Abres los ojos y lo primero que ves es... luz, mucha luz.
Cuando tus ojos se acostumbran a ella, te das cuenta que estás en una habitación con grandes ventanales, de los cuales se cuela una luz de un bonito día de invierno con el cielo despejado. A través de ellas, puedes ver unos con las ramas desnudas cubiertas de nieve, que refleja la luz del sol.
Miras al rededor de la habitación en la que te encuentras, y para tu sorpresa, la reconoces como el salón principal de tu casa. La chimenea está puesta y se oye el crujir de los troncos al quemarse. El calor que irradia es reconfortante.
¿Qué hago yo aquí? - Te preguntas mientras observas la colección de libros de tu padre en las estanterías de las paredes. Años y años de conocimiento acumulado por tu familia que tantos recuerdos te traen.
P̴e̴r̸o̸ ̴n̴o̷ ̷e̸s̵t̷á̶s̸ ̸s̴o̷l̴o̵
Sin ni siquiera mirar, notas una presencia fría detrás tuyo, que contrasta con el resto de la escena. Por el rabillo del ojo te parece ver algo que tu mente no sabe interpretar más que como algo monstruoso y terrorífico. Armándote de valor, te giras y te encuentras cara a cara con Sakura, tal y como la recordabas. La chica dulce que has visto estos días con su apariencia inocente de siempre. Sólo que algo te dice que no es ella, solo "algo" que se le parece.
¡Hola Erzo! - Sonríe alegremente "Sakura" - Tenía ganas de verte de cerca.
"Sakura" da una vuelta por el salón, mirando la rica decoración del mismo - Es un sitio muy bonito este, ¿sabes?. Está sacado directamente de tus recuerdos, de los sitios que consideras los más preciados en el fondo de tu mente.
