La ciudad es pequeña por lo que reunir a todo el mundo no sería nada complicado, al menos no para aquellos que no estuvieran lejos haciendo pastar a las bestias. En una o 2 horas máximo deberían de contar con todos o casi todos los pobladores.
Respondo por Claudio que parece andar perdido.
- Empezemos, pues, a reunir a la gente. Una plaza grande podrá bastar para que la gente pueda escucharnos bien y sentirse más cómodos.- me levanto pausadamente.- Si me disculpáis, estaré haciendo algo mientras tanto.- asiento en señal de respeto y me dirijo hacia la salida con la ayuda de mi fiel bastón.
- Iré a reunir a cuantos pueda - digo antes de salir - Ib y Abad deberían de intentar encontrar a quienes estén trabajando en el campo. Nos vemos en el centro sí?
Allí nos veremos.
Me levanto de la silla con una sonrisa mientras miro a los presentes y, tras coger mis armas, me voy a dar una vuelta por Ayilas hasta que todos estemos reunidos en el centro, vigilando que mientras tanto no ocurra nada que altere el orden de la ciudad.
Cuando por fin se reunen en el centro han pasado ya 3 horas desde que el sol estuvo en su punto más alto. El lugar está repleto de gente, casi toda la ciudad se encuentra allí.
Los 7 se encuentran reunidos en el centro, rodeados por el pueblo quien espera a que alguien se pronuncie y explique por qué les reunieron.
Lanzo una clara mirada a Marco dando a entender que espero que él empiece a hablar, tal y como ya había dicho en la reunión.
Observo con satisfacción la reunión de tantos ciudadanos en la plaza central. Una sonrisa de felicidad se puede diferenciar con gran facilidad en mi rostro mientras cojo aire para comenzar con mi discurso:
- ¡ HIJOS DE AYILAS, TODOS HERMANOS MÍOS ! Los siete aquí presentes hemos llegado a una serie de decisiones para comenzar a hacer funcionar la ciudad con mayor eficacia y proteger nuestra sagrada libertad de cualquier amenaza. Prestadnos atención pues son asuntos que nos interesan a todos y que vamos a aplicar de inmediato.
Vuelvo a coger aire con profundidad y sigo diciendo:
- En primer lugar, como seguro que muchos de vosotros estaréis deseando, hemos dado máxima prioridad a la creación de una empalizada provisional que nos proteja de cualquier ataque, ya sean bestias o no. Así pues, tened por seguro que podréis dormir desde entonces con absoluta tranquilidad en Ayilas.
Respecto a la creación de la empalizada, me gustaría que el carpintero Ib y el resto de mis compañeros os diesen más detalles al respecto, pues Ayilas la construimos y mantenemos todos, no un tirano rey como en las ciudades vecinas.
Tras decir esto último, doy un paso atrás dejando que los demás digáis lo que consideréis oportuno al respecto.
Por mi parte creo que deberíais hablar vosotros en lo relativo al resto de puntos que hemos tratado en la reunión. Yo hablaré del último punto relativo a la militarización de las mujeres, ya que supongo que a mí se me considera más propio de la faceta militar.
Por otro lado pedir disculpas por no postear antes, pero creía que no había ningún post nuevo.
El anuncio de la construcción de una empalizada fue tomada con agrado, era algo que seguramente muchos estuvieran esperando.
Luego de que Marco hablara Ib dió un paso adelante para tratar el tema de las tierras.
- Lo más importante ha de ser la ciudad! - comienza el agricultor con un fuerte grito - El individuo es secundario ante la gloria y el bienestar general! Y es por esta razón que decidimos que las tierras deberán pertenecer a todos y no a unos pocos. Será la ciudad quien decida quién deba trabajar qué tierras, nadie tendrá soberanía sobre una zona y todos tendrán un trozo de tierra que trabajar para dar de comer a sus familias.
Aquel descubrimiento generó un silencio absoluto, esto iba contra toda tradición y aquellos que cuentan con tierras de seguro intentarían evitarlo. Sin embargo, antes de que nadie pueda pronunciarse Ib continuó, los terratenientes le respetaban y como mínimo le dejarían hablar.
- Han habido problemas por la acumulación de tierras, no todos tenemos tierras y para quienes las tienen no se ha definido su extensión. Esto ha generado malestar, quienes deberían ser hermanos bajo Ayilas luchan por lo que creen les corresponde y otros luchan para intentar obtener lo que otros tienen. Pues os digo que para terminar con esto las tierras serán de todos y todos las defenderemos y utilizaremos, las tierras serán de Ayilas y no de Ib o Marco Didio!
