces, es localizar a esta criatura y eliminarla. Ella enviará a tres de sus hombres más fuertes, en forma de delfín, para ayudar al grupo y ayudarlos a localizar este pez,  Los delfines lideran el grupo, quienes nuevamente son equipados para respirar agua, fuera del túnel, hacia el océano abierto y hacia otra cueva. Esta cueva es inusual, sin embargo, porque algunas de las rocas que componen su entrada parecen haber sido cortadas por humanos o enanos.

El Kobold algo apartado se rasca la cabeza ¿Había dicho premio? ¿El premio no era la fiesta y que por tamto sacarán para saborear licores de dragón añejos?

- no she nada de premiosh, mi premio shon losh licoresh de dragón que she ofrecen al público... En cuanto a eshe peshcado terrible... ¿Eshe shi puedo comérmelo? No tendréish licor de dragón milenario para acompañar o algo ashí no?

Comer y beber era todo lo que un buen dragón nexesitaba, nadie se opondría a su aura de dragón sin ser bien mordisqueando.

La ingenua chica se quedo pensando un momento tras las palabras de Dylea, ¿eh? es verdad, lo habia olvidado, vine  a este lugar esperando encontrar al dueño de esta lyra, saco la bella y elegante lyra que se encontro en aquel incidente en el bosque donde nacio, aquel hombre fue quien me hizo descubrir la belleza de la musica y un dia me di cuenta que deberia regresarle su instrumento, si llegara a ganar algun premio... supongo que lo gastaria en algun festin o quiza mejoraria mi instrumento, respondio con una gran y honesta sonrisa una que se hizo manifiesta principalmente al mencionar la comida.

Luego de las respuestas de sus compañeros la alcaldesa prosiguio hablando con el grupo de aventureros, claro que los ayudare, respondio rapidamente y sin pensarlo, pero rapidamente cambio su semblante de entusiasta a preocupacion, un momento... ¡soy una barda! ¡no puedo usar mis instrumentos bajo el agua! una cara de tristeza se dibujo en su rostro, solo voy a ser una carga para mis amigos.