"Sakura" se vuelve a acercar a ti, haciendo que inconscientemente des un paso atrás.
Supongo que te habrás dado cuenta de que no soy Sakura, si no una representación del Grial. Pero me gusta tomar su apariencia, es la de alguien que conoces que no te hace sentir especialmente incomodo, ¿verdad?. P̸̢̡͋͑̽ô̵̡̳͔̙̒͌d̷̳̝͇͈̒̃r̷͚̞̆͛̾͘í̶͕͈̪̩̓͊̂̀a̸̠̣̟̟̙͐͆ ̵̛̜̗͇̪̰͛͆̚͠a̶̢̪̺̘͈͗̈̋̃̚d̷͖̦̿͛̐͑o̴̮̘̹̎̓p̸̱̫̹͔̂́͒t̶̜̲̾̆́̚a̷̜̳͎̐r̵͇͇͈͕͝ ̶̖͇͓̭͈̆̽l̶̨͙̱͎̏̒͐̌̆ą̶̃͆͊ ̸̡̱̍a̴͍̜͑̽͗͂p̶̯̱͕̬͊a̷̮̮͛r̸̥͊́̈́́ȋ̸̛̗̐͒e̶͓͈͆̕ͅn̸̠͈̥̳̏̋͆͝c̴̻̤̊̎̌i̵̥̱̣͛̽͗͜a̷̝̗̼͊̐̈́̕͜ ̵͓̽͆d̸͇͖͓̞͝ͅȇ̴̢͉̻̈́ ̴̭̐t̷͆͜u̸̡̡̮̝̭͗̉̈͝ ̴̧̟͒̊̉ḣ̸̪̺̀́́e̷͓̟̩̪̻͋̂͛̒͑r̷̡̰͕̦̎͂̓̽̚m̷̻̦͐̑̃̎͝ȁ̸̹̻̻̑n̵̹̐̊̎̚o̸͎̭̤̣͑͌ ̵̣̦͒͐̎̈́m̸̢͇̞̼̈́ụ̵͕̋̊̑e̷͈͗͝ř̵͕̦t̶͖̱͌̂̑̄̀ơ̸̡̛̥̫͇̰̓̐͗ pero igual no te hace sentir demasiado cómodo aunque quien sabe, ya que pareces bastante acostumbrado a l̷̟̥͊͂̾͠l̴͕̜̹̺͗̉̃͋͝ȩ̸̝̈́̓͆ņ̴̥̤̜͉̀a̵̪̋͗r̴͎̥̻͖̈ ̸̢͓̗̞̈ͅt̴͈̼̑͌ͅö̴̡̤͈́d̶͓͕͈̩̪͂̋́o̴̡͉̜̜̒͆͌̌ ̶̺͌͗̈́͝d̶̜͔̿͌e̵̮̐̍̅ ̴̖̱̖̳͆c̶̟̓̃a̷̦̯̒͊̇d̷̡̛͍̰͐͝á̵̲͉͌v̴̧̼͉̪͐̎͠ễ̷̛̯̻͂̿ȑ̸̭͎̠e̵̤̠̫̱͓̊̋̃̀̅s̷̰̥̹̻̄́̽͊͠ ̴̧̟͇̮̘͛̾̌̅͋ä̶̢̧͔̪̫́͆̾ ̸͓͓̉̕͝t̸͉̿̂̈́ư̵̳̜͕̮̱ ̴̢̘̞̭͌̃̍ṗ̴̢͆̀̃ą̶̧̬̥̥͗ṣ̴̛̓o̵̦͊͛,̷̬̝̬͐ ̶̡̟͈̤̐̿̀͒t̵̫̦̗̯̽ä̵̦̗́͒̔̔̈́l̶̰̺̀̄ ̸̛̙̭͘͝ÿ̶̟̑͐̕ ̵̙̞̌c̸͓̹̺͑̌̐o̷̭̠̎̏̏̅m̴̥̤̠̱͖͛̇͛̾ō̵͖̋̇ ̵̭͈̓̊̓̾̾͜ͅh̸̤̦͕͝a̴͉̾̎͌͠ş̶̘͙̲͛͝ ̴̗̘̃͌̐d̵̨͉̻̑̅͋͘e̶͕̲̰̜͛͛m̸͖̪̥̾͝ợ̴̢̲̌ṡ̸̬͓͈͓ț̵̪͍̦͂͑̈r̴̤̓͋̅̔͘a̶̺̳̠̳͝d̵̤̞̓̽̒o̶͚̪̒͒ ̵̨̛̮͚̀͗ͅe̶̢̥͑̈͑n̴͉̠̻͎̥͒͊̐͝ ̵̩̆̃͠e̵̟͉̺̋̆̀͛͌s̶̪̹̫̘̜͐̎͘t̷̯̼̗͔͍̂͗̑̈́͘a̶̺̭̲̪͋͊̚ ̸̩̤͇̮͝g̶̨̹͍̺̍́̈͊̆u̵͓͛͐́̕ḛ̵̟̱͎̎͜r̷̳̤̣̺̽̒r̸̢̫̳̆͂̂̋́͜a̶͕͆̈,̵̢̦̘͕̝͒̓̇͝ ̸̥͈͇̓¿̴̬̩̈́è̷̻̫̱̓̃͜͠ͅh̷͓͓͂̊͒,̶̺̥͐͝ ̵̤̣̝͔̀̏å̶̛̪̩̏̂͠s̴̛͍̽̊̕é̷̟̾͛͋ş̷̜̲̼̄i̶̫͎͚̺͗̒̊ň̷̨͖̳̋͛̍͝o̸͚͋̔̈́̔?̸̙͙̠̟͂̚͝ͅ
Sakura ríe como lo haría una colegiala, tapándose la boca con la mano.
