Jeremiah asintió y se levantó. Decidió seguir al ingeniero Phileas al hangar para observar un poco la lanzadera en la que viajaría. No es que Braden sea realmente un entendido de esa tecnología, pero sin duda le gustaba observar a los que si sabían y aprender de ellos. Cualquier conocimiento es útil en su misión.
Bueno - medito en voz alta - aunque es cierto que me apasiona el debate teológico no creas que es tan común como desearía. - levanto los dedos de las dos manos y luego fulmino a todos menos uno con un gesto rápido - de cada diez religiosos que me topo, solo medio no piensa en trivialidades o politiqueos.
Afortunadamente - digo juntando las manos dando gracias - los Lextius se parecen mas a una organización militar que a otra cosa. Hay una cadena de mando y un: ve allí, protege a este, lleva esto.
Bien, si, el foco de nuestra atención tiende a estar relacionado con lo eclesiástico... - encojo los hombros con resignación asumida - Somos gente de Fe y nos comprometemos por ella en mantener la obra del creador. Y la Iglesia...
Por un momento detengo el parlamento intentando buscar el angulo adecuado a las palabras.
Realmente la fuerza del nudo con la institución religiosa depende de la propia elección.
Si, por ejemplo decidiera ser un Verdadero Caballero Vagabundo, devolvería las credenciales y seria libre de elegir o no todas mis batallas.
No se porque le muestro las manos abiertas. Mi voz baja un poco.
Pero tener algo de orden no esta mal. Lidiar con los designios de la Iglesia te mantiene en guardia y me permite cuidar de los creyentes de Amaltea y por supuesto... me da acceso a viajar entre las estrellas...
De los demás... - pienso en silencio un instante - Puedes preguntar a Daichi o Markus sobre los hermanos de Batalla. No he conocido a ningún eskaton y me cuido mucho de cruzarme con un inquisidor. Creo que ese debate seria demasiado ardiente.
La verdad es no creo que en el fondo diferamos mucho de nuestro objetivo.
Resto callada durante un buen rato, rumiando la idea que ha enunciado el Auriga.
La verdad es que ahora que lo pienso vuestra propuesta no me parece descabellada. Vamos a confiar en que el Hacedor nos mantenga de una pieza y retomemos esta conversación cuando el trabajo este terminado.
Lo miro algo mas decidida.
Por curiosidad, William, ¿cuando tengáis la nave que aspiráis a ser?. No os veo como un Principe Mercader; uno de esos Consules.
Me dirijo a mi despacho con la excusa de preparar mi equipo y una vez llegado alli mando llamar a Emilio, el gerente del local. Mientras escribo una nota le voy dando instrucciones.
-Esta nota se la mandaras en el primer correo de confianza al padrino Dayan, en el le explico donde voy y toda la información que me han dado, por si me ocurriera algo o quiere darnos instrucciones. En mi ausencia busca con mucha discrección un grupo de ladrones, que no esten agremiados, que sean escoria y con los menos contactos en el planeta que puedas, en el momento apropiado les haremos llegar la informacion de una carga que merece la pena robar, la informacion tiene que llegarles atraves de un supuesto guardia Hawkwood, nada desinteresado que levantaria sospechas, que tengas que sobornarlo aunque que sea algo que puedan pagar, incluso con una parte de lo robado y bajo ningun concepto se debe poder rastrear hasta aqui. Utiliza a los mendigos. Cuando esto ocurra alguien debe estar vigilando tenemos que saber donde lo llevan, despues asaltaremos su guarida con hombres de confianza y les eliminaremos a todos. Despues veremos que hacemos con la carga, o bien la devolvemos, ganando la confianza del Duque, y una posible recompensa, o si vemos que e algo herético podemos entregarlo "piadosamente" a la iglesia, tambien podemos congraciarnos con los ingenieros. Ya veremos. Por ultimo consigue toda la informacion que puedas de los extraños acompañantes que tengo, pon un especial cuidado con la noble Decados, no queremos pisar ciertos callos y no descartaria que fuera una agente jacobiana, en cualquier caso todos los Decados son serpientes. Haz las cosas con rapidez y discreccion, como te es habitual, seras bien recompensado. Coje el dinero que sea de la caja, lo repondre a mi regreso.
