Partida Rol por web

A pesar de las molestias ocasionadas por el Djinn logro levantarme aunque mi equilibrio es pesimo ya que la criatura no para de  removerse en mi cabeza y saltar agarrandose a distintas partes de mi cuerpo.

---¡Estate quieta!- le digo tratando de agarrarla,sin exito, en uno de esos momentos de caos hace que me caiga de brauces contra el suelo.- ¡Auch!

El dijinn  se pone fuera de su alcance y  aspira aire, al instante un chorro de agua surge de su boca  y golpea a Attem  que comienza a rodar por el suelo llenandose de arena .

---Djinn*glog*malo- digo como puedo con la boca llena de agua y arena a partes iguales.

La flecha salió disparada de nuevo mientras que Hao se reincorporada con la fuerza suficiente como para poder atacar a la criatura. Attem seguía demasiado ocupado con el Djinn que precisamente no le estaba poniendo la situación fácil.

Libis apuntó de nuevo a la boca y la flecha llegó a su destino exactamente tal y como lo había planificado, la criatura ante tal dolor cambió su postura hacia otra más baja haciendo que Hao pudiera clavarle su espada en el abdomen con la violencia necesaria para que la vida de vuestro enemigo cesara...

Con el enemigo abatido, tan solo había una dirección que tomar, ahora estabais en una gruta subterránea de unas dimensiones más grandes de lo que parecía a simple vista ¿podréis encontrar una salida? o mejor aún ¿estará el medallón bajo tierra en vez de la superficie?

¡Buen espadazo, Hao! Veo que por fin sirves de algo. - dice bromeando, liberándose de la tensión de la lucha.

Con cuidado se acerca al cangrejo y le da un pequeño puntapié para asegurarse de que está muerto del todo. Seguidamente se agacha y arranca las dos flechas clavadas en su boca para limpiarlas un poco y guardarlas de nuevo en su carcaj.

De reojo mira a Attem que está empapado y parece un filete empanado con toda la arena pegada a su cuerpo. Se dirige con paso lento hacia el Djinn. - Así que esta preciosidad era la ocultabas todo el viaje. ¡Es monisimo!. ¿Como se llama? ¿Puedo acariciarlo? - dice emocionada, olvidándose por un momento de la situación en que se encontraban.

- Era todo parte de mi táctica. Me tiré al suelo para que el monstruo clavara su mirada en mí y tuvieras un mejor tiro. - digo sin creerme ni yo mismo lo que decía. - Y luego le asestaba el golpe final y listo.

Saco un trozo de tela y limpio mi espada mientras miro como Libis comprueba que en verdad está muerto. Era un buen ejemplar. Y seguramente estuviese rico asado. Si no había salida de aquél túnel al menos comeríamos bien aquella noche.

- ¡Un djinn! Esa es definitivamente mejor idea que haberse traído un gato. - que es lo que yo pensaba que había en la bolsa. - Además escupe agua. ¿Cuánta crees que puede echar? Porque el cangrejo éste hervido tiene que estar muy bueno. 

El Dijinn sigue rociando un buen rato de agua a Attem al parecer divertido por el "juego", hasta que nota la presencia de Libis, el cual se gira y mira con curiosidad, Attem aprovecha ese momento para levantarse,aunque debe de apoyarse  debido al  mareo que tiene.

--A*cof cof* Acre...- digo mientras escupo la arena que me ha entrado en la boca- Y si , puedes acariciarlo, si no te hace  lo que me ha hecho a mi...

Como si se tratase de una conspiración planeada por Acre, este se lanza a los brazos de Libis y se pone comodo sin dejar de ronronear como un gato.

--- Seras...a ella no le rocias  de agua ¿eh?- me giro algo herido en mi orgullo y comienzo a recoger las cosas  que han caido y meterlas de nuevo en la mochila, cuando Hao me pregunta niego con la cabeza- La verdad, es que no tengo ni idea de cuanta agua  puede hechar, ya ves que se lo ha pasado pipa haciendome la vida imposible mientras vosotros luchabais...