¿̶̺̈̂̏͝O̷͖̜͉̾̒͗͠ ̵̺͂̈́͋̕a̷͕͓̎̔̽̅ͅͅc̶̨̬̈́̈́̍̓a̶̛̗̠̤̱͒͌̋̓s̶̨̧̪͓̔̋o̴͎͊ ̸̦̳̘͖̖̌̈̊͗̕h̶͕̤͂̎͝ả̷͔͚̯̦̽̀͜s̴̗͈͉̗̄͋ ̵̹̆͋̓p̶̜̗̏̇̒͐̑e̴̛͔̻̯̣͒̈́̍̊r̴̮̠̥̩̲̔̂͘d̷͔̑i̷̯̩͍̿͋̌̂̉d̵̤̠̝͛͊͑͜͜o̶͓͌̃̓ ̸̛͇̹͆̐͆ͅĺ̵͙̂̕a̷̗̥̥͖͖͒̍͒̈ ̶̰̝̜̮̔c̴̭͔̫̎̍͆u̴͓̪̽̿̅̈̒è̶̙̫͙̩̲͝n̸̩̂͑̀t̶̼͔̥̙̍̊̾ą̵̢͛ ̶̧̃d̶̨̲̰͈̳̈́̓è̸̙͎͍̱̿̕ͅl̵̢̢̛̃̈́̂ ̴͚͈̼́́n̴̮̊̊ứ̸̱̤͑͌͗̕m̶̢̪̩͔̽͂͌̋è̵̛̩͎̹r̵͓͈̪͉͉͆̔̓ǫ̷̗͓̠̠͑ ̵̡̼͕͇͙͂͌ḑ̶̗̒̇͒e̵̛̙̺̲̥͓͗ ̴̙̪̳̈̀̀̈́g̴̛̻̤͈͋̀͂͠e̸͕̬̬̲͝n̷̹̫͎̤͛̄̇̒̕͜t̴̜͋̋́͘ẻ̷̮ ̴̤̩͚̲̠̒̿q̷̨̛͍͘͝u̵̗̪̺̯͌ě̶̛̦͆̄͘ ̶̋͂̋̋͘ͅḧ̸̛̟̩̅̕a̸̢̺̻̟͐̐͑́͠ ̸̲̌̕m̶̮͇̞͓͐͐̆̆u̶̜̻̓͊̈́ę̴̜̫̿ŗ̴̛͔͂ͅt̶̢̘̦̒̓̍̂õ̴͔̤͇͍̦̒ ̸̥͍̘̱̏̌ͅe̸͇̯̝͙̿n̷͙̥͚͋͐͐̑̍ ̸̠̳̜͈͛̿͐͘è̵̙̇̾ͅs̵̢̰͑̋̎̋̚ẗ̷̤̐̕̚͝a̶̡̬̍̓̈́ ̷̡̳̦̞͍̍̓̈̍̚g̴̫͍͎̅̅̍̆͝ǔ̸̘̖͈ë̵̞̱́̈́̃r̵͙̳̯̅̔̽͗͜͜ŕ̸͖͕͕͇̲̑̊̉à̷̯̮̦̭̈͛ ̴͕͌̇̊p̷̟͗͊̏ö̷̺̦̉̓̇ṟ̷͍̯̋́̿ ̴̛̟͛̐̀t̴͈̫̜̓̒̕í̶͍͉̩?̶͎̳̺͓̩̊͠
Por la ventana, se puede ver que ya no hace un bonito día de invierno, si no que es de noche, hay una luz rojiza que lo tiñe todo, y el suelo está sembrado de cadáveres de gente que has visto recientemente: Aquellos macarras del primer día, los cadávares en descomposición dejados por aquel "asesino en serie", los otros masters que os atacaron en la mansión, el sacerdote de la iglesia, la niña con el osito de peluche que buscaba refugio tras haberse quedado huérfana, la buena de Mizuki que os intentaba ayudar en todo lo posible, las sirvientas con Elsa, Badass con su esposa Elise, a la que se la ven las marcas de la tortura propinada por Saber, vuestro compañero Burdock, con la garganta abierta, y la propia Sakura, tendida con los ojos abiertos y una infinidad de heridas por su piel desgarrada.