Termino de escribir la nota la cierro en un sobre y la lacro tres veces. se la entrego a Emilio y mientras le miro a los ojos le digo muy friamente.
-El fracaso y la indiscreccion no es una opcion,
Despues pongo una sonrisa y le palmeo la espalda amistosamente.
.¡Rapido!
Hago el petate y salgo con el resto. Si no hay nadie cuando salga espero al hno de batalla para ir con el.
Me he tomado un par de licencias, que obviamente puedes cortar de raiz y se hace un nuevo post. Creo que es razonable la existencia de ese Emilio, pero contradice un poco las instrucciones que diste de no inventarse nada, lo hago para no andar preguntando las condiciones del bar, y ganar en agilidad fallo mio por no haberlo descrito mas. Me dices y corrijo lo que haga falta.
Cedo el paso al Caballero Fénix mientras me encamino hacia la puerta. Al pasar al lado del ferviente Hermano de Batalla, lo saludo con una inclinación en señal de respeto, más no le molesto en su ritual. Todas sus bendiciones son bien recibidas. Desde un lado del umbral me dirijo a la concurrencia. - Bien, parece que esta reunión ha concluido, maese Ingeniero, espero que ya tengas claro a todo el que aceptas y si no tienes nada más que añadir ni nada en contra, será mejor que nos guíes a ese hangar. Sin duda la Dama Varma y el arrojado Auriga ya deben estar de camino allí, aunque por sus palabras anteriores, - miro a Phileas - no se si sabrán encontrar el lugar en cuestión - me encojo de hombros algo hastiado.
Hago una pequeña pausa, cediendo el paso a quien vaya a salir de la sala y en todo caso a las damas, hasta que el Ingeniero se decida a dar por teminada la reunión, y abandone la sala.
Si me acompañáis al hangar, allí podemos firmar los contratos. Los que quieran revisar la lanzadera o el equipo, podrán hacerlo entonces.
Sobre los dos que han salido antes, ni idea. Si el señor Shephield no aparece, conseguiré otro piloto.
Partiremos mañana a las 07:00.
Creo una nueva escena para el hangar.
Esto, donde vais?
Porque que yo sepa, no sabéis donde está la lanzadera.
Por cierto, William - comentó pensativa acariciandome el mentón con los dedos - ¿Hay muchos lugares donde pueda estar la nave de Phileas?. Entiendo que los pilotos teneis un mejor conocimiento de este tema que los demás y que te sea facil decir donde puede estar la nuestra pero... - frunzo el ceño retorciendo los labios inquieta - sospecho que el Ingeniero desearía algo de discreción añadida.
¿Puede ser que nos convenga esperar aquí fuera? - comentó deteniendome apenas a dos docenas de pasos de la puerta del Local.
¿Podemos enlazar así?
¿Quien es Emilio? Eso que le estás diciendo a un empleado es motivo de que te corten la cabeza, por incitar a varios delitos
No tienes a nadie en quien confíes como para algo así
Me voy al despacho en donde recojo el petate con mi equipo y el dinero.
Salgo por la puerta de atras en donde se encuentran los mendigos de los que me sirvo para intentar enterarme de las cosas y que se les da de comer gratis, no sin antes en dar instrucciones para el hermano de batalla sea conducido a la salida por alli para que me vea en tan piadosa tarea. Tambien reparto 5 fenix entre ellos, en moneda fraccionaria, pero espero a que este llegue, para que tambien lo vea.
Mientras les reparto la comida y el dinero, y antes que llegue el hermano de batalla les digo.
- Algunos de mis socios y amigos han sufrido algunos robos por parte de gente que no pertenece a nuestro gremio y que no llevan mucho en el planeta, os agradeceria mucho si pudierais enteraros quienes que grupos de personas pueden ser, que cumplan estas caracteristicas. Por supuesto mis amigos pagarian por esta informacion siempre que sea recogida discretamente, no quiero que ninguno de vosotros este en peligro. Tambien estan inquietos por estos extranjeros que han llegado y si teneis alguna informacion importante de ellos seriais recompensados. Pasare unos dias fuera decidme a la vuelta lo primero y cuanto antes lo segundo.
Esto entre cazos de sopa y trozos de pan.
