Partida Rol por web

-Mariete, ¿Es que eres capullo? O te cortaron verde, ¿cómo puede ser posible que tu y Julia sean hermanos?

-Si claro, vamos allá-
Manteniendo la sonrisa cordial, soltando una pequeña risa, caminaron a la fuente de sondas, para comer algo y platicar, la precensia de la chica es tan reconfortante qué Mario deja pasar esos comentarios tan hirientes a su persona.
Pero eso no quería decir que no tuviera ganas de ganas de molerlo a golpes.
Recordando lo abusos que Mario sufrió a manos de Ric, le hacían sentir mal en su presencia.

-Bueno vamos que no tengo todo el día, esta tarde tengo que verme con una chica y no pienso perdérmela por ti Mario. Sin ofender pero tiene mejores piernas jaja. -Aunque no recuerdo su nombre, ¿Era Lucía o Ludmila?.

Se había estado preparando especialmente para este día.

Llevaba toda la mañana preparando una cesta de picnic. Los sándwiches favoritos de Pablo junto con cubiertos de plástico, una pequeña ensalada en un bol y una manta para sentarse, sobre el césped, repitiendo suceso por suceso lo mismo que habían hecho en su primera cita, antes de que le diera un beso. Junto a esto también llevaba un vestido del color favorito de su novio, uno que siempre le había gustado cómo le quedaba, junto con una celpa haciendo juego para apartar su pelo.

Con la cesta colgada del brazo, estaba preparada para recuperar la magia de esa primera vez, recuperar los recuerdos y, sobre todo, recuperarle a él. Estaba emocionada y preocupada a partes iguales, ¿le gustaría? ¿Se había pasado recreando ese momento? Su vida cambió ese día y no quería perderlo, sentándose en un banco  con sombra al llegar minutos antes sin darse cuenta que estaba nerviosa, moviendo las manos y golpeando el suelo con los pies.

Al verlo llegar por uno de los caminos su corazón dio un vuelco, levantándose y yendo a su encuentro para abrazarle.

- Buenos días mi amor. Mira.- Señaló con la mano la cesta en el banco.- ¿Te acuerdas? Creía que sería buena idea que repitiéramos ese día.- Cogió sus manos mientras se ponía de puntillas para darle un beso en los labios, sonriendo al bajar.- ¿Quieres un sándwich? O podemos buscar un sitio para sentarnos…- Hablaba sin parar, moviéndose de un lado a otro pero sin soltar la mano de Pablo, enlazando los dedos entre los suyos.

Le tendí el Brazo a Julia, cómo una especie de caballero inglés invitando a su dama a que le acompañe.
Mientras empezamos a caminar a la fuente de sodas, pero me había olvidado de algo importante.
Preguntarle a mi amiga que es lo que hiba a pedir.
-¿Y tu que pedirías Julia? No creo que sea un menú infantil-
Dije en su tono burlon, pero sin parecer un pesado, además sabía que se tomaba mis bromas con humor, por más tontas que fueran, me encanta la sencillez y sensibilidad de la chica.
Me hace estar en paz conmigo mismo.
Esperando que no esté muy lejos ya que no quería escuchar las quejas de Ric.

-pff... Pagafantas. Y después Julia se cabrea cuando digo que le voy a partir la cara ¿Que se supone que haga? dejar que le tire los trastos a mi hermana. Pensó Ric con cara de pocos amigos.

         - Primero me tratas como una delicada o inutil dama y después como una niña ... jaja!     Al parecer te equivocaste de chica amigo! -      Sonrió Juñia mientras que miraba de reojo a Ricardo cuando menciona lo de la chica, sin dejar de caminar junto a los chicos hacia la fuente de sodas ... y cuando preguntó Mario por lo que comería ella le respondió tras meditar lo un momento:

        - Tal vez pida una hamburguesa o un hot dog con papas y ensalada, pero antes leeré la carta por si hay otra cosa que se me antoje y ustedes? -       Respondió la chica mientras que se imaginaba con que tipa saldría su hermanito.

-Vamos Julia, tu sabes bien que bromeo, además eres la chica más fuerte y decidida que conozco-
Le sonreí a mi amiga.
Al llegar a la fuente de sodas.
Julia ya había decidido, las cosas corrían por mi cuenta, así que también me digné a padir una soda de pomelo, junto con una hamburguesa con patatas.
-Pide lo que quieras Ric, ya te dije que corre por mi cuenta-
Le digo a Ricardo, esperando que se aproxime y pida lo que quiera.

-Yo comeré lo mismo que tu Mario entonces. 

Dijo Ric con un poco de desinterés. Era bastante impresionante como este sujeto lograba sacar lo peor de él sin hacer nada realmente.

- hmmrf... Bueno macho suéltalo ya ¿Por qué tenías tanto apuro en que nos reunamos hoy?  

Esto último lo dijo con la boca llena después de darle un mordisco enorme a su hamburguesa.

Hoy sin duda iba a ser un día duro. Era el día en que tenía que hacerlo, tenía que decirselo de una vez. Al levantar respiré y me preparé mentalmente tomando una ducha y vistiendome tranquilamente.

No iba a ser una muy especial, pero... el sitio donde habíamos quedado era quizás el más idoneo para poder decirselo. Estaría más calmado, más tranquilo, más comodo... Pero del dicho al trecho hay un buen trecho como quien dice. Me vestí con ropa normal y cuando lo tuve todo listo, cogí las llaves de casa, la cartera y salí de allí al encuentro de mi novia. Susana, con quien además me di el primer beso, en el mismo sitio que ibamos a quedar.