Perdón, quería decir el carpintero Giscón... xD
Antes de que alguien pueda preguntar doy un paso adelante
- Se asignarán encargados para organizar el uso de las tierras, Ib se encargará de que las tierras se repartan equitativamente pero tendrá ayuda para hacer las asignaciones. Como aún debemos censar las tierras y crear parcelas aceptamos la ayuda de todos aquellos que las trabajan y las conocen mejor que nosotros, necesitamos saber qué tierras son más fértiles y cuáles son más aptas para el pastoreo.
Doy un paso adelante ayudado por mi bastón.
- Con esta medida no pretendemos privaros de productos para vosotros mismos, cosa que nunca vamos a hacer, sino asegurarnos de que nadie en Ayilas pase hambre o sea pobre mientras que otros acaparen la riqueza. Queremos unirnos bajo un mismo objetivo y que seamos realmente una comunidad y no un conjunto de individuos.- hago una pausa para que mis palabras puedan ser reflexionadas.- No temáis la falta de posesiones mientras permanezcáis en Ayilas, pues no son importantes mientras la voluntad comunitaria esté presente en los corazones de cada ciudadano de la ciudad.
La palabras de Marco sirven para allanar el camino, la gente confía en él y saben que cumplirá con su palabra.
Ib por su parte se muestra capaz de enardecer a los suyos, como el mayor de los terratenientes su sacrificio de dejar las tierras a la ciudad genera una reacción impresionante. No son pocos los que estallan aclamándolo, sobre todo aquellos que apenas cuentan con tierras para sobrevivir.
Las palabras de Claudio son prácticamente innecesarias, aunque es obvio que los que más tienen le prestan atención. De seguro la pregunta llegaría y parece que aceptan la respuesta aunque por la fama de Claudio de seguro se harán oír si la elección no es clara y justa.
Syltas apenas es escuchado. Su voz no es suficientemente fuerte como para alcanzar a los que están más atrás, sobre todo por encima de los murmullos y conversaciones que la decisión de Ib de dar sus tierras ha generado.
Motivo: Claudio - retórica
Habilidad: 15
Tirada: 11 (Aceptable)
Motivo: Marco - retórica
Habilidad: 5
Tirada: 3 (Aceptable)
Motivo: Ib - retórica
Habilidad: 8
Tirada: 1 (Bueno) Crítico
El crítico (1) da un +10 al efecto, o sea que el efecto de Ib fue de 17., Claudio 4, Marco 2.
Vuelvo a tomar la palabra satisfecho por la reacción de los ayilenses y comento en voz alta los últimos puntos más importantes que me corresponden:
Por favor, guardad silencio de nuevo un momento y prestadnos atención, pues todavía no hemos acabado - hago una breve pausa mientras espero a que los presentes callen -. También hemos creído importante crear una torre de vigilancia que cubra el terreno de tránsito hacia la mina de hierro, pues es un lugar codiciado por muchos y que solamente pertenece a Ayilas. No permitiremos que nuestros tesoros sean utilizados en nuestra contra, de ahí tal prioridad. Por otro lado, los pastores no deberéis temer ninguna desprotección, pues para suplir la falta de una segunda torre que os proteja y que construiremos lo antes posible, tendréis durante el día una importante escolta de soldados para evitar cualquier asalto que podáis sufrir, pero por la noche tendréis que dejar el ganado en ciertas zonas determinadas que ahora después os haremos saber tanto Ib como yo, serán zonas situadas estratégicamente para proteger de la mejor manera posible el ganado durante la noche.
Hago de nuevo otra pausa pero esta vez más larga, observando la reacción de los presentes y dejando que debatan entre ellos durante unos segundos. Pasado dicho tiempo, vuelvo a intervenir:
Por favor, escuchadme de nuevo, pues tengo otro par de asuntos que comunicaros y que consideramos de gran importancia para Ayilas. Hemos decidido que todo aquel que quiera recibirá entrenamiento militar para saber defender la ciudad tan eficazmente como cualquier soldado; dicho entrenamiento no es obligatorio para nadie, únicamente voluntario, pero aquéllos que no estéis interesados en saber luchar y proteger Ayilas con las armas cuando sea necesario, sabed también que entonces podríais estar a merced del enemigo si alguna vez nos ataca, y seguro que antes que ver a vuestra familia muerta o como esclava, prefiriríais poder segar la vida de aquél que intenta arrebataros la vida o la libertad, ¿verdad?
Así pues, cualquiera y de manera voluntaria podrá recibir cada amanecer, durante una o dos horas, formación militar.
