Partida Rol por web

Por alguna razón que no alcanzan a entender, Pukky se encuentra frenética, como si se encontratara en el infierno y no pudiera escapar (.....¿?) Bueno, ustedes me entiende.

La cuestion es que cuando Duncan se acerca a intentar calmar a la pequeñita es imposible. Lo unico que hace es mirar hacia la cancha, donde se encuentra esa adorable gatita que pertenecía al equipo del infierno.

En tanto, ante la pregunta de si se puede comer a alguien del equipo contrario que hizo Dean, el arbitro le dice:

- No se puede comer ni tener relaciones sexuales con el contrincante - en ese momento mira  a Hank - Ah! Y diganle a esa cosa peluda que si no trae su tracero a esta cancha, perderan por bock over y se quedara en el infierno para pasar la eternidad rodeada de gatos ¡Jojojojojojojojo!

Escuché desde mi imparable carrera al " hombre de hojalata " y dejé de correr, aunque tampoco me acerqué por el momento.

- Así que no me voy a poner ir y no me puedo comer al contrincante ¿ no? Bien, tío listo, quien hace la ley, hace la trampa. No tenía pensado arrimarme a esa cosa peluda que me da tanto yuyu, pero creo que me voy a servir un tentempié, que creo que es la única forma de que ese maldito gato desaparezca.

Empecé a correr de nuevo, cargándome de valor, sacándolo de donde no sabía que lo había y al llegar al campo me paré y andando como si no quisiera que nadie me escuchase dar pasos me acerqué al lindo gatito, para antes de que pudiera darse cuenta, engullirlo sin ninguna piedad.

- Se acabó el problema..!!

- No era un contrincante.. - Dije encogiéndome de hombros y mirando al diablo.

Daen se queda mirando a la pequeña Pukky. Se le ha adelantado. Se gira la Diablo Robot y le pregunta:

- Oiga, ¿no tendra otro de esos? Yo tengo hambre y si la pequeña a podido comer yo tambien quiero...

Me quedo mirando la extraña escena y la verdad es que no se que decir... - Wow... ehhh... Tiene razón, el partido aún no ha empezado y no es un contrincante entonces... - Hago una pausa - Igualmente.... Pukky... EN QUÉ C*** ESTABAS PENSANDO?!

-¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¡¡¡¡¡¡¡¡¡COMO QUE NO SE PUEDEN MANTENER REALCIONES SEXUALEEEEEES!!!!!!!!????????????????..........- arrastra su trasero como perro arrastra su colo por una moqueta.De un lado para otro con cara de desesperación.

-Es---s-s-s- BÁSICO......para el fútbol!!!!!- sigue arrastrándose hasta llegar a las piernas de la muñeca inchable y agarrarse a estas para después moverse cual perro en celo.

Me quedo mirando a Duncan y niego con la cabeza, ya que sus pensamientos droidales iban acertados pero aún anda lejos de la realidad..

- No hubiera sido nunca mi contrincante, ya que hubiera sido mi compañero de equipo.. - Digo poniendo mis bracitos en jarras y mirando luego a aquel demonio con cara de pocos amigos.

- Y no me como a la chatarra porque es metálica! - Pensé en aquel momento.

Esperé sin decir ni una palabra. Confiaba en que no volviera a sacarme de nuevo otro gato, porque sino estaba claro que no iba a jugar y si me tenía que quedar aquí encerrada de por vida, pues lo haría..

El diablo se queda con la boca abierta al ver lo que Pukky ha hecho. Jamás, ni en sus pensamientos más ruines y detestables se hubiera imaginado hacerle daño a una criatura tan adorable omo la pequeña bolita de algodón. Pero ahí, ante sus ojos y sin más, Pukky ataca a la pequeñita y se la come de un solo mordisco. Una lágrima cae por la mejilla del Diablo y dice:

- ¿Como es posible? ¿Como una criatura tan adorable puede comerse a otra igual de adorable? ¡¡¿Qué el mundo está enfermo!!!?... ¡¡ Ahora mi equipo esta imcompleto y no podremos jugar el partido!!! .......  ¡¡¡GRRRRRRRRRRR!!!! ¡¡Todos ustedes han de salir del infierno!!! ¡¡No quiero a criaturas que son capaces de hacer lo que ustedes han hecho!!!

Entoces todo desaparece. La cancha, las jugadoras del otro equipo y el Santa Robot. Solo aparece una larga escalera que parece subir muy muy arriba.

-¡¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!- grita con fuerza mientras aumentaba su ritmo de copulación a extremidad.Todo eso iba a desaparecer.

-Mi muñeca noooooooo......- de pronto "puf", desaparece de entre sus brazos y piernas y unas escaleras aparecen, parecía que te llevaban al exterior, una oportunidad para conocer nuevas féminas, fuera de esa cárcel flameante.Se levanta del suelo y comienza a correr, sube las escaleras sin parar, aunque a mitad de estas ya exhausto, se para para descansar, pero luego sigue corriendo, así continuamente hasta llegar a la superficie.

No daba crédito a lo que estaba escuchando. Tanta tontería para intentar salir del infierno y ahora resultaba que me echaban de él por haberme comido un gato, si es que no hay quien entienda a estos enfermos infernales. Si quería que me sintiera ofendida no lo había conseguido, sino más bien lo contrario, que me sintiera totalmente halagada.

- Mi mamá siempre me decía que tenía un apetito aún más voraz que el de los demás individuos de mi especie, sólo igualado por mi capacidad para dormir durante un montón de días seguidos..