La otra Sakura que se encuentra en la habitación se acerca aún más, obligándote a centrar tu atención en ella.
Es mi obligación concederte un deseo, pero no necesitas ni formularlo, ¿verdad? ya se lo que quieres.
He estado viendo tus acciones todos estos días y he visto un patrón. D̵̢̯̋͗͝͝e̶̮͎̮͇͆̿̅̐s̶̡̟͙̯̃̌͆e̴̱͌̒͑ȧ̴̙̺̩͜͠ş̵̖͊ ̵̩͍̬̭̀̽͑̐m̷͇̉u̷̖̘̣̮̓͝e̵̛̜̘r̶̗̀̐͛t̵̡̛͖̲̅ë̷͇ ̶͚̮͐̋̀͘y̸͇̳̔ͅ ̴͎͉͆̎̎̓d̶̢̖͎̈́͑e̶̡̘͇̽̄͒ş̸̾̀͐̕ṱ̴͎̪̅̋̑͝r̶̛̻̎̏͝ụ̶̢͔̅͗c̶̛̰̾c̸͈̈́͑̓ȋ̵̧̩͊͗ó̴̳̮̠̐͜n̸̩̑,̷̲̔ ̷̺̋̅b̶̰̜̤̻͗̊̐̌u̶̼̍ṡ̵̢̭̑͌͊ͅĉ̵̜̪̕̚a̷̢͘s̸͓̗̙͓̊ ̶̰̆̾ļ̸̿̐͒̐͜ȁ̶͖̪̃̋̀ ̵͕̝͖͂̇v̴̱̰͒͗̍ę̷̪̠̃͝n̷̗͕̘͋g̶̨͔̈́͛͝ǎ̶̹̰̟͓̋̀͝n̵̤̋͊z̷̻̊a̸̜̥̱̤̓̀̈͝ ̴͚̠̀̈͌͠e̴̗͑͝n̴͍̪̓̕ͅ ̵͍̬̀ẻ̶̺̪͖̘̽̊s̶̛̬͗́t̵̡̼̹͍̿͗̐́e̵̛̛͍͓͆̌ͅ ̴͖̤͕̫͑m̷̠̦͉̲̊u̴͈͖͇͂̿͗̈́ṅ̷̘̈̉ḍ̵͋̑͒̅͜͜ͅo̵͇͇̗͗͐ ̶̡̝̤̭̋q̶̛̯̒́ͅȕ̷̦ě̶͈̥̝̮̾͋ ̸̻̜̞̋͐t̸̛̬̽̎̂e̸̢̫̪̣͆͌͘ ̷̖̩̟̚ḩ̵̼͗̂̂ȧ̶̗̖̀͊ ̵̞̉̔̐͝p̷̘̅͊͌̇ṛ̴́͒́i̶̹͒͐͜v̸͕̌a̷̦̅̒̽̀d̸̛̺̎͊̃ơ̶̘̲̻̽̚͠ ̶̬̱̪̂͂͗d̵̤̎̿e̶̢͍̞̿l̵͍̻̃͊͛̄ ̸̘͚͔͝ạ̵̉̓̈m̷̧̮̪̖͋ŏ̴̡̱͜r̷̬̻̈́̽ ̸͈̭̏d̸̛̮̗̳̹̑͛e̴̪̱̻̅̊ ̸̦̭̯̪̐t̵͉̆̆͑u̸̧̗͔͌͗ ̵͓͑̉͝h̸̲͈̖̟͗̊ë̷̳͇̭͈́̀͆r̵͙̓̔m̸̪͆́́̚a̸͚͎̳͠n̵̻͔͗̓ŏ̴̻̲͕͒.