Seguramente iba a ser algo que me costaría más que incluso pedirle salir, y además la quería mucho, por eso lo hacía también. Al verla allí tan guapa y preciosa como aquel día, me entró de nuevo aquel hormigueo en el estomago. Lo que llamaban las mariposas en el estomago. - Buenos días cariño. - dije sonriente mientras miraba a aquella cesta y tras verla asentí - Si me acuerdo. Menuda sorpresa has montado. Si es una buena idea - de nuevo sonreí. - Claro, seguro que te han salido riquisimos. Vamos - La seguí buscando un buen sitio entre la hierba y a ser posible bajo algún arbol.

-¿Te parece bien allí? - Señalé a un pequeño lugar con un arbol y un tanto apartados, lejos del resto. No era el mismo que el del primer beso, pero era un buen sitio como otro cualquiera.

- Adelante entonces

Ya sentados en la mesa, disfrutando de lo que habíamos pedido, que ni siquiera me había dado cuenta de la pregunta de Ricardo.
-Bien, conseguí en una zona rural, una casa lujosa, y quería invitarles a que me acompañarán, tengo todo reservado-
Di un mordisco a la hamburguesa, y después de tragar continué.
- ¿Que me dicen?
Me quedé mirando a ambos para esperar su respuesta, tenía varias propuestas más para que aceptaran ir conmigo.

¿Te parece bien allí?

No dijo nada, sólo asintió con una leve sonrisa mientras cogía la cesta para tendérsela, prácticamente dejándosela en las manos y así estar libre para agarrarse a su brazo y caminar juntos hacia el lugar escogido, como si una pareja acaramelada se tratase. Buscó el lugar idóneo con sombra, buscando una esquina bajo el árbol donde corría una suave brisa y los rayos del sol se colaban a través de las hojas.

- Aquí estará bien. Espera.- Sin quitarle la cesta, la abrió para sacar una manta fina azul con detalles de pájaros blancos, cogiendo las esquinas con fuerza para moverlas, extendiéndola y dejándola lentamente sobre el césped. Se arrodilló en la manta, dejando antes los zapatos a un lateral para no ensuciarla y dando dos leves palmadas a su lado para que se sentara.- Ven, aquí estaremos mejor.- Esperó a que se colocara a su lado, aprovechando el acercamiento para agarrar su brazo y apoyar la cabeza en su hombro, cerrando los ojos mientras disfrutaba del contacto.- Me gustaría estar así para siempre. Tú y yo, solos en el mundo… ¿no sería maravilloso? Soy muy feliz contigo, te quiero Pablo.

         - Vaya, vaya!   Una fiesta en el campo ... suena tentador Mario, como una buena despedida de estudios!  Pero para cuando tienes la reservación?    ¿Cuanto tiempo dura?     ¿En donde es?    ¿Podríamos invitar a alguien mas?   ... por ejemplo a Susana y a ... Pablo -    Respondió Julia tras escuchar con curiosidad a Mario, una vez que hubiera elegido para comer una ensalada César con un perro caliente y una papas con salsa.

         - ¿Que te parece hermanito?  ¿Te interesa la invitación? -     Tras darle un momento al chico para responder las preguntas que le hizo, Julia miró de reojo a Ricardo y le preguntó para decidirse ella misma al respecto

-¿Una fiesta en el campo? Y mientras toma una papa frita y la utiliza para señalar a Mario dice - Buena idea Mariete, y yo que pensaba que nos estabas haciendo perder el tiempo. Acto seguido se come la papa y con la boca aún llena agrega 

- ¿Cómo sería todo?

-Es para el próximo fin de semana, saldremos desde mi casa, papá hizo la reserva hace una semana, tiene de todo, hasta un jacuzzi al aire libre-

Sonreí a ambos, pero cuando Julia nombró a Pablo y Susana, mi corazón se aceleró, una mezcla de felicidad e incertidumbre se apoderó de mi, mantuve la calma cómo pude y continué. 

-Claro que si, es para 5 personas, con respecto a tus preguntas, lo verás por ti misma cuando lleguemos, les gustará se los aseguro-

Irradiaba felicidad, aún que no estaba todo dicho, parecía que sus amigos habían aceptado la propuesta. 

Mientras escuchaba a Mario Ric se acababa hasta la última papa y casi sin terminar de tragar le pregunta a Mario.

-Una casa de campo has dicho ¿no? Luego de decir esto se gira hacia Julia y le dice -Entonces más nos vale no olvidar nada o la hemos cagado.

        - Me encanta la propuesta Mario y un poco tu misterio, te agradecemos mucho la invitación, pero antes de partir me gustaría saber por donde que da la casa y que hay en los alrededores de la casa para saber que ropa y otros enseres sería mejor que lleváramos amigo, te parece bien? -    La joven sonrió ante la reacción de su hermano, que aunque no se digno a contestar le directamente, claramente lo había hecho con lo que dijo, así que solamente le respondió después de tomar un poco mas de té helado junto con las papas, el hot dog y la ensalada:

       - Claro Ricardo, terminemos de comer, escuchemos los detalles del lugar y tendremos algunos días para prepara nuestras maletas; me encantaría avisar le a Susana, o ellos ya saben Mario? -    Le preguntó con una sonrisa de oreja a oreja, imaginandose el viaje con sus amigos

-De hecho, no lo saben aún, cuando terminemos de comer, le avisaré a Pablo-

Estaba tan feliz que no cabía en mi de gozo, me sentía tan bien que hasta la comida sabía mejor, sabiendo entonces que no me podía resistir a contarles sobre nuestro lugar de mi i-vacaciones. 

-La casa es en las sierras, bosques de coníferas, lagos, colinas, establos de caballos, y todas las comodidades-