A eso me referia, pues nada, intentare orquestarlo, si me da tiempo, a la vuelta. A ver si te parece bien esto. Intento tener una conversacion pribda, rapida con el Hno de batalla.
Elena y yo estamos esperando en la puerta de la posada, a que salga el ingeniero para que nos conduzca al hangar
- Estará en el hangar, pero vale, esperemos aquí, total, no tenemos mucho que hacer si Phil lo tiene todo preparado según él.- dice apoyándose en una pared cercana, volviendo sobre sus paso, encendiéndose un pitillo.- Bueno Varma, y dime, estás casada?
Ohm si, sobre el tema de que clase de piloto quiero ser, quiero se conocido en toda la galaxia, y surcarla toda entera. Espero vivir hasta viejo para poder hacerlo.
Observo las volutas del humo iendo y viniendo desde el tabaco. Me recuesto contra la pared mirando a un tiro de piedra a el joven Drake y su escolta. Relajo la mano sobre la empuñadura de la espada y suspiro.
Hubo un tiempo en mi adolescencia en el que se hablo de emparejarme con un pretendiente - incluso a mi, la voz con lo que lo digo me resulta extraña - pero nunca fue suficiente atractiva mi dote y, mi señora - carraspeo corrigiendome - mi amiga, prefirió mantenerme a su lado: mitad confidente, mitad hombre de armas.
Después... vinieron circunstancias en las que no pareció tan importante.
Me encojo ligeramente de hombros.
Puede que algún día... - lo dejo en el aire - si se tercia y se amolda con el compromiso que me rige ahora...
¿Y tu William? - comento suavidad - ¿Encontraste alguna vez con quien anudar el lazo? - intento ser delicada - Hasta los espíritus libres tienen su alma gemela - derivando la atención señalo a la pareja de la puerta, Drake y Elena - ¿Y ellos? ¿Crees que a su manera están casados?
¿Que crees que estarán pensando?
- La verdad es que nunca me lo he planteado, siempre he vivido el momento, y no he pensado en asentarme o tener algo serio. De momento vivo la vida y luego ya se verá. En cuanto a esos dos, no se lo que son la verdad, pero espero que no hay que traer una caja de pino a la mujer.- dice dando una profunda calada, atusándose el mostacho.
Maese Phileas, serias tan amable de darme el contrato, que lo firmo ahora, yo no voy al hangar, me quedare aquí, preparándome espiritual mente, rezando al Pancreator , para que el nos de su bendición , si os importa . Mañana antes de las 7 estaré con el señor: (Jared Rath). Hasta entonces, que la bendición del pancreator este con vos. Reanudando mi meditación, con mis oraciones. Paso el resto del día, por la noche descanso.
No tengo aquí los contratos.
Si no queréis venir ahora, podéis firmar antes de empezar el viaje.
El resto, si me seguís...
Muy bien maese Phileas, nos vemos mañana, estaré en el espacio puerto, antes de las 7. Si me disculpas debo seguir mi meditación con mis oraciones, ¿Qué tenga buen día?.
Paso el resto del día meditando y relazando mis oraciones al pancreator , con la parada de la cena (agua y pan algo de carne ahumada). Por la noche descanso
Mientras camino al lado de Jhon, reflexiono sobre el "trabajo que a aceptado" no me gustaba, ni ese ingeniero con sus misterios, ni la espectativa de un trabajo demasiado fácil ni aquella tenebrosa e intrigante luna, todo esto se resumía en una cosa PROBLEMAS, y aunque el Señor Drake estaba mas que dispuesto a sumergirse de cabeza en cualquier aventura, su trabajo era evitar que nada malo le pasara.
Me ajusto la pesada mochila a las espalda mientras sujeto con fuerza la bolsa con parte de las ramas con mi mano izquierda mientas que mi diestra está siempre cerca de mi pistola, dispuesta a neutralizar cualquier amenaza. Miro a Jhon con una especie de admiración y respeto, no se había quejado, desde que salimos de casa henos pasado algún que otro bache, hemos viajado en naves modestas y nos hemos envuelto en un par de situaciones algo peliagudas, pero el nunca perdió la calma ni se mostró como el niño rico que era. Ahora nos encontrabamos en un planeta alejado de todo, cargando con el pesado equipaje, cansados y con hambre, sin duda una persona digna de admirar.