̸̟̑̾ ̴̨͙͒͘B̸̡͈͛̈́͋̚u̵̹͎͝s̴̨̬̺͆̉̐c̶̯̟̀͜a̷̳̋́s̴̪̖̰̫̍̏ ̸͓̬̺̹́͛̅e̷͕̬̽̓̃l̴̺͔̹̄i̷̭͗̐͝m̷̠̥͑̀͝͠i̷̢̅̃̊̚ͅṋ̴͉̙͓̃͆̎a̵͉͙̿r̴͐̆͊̆ͅ ̸̢̩̀̉ả̴̻̑͝ ̵̺͌̐͗ṭ̶͓̩̩̔͐ỏ̸̲͠d̵̮̥̞̎̉́͆ő̸̝̝̥̣̆s̵̹̟͕͌̋̊͝ ̶̟̣̐̔y̴̩̋̍̀̚ ̵̘̯͉̒ć̷̠̊͘a̸̡͙̟̰̋̆̓d̷͚̙̉͛͘͝ả̴̱͂͐̉ ̶̨͔͈͌̓u̵̫̣̖̳͑͑̿̕n̶̮͎̉̄͋ǎ̵͓̱̰̩̊͝ ̸̞̥̺̘̑̂d̶̳̆̒é̴̦̔ ̸̼́̑́ĺ̸̿͑ͅǎ̸͎̻͚͐̚s̵̳̮͑̒̕ ̷̱̞͂̆̓p̶̛͙̰̱̐͜ë̷̙̮́͌͜ṟ̷̠̌̀͂s̴̮̠̕o̵͑͋͑͜n̷͙͆̂͛ả̴̮̲͚͙s̷͓̽̾ ̸̢̱̲̬̇̄̈͝c̸̞̰͌͌̑̌ǫ̸̜͓͊ṉ̴͙͇̺͂̕ ̸̺̤͈͑̀̑͐l̷̪̳̆̕ͅȁ̸̠s̷̛̭͙̏̆̓͜ ̶͉̭͈̝̈́̃͘q̶͍̍ư̴̰̜͓͗ĕ̸̞̜͗̊ ̵̫͍̝̎̉̑̎ṯ̵̢̠̏̂è̵͙͖͂͊̓ ̴̧̉̈͗e̸̮͆̈́́̄n̴͍͘͠͝c̶̩̓́̀ú̷̬̯̥̈́͂̕ͅę̶̘͜͝n̴̢̛͕̙̎̓̌t̴͈̝̮͂͛̇ȑ̴̭̩̎̀̀ḗ̶̡̯̫s̴̨̜͔̫͛,̵͕̞͋́͜ ̷̧́̈̒͠t̴̜̳͓̃ͅạ̵͉́ḷ̵̬͖͔̔ ̸̲̅y̸̜͉͓̞̆̏ ̶̨̖̐͝c̷̢̼͎̀̈́͜ȍ̶̤͈̰͘m̸̬̗̦̀̈̂ô̴̯̩̻͙̿̃ ̴̞̅̏́̈h̷͇́͗ä̴̙̬́̈́̕s̵̩̫̒̄͝ͅͅ ̴̭͆̽̕͠d̵̡͈̠͖̀͛͛͝e̴̱̹͌͆̏̌m̷̖͕͈̪͂o̶͓̲̓̌s̸͈̦̓͒̇̿ṯ̵͛̏͑͒ȑ̶̘̎̾a̸̪̦̭̠͛̂d̸̢͍̩̀̋͌͆o̴̘̹̣̜͊̈́͐͘ ̷̯̝̞̤̀̔û̴͎̔n̵̨̢͇͕̒͘͘a̵͙̦̐̏̉,̴̨̢̒̕ ̵̖̭͛̋y̸̥͐ ̷̢͆̋ͅȍ̵̰̪͕͜ẗ̷͎̲͈̈̂̀r̵̜̬̜͖̎̔̒à̵̛̖̪̦̿̌ ̶͇̝̫͇͒̈́ẏ̶̻̼͓̓͘ ̶̼̇̉̋̈͜ȯ̵̧ẗ̵̛̹̅ṟ̵̨͐͐̓͜a̵̞͙͌ ̵̗̾͊̓̇v̸̛̳̊̎̕ȇ̴̠̌z̴͎̈́.
