Partida Rol por web

Despedí a los del equipo de exploración con un saludo recto antes de girarme al cabo Johan Kahler y a la Soldado Masaki Sato, dedicando una pequeña mirada de enfado a esta ultima por confundirme con una mujer. Me aclaré la garganta y hable con voz grabe, o al menos lo intente.

-Cabo, si es necesario puedo conducir yo el humvee, pero si hay gente mas capacitada estaré gustoso de ceder el puesto. Soldado Masaki, soy ligeramente conocedor el idioma local, por lo que no tiene que preocuparse. Si me permite-dije haciendo un saludo al Cabo y dirigiendome al humvee con cara de pocos amigos.

Masaki esperaba las órdenes del cabo cuando escucha al soldado Kim decirle aquello, ella le sonríe y asiente a sus palabras, era bueno que en cada vehículo hubiera alguien que la menos pudiera entender un poco el idioma, o al menos eso era lo que ella pensaba, mira al soldado y dice:

Me alegro… así iremos más cubiertos por si acaso, no vayamos a tener algún incidente por culpa de no entender bien a los autóctonos

Decía con una amplia sonrisa mientras miraba los vehículos, seguramente iría en el que estaba algo mas vacío, pero no quería entrar en ningún vehículo hasta que su superior se lo asignara

- No te preocupes, sé que es duro, pero te acostumbras de alguna manera. Puedo asegurarte que es maravilloso estar aquí y vale la pena el esfuerzo. - responde en un tono amable, sintiéndose muy identificada ya que en el primer viaje se encontraba igual. 

Y por esa razón, intenta dar ánimos a su compañera mientras observa el paisaje desde la lejanía, aquello en verdad es hermoso. Incluso cuando ni siquiera han avanzado lo suficiente como para disfrutarlo aún más. 

- Quisiera ir al lago, aunque seguramente haya un bosque por aquí. Tal vez, será mejor ir al pueblo para ver si podemos encontrar a alguien que nos guíe. ¿Qué les parece? - pregunta a sus compañeros, aunque su mirada se centra en Joaquín.

Desde el asiento del conductor, escuché la conversación entre Yoko y Kotobuki. Por algún motivo, tenía la sensación de que se llevarían bien. Mientras conducía el Humvee y dejábamos la base atrás, pensé en nuestros tres antiguos compañeros de equipo y deseé que tuvieran suerte en su misión. Quizá dentro de poco volveríamos a encontrarnos.

-A mí también me gustaría ir al lago -reconocí, uniéndome a la conversación de mis dos compañeras, con los ojos puestos en el camino-. Pero estoy con la doctora Matsu. Nuestra primera parada debería ser el pueblo. De ese modo, podremos buscar un posible guía que nos informe de qué podemos encontrar en el camino. No sé, tal vez incluso sepan qué era aquella criatura acuática del lago.

Me subí al Humvee y aseguré bien la ametralladora para asegurarme de que estaba todo en orden. No había tenido la oportunidad de trastearla aún, ya que en el viaje anterior habíamos designado a otro. Miré al resto de mis compañeros y esperé a que se decidieran.

Sin duda estaban todos perplejos por la nueva misión y por tener un equipo nuevo. Dentro de mi esperaba que todo saliera bien y lleváramos a cabo la misión con éxito con menos discusiones que en la anterior salida.

Como ya no queda nada mas que decir, me descuelgo la mochila de mi hombro derecho y la aseguro en el interior de humvee numero dos al que he sido asignado.
A continuación, subo a la parte de atrás colocando mi fusil, con el seguro puesto, entre mis piernas apuntando hacia arriba.
Me limito entonces a esperar a que los compañeros asignados se suban para iniciar la marcha.

-Toma, te sera util.*- Le pase a la soldado el equipo especial que había solicitado. Fue una suerte que pudiesen entregarme otro para poder darle una a ella. Después de todo, dado que estaremos cumpliendo el mismo papel al menos compartir la carga.

Tras eso me dirigí al otro humvee y me senté. Tomo la precaución de dejar los prismáticos cerca para poder usarlos en caso de querer otear algo mientras nos movemos. Aunque es difícil evitar dar pequeños pasos con la pierna, impaciente por salir a explorar este nuevo mundo.

El alemán tomó nota mental de casi toda la información que sus compañeros le proporcionaron. Aun les faltaba conocer mas las actitudes e incluso las especialidades de cada uno de ellos, pero debían empezar a moverse o aquella misión no saldría adelante jamás. Además, imaginaba que tampoco habría mucho problema con la formación de los humvees teniendo en cuenta lo que había oído sobre la resistencia local.

Se tocó el casco y después de hacer un pequeño esquema mental, ideó una formación.

-De acuerdo... Aun me falta conoceros un poco... Pero supongo que lo iremos haciendo sobre la marcha... Bien, en el primer coche en vanguardia iran los siguientes soldados:

Shimakaze,Iwamori,Sato,Mashira. Conducirá la soldado Sato, y como lider del primer vehiculo se encontrará Mashira, ya ha estado aquí y conoce a parte de la tripulación, también estarás encargado de la radio, espero que no sea un problema.

Suspiró de nuevo esta vez para mirar el humvee detrás del primero, con el soldado Shiro ya sentado y esperando ordenes.

-En el vehículo restante iremos Yuuta, Kurita,Nakahima y un servidor. Me temo que te tocará conducir yuuta, eres el mas experimentado con vehiculos, aunque sean aereos. Yo me encargaré de la radio y de dirigir la formación. Respecto a los artilleros, se encargarán Iwamori y Kurita respectivamente. Esperamos no tener que utilizarlas pero nunca se sabe.

Acto seguido contempló como los soldados se armaban tanto de provisiones como de equipamiento, aquello le hizo dar una pequeña mueca de desacuerdo y con un rostro algo avergonzado por tener que corregir a los soldados antes siquiera de empezar, se animó a comenzar a dar instrucciones un poco mas detalladas.

- Respecto a las provisiones, no llevaremos tantas en nuestras mochilas. Nunca se sabe cuando entraremos en combate, el exceso de peso podria ser un problema, además de que podríamos echarlas a perder en caso de perder el equipaje. Solo podremos llevar el 30% de las provisiones totales encima con nosotros. El resto se quedarán en los coches. A menos que esperemos una larga travesía a pie. Se que nos la podemos jugar a quedarnos sin ellas, pero prefiero unos soldados ágiles y que tengan que perder un poco de tiempo cazando o recolectando que unos pesados sin capacidad de maniobrar.

Suspiró después de la charla y miró a los soldados que parecían deseosos de partir. Si no hay nada mas... ¡pongámonos en marcha! Aclararé el resto de los detalles por radio durante el viaje