Hago otra pausa pero esta vez mucho más breve, viendo la reacción de los presentes, para rápidamente volver a intervenir antes de que la gente vuelva a perder la atención:
Mujeres de Ayilas, mis anteriores palabras también eran para vosotras. Soy consciente de que muchas habéis recibido un tipo de educación que os hace pensar que las armas son sólo cosa de hombres, pero no hay nada más lejos de la realidad. Vosotras también tenéis brazos y piernas como los hombres, al igual que una gran voluntad por proteger lo que Ayilas supone para todos nosotros, vuestra libertad y la de vuestros seres queridos. Por ello os invito encarecidamente a que os unáis a este entrenamiento, pues estoy seguro de que agradeceréis saber defender con hierro la vida y libertad de vuestra familia.
Vuelvo a posicionarme en el lugar en que me encontraba cuando le dejé la palabra a mis compañeros, mirando la reacción de la gente ante mis palabras mientras doy un paso atrás y volviendo la mirada a los portavoces de Ayilas para ver sus rostros y asentir, dándoles a entender que de momento ya he terminado de hablar.
Queda el tema de los impuestos voluntarios y lo de aportar a Ayilas todo lo que se tenga en caso de extrema necesidad. Ese tema ya os lo dejo a alguno de vosotros, quizá Syltas sería el más adecuado (a ver si esta vez te hacen más caso xD).
¿Balaxi sigue por aquí?
Doy un paso adelante tras esperar un rato a que la gente debata y luego haga silencio. Esta vez me aseguro de que la gente esté atenta antes de hablar y alzo la voz.
- Ciudadanos y amigos, quiero hablaros sobre la comunidad que formamos. Al haber viajado tanto por el mundo, me he topado con tiranos y reyes cuyos reinos estaban sumidos en el caos. Eso, sin duda alguna, era en gran parte culpa suya, pero no hay que olvidar el papel de la gente humilde, de todos nosotros, dentro de la comunidad. Pueblo de Ayilas, debemos compartir y ayudar a nuestros vecinos. No hay guerra que se gane en solitario. No hay hambruna que se resista en solitario. En casos de necesidad, debemos aportar nuestros bienes a aquellos que más lo necesiten. Por eso podremos avanzar y no convertirnos en uno de esos reinos corruptos que tanto he visto, y estoy seguro de que muchos de vosotros también.- hago un momento de silencio.- No será necesario dar grandes cantidades de productos a la ciudad, pero aquellos de espíritu generoso que quieran compartir serán alabados por su buena naturaleza.- hago otro momento de silencio.- ¡Compartid y convertiréis Ayilas en una ciudad utópica!
¿El hecho de no tener retórica afecta a que la gente pase olímpicamente de mi? xD
La idea de Syltas es recibida de buen grado, al parecer los habitantes de Ayilas son más generosos de lo que cabría pensar, sin embargo la idea de que las mujeres aprendieran a defender la ciudad genera varias risas y bromas. Parece que son pocos los que creen que sería posible y las mismas mujeres no responden favorablemente.
- De seguro podríamos convencer a algunas para que sirvan de ejemplo, algo como esto debe hacerse de a poco - os comenta Abad en voz baja. - Mejor será dejar el tema y tratarlo por nuestra cuenta y en privado. Ya se dió el aviso que es lo más importante el día de hoy.
Motivo: Retórica - Marco
Habilidad: 5
Tirada: 16 (Fracaso)
- Algo es algo - comento, finalmente la cosa había salido mejor de lo que creía. No guardaba esperanzas de que aceptaran lo que veníamos a proponer.
A menos que alguien se oponga doy por terminada la reunión, despido a los allí reunidos para que puedan continuar trabajando cada uno en lo suyo.
Una vez solos de nuevo vuelvo a hablar.
- Creo que reconocí una o dos mujeres que de seguro estarían dispuestas a entrenar, podría hablar con ellas y Marco me podría ayudar a convencer a sus amigas y parientes.
Por supuesto. Gracias por tu ayuda, Claudio.
¿Alguien más necesita que hagamos o hablemos algo más? De lo contrario cada uno debería dirigirse a hacer sus tareas lo antes posible, el tiempo apremia.
Tras ello, sigo a Claudio para reunirnos con esas mujeres que estarían interesadas en entrenar.
Abandono la plaza y me dirijo al templo, el lugar en el cual me encuentro mejor. Leeré y rezaré para reflexionar sobre lo que ha ocurrido, y quizá los dioses me cuenten qué les parece el camino que ha tomado Ayilas mediante augurios.
Pensaba que estábamos parados por lo del cambio de ciudades :S
¿Hay templo? Si no, iré a mi casa o algo así.