Avanzo con la ira de todos los samurais asesinados por bandidos en el camino, y con rápidos movimientos destazo las ropas del bandido, y su arma con algunos pedazos de carne y piel.
-Suelta a ¡Mi hijo!, o muere de la forma que mereces... y te aseguró que no será tan piadosa como la de tus compañeros.
En espera a que obedezca mis ordenes, apunto mi arma a su pecho en posición de estocada.
-Kuro, ve por nuestras cosas. Yo me encargaré de el.
Cuando Kuro se ha ido empiezo a interrogar al bandido
Motivo: Ataque apuntado.
Dificultad: 0
Tirada (7): 8, 5, 5, 3, 27 (10, 10, 7), 18 (10, 8), 1
Guardados (3): 27, 18, 8
Total: 53, Éxito
:) Los kamis están de mi lado.
El bandido, a pesar de estar en inferioridad, decide sacar su espada e intentar contraatacar, pero de un firme golpe le arrebatas el arma de las manos, y con el mismo fluido movimiento, le golpeas en el rostro con la empuñadora, lanzándolo al suelo.
Con el rostro lívido, observa la punta de tu katana, apuntando directamente a su corazón. El golpe de su cara comienza a hincharse, dejandole el pómulo derecho rojo intenso, y con algo de sangre en la ceja.
Al verse en esa sitación, el bandido levanta las manos en gesto de rendición. ¡Basta, por favor! ¡No me mates! ¡Te diré lo que sea!
Con juego en los ojos y voz cruel le digo.
-Cuenta todo lo que sabes, ahora.
¿No sé que quieres que te diga?- respondió el bandido, aterrado. Mitsune nos dijo que atacaríamos a cualquiera que apareciera por el camino, ya fuera campesino o noble. Es lo que hemos hecho siempre. ¡No tenemos nada en contra de ti! ¡Lo juro!
Presiono el filo de mi Katana contra su cuello para ver brotar un diminuto gotear de sangre.
-¿Quién es Mitsune?