Sakura se acerca aún más y te rodea con sus brazos a la par que acerca su boca a tus oídos.
Únete a mí, y destruyamos este mundo. ¿No prefieres a caso este mundo ideal a la dura realidad?
Las palabras de "Sakura" suenan dulces en tus oídos, mientras el calor de la chimenea aún te reconforta, pero por la ventana, la vista de cadáveres sigue estando, provocada por lo que el Grial entiende que es lo que más deseas
El Grial aguarda tu respuesta
Erzo siente que le da vueltas la cabeza. Está mareado, confundido, y extrañamente atraído por el planteamiento del alma del grial. ¿y si deseo esto realmente? No es la primera vez que pienso en esto, en el dolor que sufrí cuando mi hermano desapareció, el único que me entendía... Estaba a punto de caer en la desesperación, rodeado de una nube de pensamientos oscuros.
Abrió la boca para responder al grial.
... S...
Acto seguido, notó una presencia tirando de él. Volvió a mirar a todos los cadaveres, pero no los veía realmente. En su mente, una imagen se reflejaba clara como el agua. Aparecía la señora Gume, quien siempre había estado a su lado, su fiel compañera Saber que tanto le había enseñado en esta guerra. Incluso se fueron apareciendo sus familiares y otros compañeros de esta guerra uno a uno, servant y magos. Sus voces resonaban en su cabeza, le decían que debía resistir, que él sabía lo que deseaba y que no era eso.
No puedo ceder a la voluntad del grial, no es lo que quiero, no es lo que se merecen.
Su expresión cambió, de la duda a la seguridad, y con voz clara y serena dijo:
- Efectivamente, esta guerra, y todas las anteriores, han traido muerte y destrucción. En parte en mi beneficio, pero sobre todo en el tuyo. Esta matanza lleva perpetuandose demasiado tiempo, y debe acabar. Aunque supongo que tu te puedes considerar también una víctima de la ambición de los magos ¿verdad? Dijo con una media sonrisa.
Mi deseo es, por tanto, que las guerras del grial no se puedan celebrar nunca mas y que el grial mismo se destruya.
"Sakura" te empuja con desdén, haciéndote caer al suelo.
¿Así que es eso lo que quieres? - su voz vuelve a resonar clara, pero por alguna razón, te hiela aún más la sangre.
Me esperaba que tu deseo estuviese relacionado con algo de tu hermano, bien con su venganza o bien con traerlo de vuelta, pero, ¿esto?. - "Sakura" rompe a reír suavemente - Me estoy imaginando que pensará la sociedad de magos que me crearon, tantos sacrificios para que un mocoso que apenas se pueda llamar mago así mismo acabe con el fruto de sus esfuerzos.
¿Pero que sabes qué? Me gusta. Soy una entidad que apenas tiene consciencia de sí misma, y aunque no he acumulado suficiente poder para alcanzar mi meta de la destrucción definitiva, me tendré que conformar.
"Sakura" te levanta del suelo con un brazo agarrándote del cuello como si fueras un muñeco, y te acerca hacia ella.
Tu deseo es acabar para siempre no sólo con las guerras, si no con el propio Grial, o sea, conmigo.
Que así sea. ¿Sabes lo que va a pasar con todo el poder acumulado en mí cuando se libere sin control?, jijiji. No temas, esta será la última guerra por mí que se celebre, la última guerra del Grial, y tú serás recordado como el "héroe" que acabo con ella.
Sakura te lanza de nuevo contra el suelo mientras la habitación se empieza a deshacer, dejando un fondo negro en los pedazos que se van rompiendo del las paredes, suelo y cielo. Mientras, "Sakura" ríe como loca, al mismo tiempo que ella misma comienza a desaparecer...
En el exterior del "Grial", en el bosque donde los servants aún luchaban y los másters estaban expectantes de que iba a pasar con Erzo.
