Partida Rol por web

Para calmarme, saqué cuatro cosas de la bolsa y las dispuse en algún lugar que encontré apropiado en la habitación. Sea como fuere, poner cosas en su sitio no me calmó lo suficiente y necesité salir a tomar aire fresco. Tras el viaje y la tensión acumulada, no podía permanecer encerrado mucho más.

Abrí la puerta y, con gesto algo contrito, me dirigí a la salida.

- Voy a que me dé el aire.

Les dije a los demás. En aquel momento no había reparado en que Susana había salido también fuera de la cabaña, mi único objetivo era llenar mis pulmones con aire de montaña.

Aun permanecía en la sala ayudando a acomodar las cosas que habíamos traído y molestando a Richard respecto al sofá, aunque en un descuido lo abrace por la espalda y le di un beso en la mejilla...eres el mejor...le susurre al oído para luego frotarle el cabello.

Pablo y Mario habían ido a dejar sus cosas a la habitación lo mismo que Susana, quien salio afuera pronto, yo continuaba ordenando los víveres y otros detalles, para cuando vi a Pablo cruzar la sala en dirección a la salida.

mmmm...sera mejor que no salgas, Susana salio a tomar aire...le mire con preocupación, el trato que estaba teniendo el uno con el otro ya había provocado dos momentos de tensión y provocar otro no seria bueno.

¿Me ayudas a ordenar aquí?, luego si quieres salimos juntos y aprovechamos de coordinar la visita a las universidades...le sonreí amigablemente, tampoco quería exponer a Susana a un mal rato y que se encaprichara y quisiera marcharse, por la noche en la intimada de la habitación charlaría con ella.

Tras buscar las sábanas rechazando la oferta de Mario, algo que le agradezco aunque no lo exprese, observo como Susana sale al exterior y, sin pensármelo demasiado, decido ir con ella.

Antes de poder salir mi hermana me da un beso en la mejilla y, tras escurrirme cual serpiente, me giro y le sonrío -Lo se hermanita. Voy a salir un rato fuera a disfrutar del aire.

Tras anunciarlo no pierdo más el tiempo y salgo de la casa.

Cuando me dijo Julia que Susana estaba fuera, lo primero que cruzó mi mente era encogerme de hombros y salir igualmente. La montaña era lo bastante grande como para encontrar cada uno la propia soledad, si eso es lo que se buscaba. Pero luego me pidió ayuda y eso apaciguó mis ánimos.

Frené en seco ante su propuesta y la miré. Su expresión era conciliadora y amistosa, como acostumbraba a ser, así que respiré hondo, recopilé buen humor y junté para una sonrisa sincera.

- ¡Claro! - Asentí.

Me dirigí hacia donde Julia me indicó que tenía sus cosas y comencé con la labor. No busqué un tema de conversación de inmediato. Aun estaba algo conmocionado y me dejé llevar al terreno que Julia prefiriese.

Ric prefiere apañarselas solo, como de costumbre. Así que por fin entro en mi habitación con mi escueto equipaje. Mientras me dedicaba a colocar las primeras cosas por el dormitorio, escuché el anuncio de Susana avisando de que iba a salir para despejarse un poco.
Cuando volví al salón, observé que Julia terminaba de hablar con Pablo y se acercaba hacia donde estaba el equipaje de ella. "Parece que va a echarle una mano, por lo menos estará un rato entretenido con Julia y no tendrá tiempo de perderse en pensamientos tristes e improductivos. Bien, bien..." Me dirijo a ellos y les comento:

-Chicos, yo creo que también voy a salir un poco. A aprovechar el final de la tarde y de paso echar un vistazo por el exterior de la casa y alrededores, que no quiero llevarme más sorpresas como la de los dormitorios.

No sabía dónde andaba Ric, pero tampoco me preocupaba demasiado en estos momentos. Aparte de dar esa vuelta de revisión, también sería interesante poder hablar con Susana e intentar comprender mejor el mal trago por el que estaban pasando ella y Pablo. "Sé que contará con Julia en estos momentos, pero creo que sería muy poco solidario por mi parte no mostrarle mi apoyo también. Además, forma parte de este grupo, y no quiero que se estropee el ambiente por no cuidar de todos sus integrantes."