Toda la tripulación está de paso. Ninguno de ellos lleva aquí más de dos o tres días.
El único, el piloto, que lleva una temporada haciendo encargos por aquí. Dicen que es bueno, pero bastante bocazas.
La nave es una lanzadera que compró el ingeniero y que ha estado reparando.
La gente pasa de la nave perdida. La mayoría dicen que eso es algo que pasó hace mucho tiempo.
La Li Halan secuestrada llegó un par de semanas antes y estaba alojada con el Gobernador. Dicen que el capitán que la trajo aquí es el que le vendió la información al pirata y le ayudó en el ataque. Un tal Andrei Fukuma.
Durante la tarde sólo ves al tal John Drake darse un paseo por el mercado, mirando tiendas y sin hablar con nadie.
Vaya, pues entonces, me tomé un diá de descanso.