puesta la ficha en mi avatar, espero que este bien??
un saludo
En el moranterio De Moley, encontraron escondido un bebe en unos presentes que hacen los campesinos, en época de cosecha. Como marca la tradición de los hermanos de batalla, fui dejado a las puertas del monasterio, varios días, sobreviví gracias a una hermana de batalla (Manjari yhua), que me recojo de las puertas, esta mujer, ocupa el rango de adepta, dentro de la orden. Los ancianos al ver esta ofensa, protestaron al sumo maestre de la orden ( Claudius De Moley). El gran maestre le pregunto a su hermana de batalla! que iba hacer con ese bebe¡ contestando , criarlo , enseñar nuestras conturbes y deberes a este niño. El gran maestre acepto propuesta de mi maestra, te encargaras tu de criar a estés niño, educarlo, cuando cumpla la mayoría de edad yo mismo le hare las pruebas de bautismos de hermanos de batalla, espero por su bien que aprenda todo lo necesario, para que pueda sobrevivir.
Los diez primeros años de mi vida, me instruía mi maestra con mucha severidad, aumentando año tras año de dureza, enseñándome las creencias de la orden , sus liturgias, sus habilidades marciales , ante todo mucha disciplina ( mental, físicamente) , enseñándome, ser uno con el Pancreador .
Recién cumplidos los veinte años de edad, llego la hora de pasar el bautismos de la orden, como dijo el gran maestre vente años atrás. Poniéndome a prueba, prueba a prueba, estas las pasaba, algunas muy sobrado, otras casi a punto de sucumbir. Pero llego la última prueba, que constaba de un combate singular, mi contrincante es el mismísimo gran maestre. Antes de comenzar el combate, soltó unas frases. Chiquillo, no todos tienen el honor de enfrentarse a mí en un combate, demuéstrame que eres digno de tal honor. De una combinación de golpes, me arrojo al suelo, dejándome de rodillas en la arena, apretando los dientes me levante, limpiándome la sangre que corría por cara, me puse en guardia, esta vez ataque yo, pero de nuevo volví a morder el polvo. Dejándome en un k.o, estando tumbado en un estado de inconsciencia, noto dentro de mí un calor, una voz retumba en mi mente, entendiendo esto ( Aryan Daichi, ¿por qué luchas?, otra vez oigo esa misma pregunta , mi alma le contesta porque lucho por que es mi deber defender las enseñanzas y valores que me han enseñado todo estos años, lucho por la gloria del Pancreador, defender a los desvalidos. Bien hijo mío, tienes mi bendición, siempre estaré a tu lado, tus actos que hagas en el futuro, hazlo con honor, no permitas que el mal triunfe, porque tú eres mi elegido, pronto volveremos a hablar. Levántate, recupero la conciencia, el gran maestre está esperando, me incorporo de nuevo .otra vez a empezar , pero esta vez es distinto ,mi espíritu guía mis movimientos, sorprendiendo al gran maestre, dejándolo sentado en la arena. Sorprendido, renuncia al combate, alega que he pasado la última prueba.
Al día siguiente hice el juramento de fidelidad para la orden, fui ordenado como miembro de pleno derecho de los hermanos de batalla, el gran maestre, me entrego un regalo, una (Reliquia) , el consejo de ancianos me nombraron (adepto), uno de ellos me propuso que adoptara a un pupilo , con mucho gusto acepte este encargo,
Mi antigua maestra se fue de nuevo, a predicar por los mundos conocidos.
Los ancianos de la orden me ordenaron que me fuera con mi discípulo/a, predicar las enseñanzas del Pancreador , por los mundos del hombre.
As lo hice, vagabundeando por los mundos hasta llegar ha: Elorado
historia
Te han asignado unn pupilo para que lo eduques mientras estás de paseo? No va a sí el tema. Si tienes un pupilo no sales del monasterio hasta que no está entrenado.
Necesito que describas la reliquia
Te han asignado unn pupilo para que lo eduques mientras estás de paseo? No va a sí el tema. Si tienes un pupilo no sales del monasterio hasta que no está entrenado.
Necesito que describas la reliquia
Reliquia: bien de fe: pagina 142 del libro basico
Un hueso un dedo momificado de un santo de los hermanos de batalla
Tengo 2 puntos de beneficio en él se me aplica +2 de bonificador,para el rito : la mano que guía la justicia