Repentinamente, la estructura que albergaba a Erzo comienza a crecer en tamaño y una especie de "agujero" se forma sobre ella, del cual comienza a manar un líquido rojo como la sangre que comienza a inundarlo todo, y a quemar el bosque en el que os encontráis.
Olvidándoos de la pelea, decidís empezar a correr todos, dejando atrás a Saber, que permanece inmóvil observando el lugar donde se debería encontrar Erzo. Cuando el líquido llega hasta ella, es engullida y desaparece.
Por más que tratáis de correr, la ola de destrucción (porque visto los efectos que está teniendo en el bosque, no se puede llamar de otra manera) os alcanza. En primer lugar, alcanza a Rincewind y Berserker, más lentos que la clase Rider.
Berserker inmediatamente cubre con su cuerpo a su master.
Parece que nuestra batalla juntos termina aquí chico - susurra Darius a Rincewind mientras su cuerpo sufre los estragos del líquido - Yo ya he vivido mis batallas y he disfrutado con ellas. Ahora te toca a ti continuar con las tuyas.
Medusa lleva en brazos rápidamente a Gume. Cuanto más se alejan de la fuente, más parece que se ralentiza el avance del líquido, pero Rider parece que ya está al límite cuando llegáis cerca del lago.
¿Sabes? - comenta Medusa a Gume mientras la deposita en el suelo. He recibido muchas heridas en esta guerra, pero ninguna me ha dolido tanto como la tuya. No obstante siempre supe en el fondo de mi que te preocupabas más en el chiquillo que en ti misma. Quizá yo hubiese hecho lo mismo en tu lugar. Quizá...
Medusa se quita la venda de los ojos (en más de un sentido) y contempla la ola de muerta que se acerca hacia vosotras. - No se si has obrado de forma correcta Gume, pero me gustaría que vivieses unos años más para averiguarlo.
Medusa te agarra repentinamente con las cadenas por las piernas, y con un rápido movimiento y lo último que le quedaban de fuerzas, arroja a Gume al lago lanzándolas varios metros por los aires.
El líquido devora en ese momento a Medusa, pero el líquido aunque comienza a penetrar el lago, es más denso y se hunde, dejando a Gume flotando en el lago, utilizando lo que le queda de fuerzas para mantenerse a flote, mirando la escena impotente.
Mientras tanto, el líquido rojo como la sangre llega a la ciudad, quemando edificios y sembrando la destrucción por donde pasa. Poco a poco, se puede ver como se va apagando toda la iluminación eléctrica de la ciudad, y va quedando únicamente iluminado por el tono rojizo de las llamas que la consumen.
Cuando parece que ya ha parado de manar lo que sea que haya expulsado el Grial, la estructura que había formado se deshace, y Erzo cae de su interior. Confundido, el muchacho mira a su alrededor y no consigue reconocer donde se encuentra, ya que del bosque en el que estabais, no queda nada.
Rincewind se levanta de donde se encontraba acurrucado, a cobijo protegido por el ahora cadáver de su servant, que a pesar de que parece que le había abandonado ya la vida, su cuerpo ha seguido protegiéndole hasta el final, consiguiendo que su master sobreviva sin más que unas pocas quemaduras.
Todos vuestros sellos han desaparecido y podéis percibir que ya no tenéis un vínculo con ningún servant.
Comienza a amanecer un nuevo día en la ciudad de Fuyuki, y la guerra ha terminado. Pero no hay gritos de júbilo. Tampoco hay llantos de derrota. Ningún ruido llega hasta vuestros oídos. No hay árboles cuyas hojas podrían mecer el viento. No hay animales o insectos que bullen de vida un bosque. Solo silencio.
10 años después
Pasados 10 años llega la época en la que debería comenzar una nueva guerra del Grial. Pero esta vez, no hay nada, la vida sigue su curso.