Miré al humano durante unos instantes. - ¿ Pero no se trataba de que saliéramos vivos de aquí? No hay quien entienda a esta gente.

- Emmm vale, bueno, no queremos molestar.. ¿ Por dónde salimos, jefe?

ME acerco al Diablo - Se que no eres mal tipo - Y agachando la cabeza - Mis mas sincero Pesame, en serio - Levanta la cabeza y lo mira fijo - Antes de irnos, me respondes una pregunta?

Daen mira un poco decepcionado al diablo y luego a sus ocasionales compañeros. Despues se dirige a la escalera. Si sube seguramente sera a la salida...

El diablo está apesadumbrado por la perdida de la gatita, pero aun así le consede a Duncan su peicion de hacer una pregunta. En tanto, todos los demás pueden comenzar a subir a lo alto por la escalera. No obstante, tanto para Pukky como para Oxido la subida va a ser muy complicada, pues tienen que escalar cada escalon. Pero lo peor sucedio cuando en un rincon del infierno se prende una luz y aparece un grupo de tiernos gatitos que miran con mala cara a Pukky y le hacen un gesto con la garrita por el cuello, dando a entender que la chiquita está jodida.

Dime, cuando yo muera tendré que servirte como lo hace Roberto? Osea, tendré que traer gente al infierno?

No podía ser pero.. ¿ es que tenían a una panda de " latin mininos " ahí dentro? Mis piernas volvieron a temblar, esta vez eran demasiados, aunque las amenazas me hacían más fuerte y mi color negro no desapareció esta vez, e incluso fui capaz de mantener mi antenita bien levantada.

En el momento que iba a gruñir, sin decir nada, esperando a que me dijeran por dónde se salía antes de que la familia gatuna quisiera tomarse la rechancha me dio un ataque de tos, tenía algo en la garganta que no me dejaba respirar y tras un rato, conseguí echar la bola de pelo de 200 gramos que tenía ahí atravesada.

Oxido no daba crédito a lo que sucedió. Sin comerlo ni beberlo era libre de aquel infierno.... válgase la redundáncia. Por su mente pasaban mil maldiciones para soltarles a todos los pringados que se quedaban alli. El salía y ellos se quedaban.
ha h-a! Bie-n hecho peq-ueña! bien h-echo!- Exclamaba eufórico subiendo a toda prisa las escaleras..

Antes de dejarlos ir, el diab lo se le queda mirando a Duncan y le dice:

- No, no traerás a gente al infierno como Roberto, sino que seras uno de mis residentes. Asi que preparate para un largo tiempo en el sauna ¡Jajajajajajajajajaj!.

Y termiena de golpe su risa, se queda mirando a ustedes y les indica la parte alta de la escalara a manera de decir que essa era la salida y ya no eran bienvenidos en el infierno.

Asi, viendo que la fiesta se acababa y los estaban echando, todos suben por las escaleras, una subida muy larga y empinada. El problema es que cuando llegan a la superficie (Casualmente al lado de una iglesia de robotogía) la cosa se ve vastante fea. El cielo esta plagado de grandes platillos voladores color marron y todo el mun do corre de alla para acá como loco gritando que era el fin del mundo.

Por fin estábamos ya fuera, sin gatos, sin bichos de hojalata, por fin podría comer y dormir como esperaba, o al menos eso creía hasta que salí y comencé a ver naves espaciales atacando por todas partes.

- Ehhh!! Si al final va a ser verdad lo que decía Mordisquitos!! - Pensé al ver todo ese jaleo. - Si los matais no me los puedo comer inútiles!!

Me giré para mirar a lo que parecía que se habían convertido en mis compañeros:

- Oye, tenéis que ayudarme a encontrar a otro de mi especie, Lord Mordisquitos, el sabe de qué va toda esta fiesta y nos puede ayudar seguro, o nosotros a él, no lo tengo claro!

No sabía si me iban a ayudar, pero si no lo hacían tendría que tratar de encontrarlo yo sola..

Oh, entiendo... -digo al diablo, luego me largo lentamente por las escaleras -

Al llegar arriba y ver todo ese jaleo no puedo creerlo - Oh! Allá Vamos otra vez! - Entonces la pequeña Pukky empezo a hablarnos de un plan de rescate y salvasión de un mordisquitos y que el nos ayudaría a acabar con esta locura - Mira, si todos meren mi negocio se acaba, y tu Mordisquitos es la única pista que tenemos, así que yo voy contigo... - Me acerco a pukky y la cargo en mi hombro - Vosotros que haceis?

Uniendo sus puntas de los dedos de mabas manos y mirando nervioso y algo agitado a un lado y a otro sin parar no podía decir más que una palabra.Parecía que lo que había visto le había impactado y bastante.

-Hembras.......HembrasHembrasHembrasHembrasHembrasHembrasHembrasHembrasHembrasHembrasHembras.......En platillos........HembrasHembrasHembrasHembrasHembras.....También ire....- dice ya más tranquilo-.......PORQUE HABRÁN HEMBRAS A GRANEL!

- Bueno, supongo que puedo ir a cobrar el trabajo luego. Y con esas naves puede que para cuando llege no me sirva de nada cobrar.

Daen se asombra de ver a los humanos gritando y corriendo en circulos. Le recueda a lo ocurrido hace algún tiempo... A la espera de saber a donde ir se pone a dar vueltas en circulos y a gritar como los humanos. Es divertido.