Rincewind decidió separarse de sus antiguos compañeros, sobre todo porque no acabo haciendo muy buenas migas con ellos. Tenía cierto rencor acumulado contra la señora Gume, y seguía opinando que Erzo era un pelele. O quizá le daba rabia que el había conseguido pedir un deseo al Grial y el no. Aunque el resultado había sido pésimo.
Rincewind termino sus estudios y decidió inscribirse como mago profesional por una universidad muy reconocida que le concedió una beca. El título de superviviente de la última guerra del Grial habría muchas puertas. Con toda la experiencia práctica que tenía y que les faltaba al resto de alumnos, consiguió graduarse como uno de los mejores magos especializados en magia ígnea. Aunque algunos le seguían llamando el pirómano loco porque había estado relacionado en varios incidentes donde personas a las que no le caían bien a Rincewind habían acabado calcinadas. Rincewind seguía a veces pensaba en esas víctimas y en otras las cuales nunca habían llegado a encontrar por no encontrar nunca sus cuerpos (se había vuelto muy experto en el arte crematorio) ya no sabía cuales de sus víctimas las había causado él, o el demonio de su interior, ya que cada vez sus personalidades se iban uniendo más y más...
La señora Gume continuó con su afición de coleccionar armas antiguas. La edad ya le estaba pasando factura y a sus 77 años ya no estaba para tantos trotes como antaño... pero aún se encontraba lo suficientemente ágil de cuerpo y mente como para romperle más de un hueso a algún vándalo que veía a una anciana como un blanco fácil para robar. Gume aún mantenía contacto con Erzo, siempre que podía.
Erzo por su parte se convirtió en una leyenda. Tras la destrucción de la ciudad de Fuyuki hubo gente que le acusaba a él de todas las muertos que hubo, y otros en cambio que le trataban como a un héroe por haber acabado con un artefacto tan peligroso que podría haber causado un daño menor. Sea como fuese, fue perseguido por varias organizaciones de magos que querían vengarse de haber acabado con un artefacto que costó tanto esfuerzo crear, pero otras diversas organizaciones daban apoyo a Erzo, organizaciones a favor de la destrucción de artefactos mágicos, a favor de la memoria de los héroes que deben descansar en paz, o simplemente individuos que admiran a Erzo como el verdadero ganador de la última guerra del Grial.
Debido a su fama, Erzo tuvo que aprender aún más las artes mágicas para sobrevivir a sus nuevos enemigos, y no le faltaron mentores para ello, y por su parte, la familia Magiescarlata gozó de una fama con la que nunca hubiese soñado.
En 1429, por otra parte, una joven doncella labraba la huerta junto a su familia. En su familia había que trabajar duro si querían sobrevivir el invierno en plena guerra en la que se encontraban. Por suerte, la guerra era algo que no vivían de primera mano las granjas como la suya.
Unos caballos pasan a varios metros de sus terrenos, portaban estandartes de su majestad, el rey. A la muchacha le daba igual quien era su rey, sólo le importaba vivir su vida, en su pueblo. La buena vida. Los caballeros montados a lomos de los caballos irían a participar en la guerra. Una guerra en la que se jugarían las vidas por unos nobles que poco les importaba la vida de los hombres que luchaban por su causa.
Jeanne sonrió mientras recordaba "viejos" tiempos, donde ella había sido uno de ellos, y había participado en varias batallas. Incluida la última guerra del Grial.
Pero esta es la mejor vida de todas - dice para sí misma, mientras mira el cielo azul y recuerda a sus compañeros. - La vida que siempre tuve ante mi, pero me empeñé en rechazar. ¿De que me sirvió sacrificarme por unos desagradecidos? - Jeanne sonríe pensando en que sin ella seguramente se pierda la guerra y ejecuten a esos mismos nobles que la querían en la hoguera. Y no siente ni una pizca de remordimiento por ello.
Y hasta aquí llega el rol. Poco a poco iré recopilando las diferentes cosas que han ido pasando y podrían haber pasado para que tengáis la foto general