Recibió con los brazos abiertos al Djinn y lo estrujó contra su pecho como si fuese un peluche. - ¡Que lindo y suave eres!. Estás enfadado con el malo de Attem, ¿verdad?. Claro que sí, mira que llevarte todo el camino metido en esa oscura mochila. Que malo es Attem, malo, malo. - Dijo jugueteando con la criatura, acariciándole las orejas.

Después de un rato de juegos y achuchones, dejo el Djinn suavemente en el suelo. - Anda, ve con tu dueño, y no le dejes que te meta más en esa mochila, o lo vuelves a empapar. - Sonríe divertida.

Por fin vuelve a la realidad mirando alrededor y buscando una salida en la gruta donde se encontraban. - Chicos, siento que por mi culpa hayamos caído aquí. No pensaba que esa zona rara de arena fuese la morada del cangrejo. - dijo bajando los ojos. - Concentrémonos a ver si conseguimos percibir algún tipo de psinergía, puede que el medallón este en esta gruta.

Dicho esto se arrodilló en el suelo, tranquilizando su corazón y concentrándose en capturar cualquier resquicio de psinergía.

Que asco, ahora abrazaban al bicho como su fuera un peluche. Con lo útil que sería para la batalla. O incluso para cocinar el marisco enorme contra el que nos enfrentábamos. Pero como nadie parecía por la labor de pararse a cenar, acompaño a Libis en su búsqueda.

- A ver si hay suerte. - digo mientras me siento con las piernas cruzadas y cierro los ojos. Los ojos no me serían muy útiles en una caverna oscura, y si había que buscar psinergía así me sería más fácil concentrarme. - Total, acabamos aquí porque éste sitio estaba en el centro del mapa ¿no?

Intento notar cualquier onda, cualquier vibración que me indique que el objeto pueda estar cerca. 

Al abrazarlo, Libis siente que tiene un tacto bastante suave. Acre parace pasarse pipa con Libis cuando lo deja en el suelo se gira y le mira  como si quisiera mas mimos.

---Ven aqui- repito cuando  se acerca hacia mi, aunque contra todo pronostico Acre me ignora y comienza a explorar el recinto  donde estamos emitiendo chillidos emocionados, se para ante Hao, que se a puesto a concentrarse, y  comienza a emitir chillidos frente a él para atraer su atención.

---En fin, haz lo que quieras...- digo sentandome e imito a mis compañeros aunque me cuesta muchisimo por los chillidos de Acre.

Los tres intentasteis concentraros para tratar de percibir la psinergía que debería emitir el Medallón, sin embargo aquellos instantes de plena meditación no dieron nada como fruto, lo único que llegasteis a escuchar era los pequeños sonidos que generaba Acre mientras se dedicaba a explorar los túneles.

Parecía que no quedaba más remedio que seguir el camino a través del nuevo paso subterráneo, si allí no estaba el artefacto al menos lo importante era encontrar una salida para proseguir la búsqueda por la superficie.

Libis se levantó torciendo el gesto. - Nada, no he percibido nada. ¿Y vosotros chicos? - preguntó, aunque ya se esperaba una contestación negativa.

No va quedar más remedio que internarnos en esta gruta subterránea, al menos no nos dará el sol en la cabeza. - Cogió de nuevo su arco y puso un flecha en la cuerda, preparándolo para disparar con rapidez ante la aparición de cualquier otra criatura.

Una vez que sus compañeros se levantaron y recogieron todas sus cosas, se encamino por el camino del paso subterráneo, agudizando sus sentidos. Tal vez lograse percibir una corriente de aire, lo que indicaría una posible salida.

La meditación no sirve para mucho. Pero, aunque el medallón albergase un gran poder, puede que éste sólo se liberase en cuanto alguien lo empuñara, por lo que tampoco tenía por qué ser una mala noticia que no lo pudiéramos notar. Y que no sintiéramos nada de psinergía a nuestro alrededor también significaba que no había nadie más allí, algo que me tranquilizaba, puesto que no éramos los únicos tras el collar.

- Cero. - digo como respuesta. - Aunque con el bicho éste incordiando no me extraña.

Doy un golpecito al djinn con el dedo antes de levantarme. Recojo mis cosas, y al igual que mi compañera, no enfundo la espada, por si acaso.

- Este sería un buen lugar para esconder un medallón. -digo simplemente mientras sigo a Libis.

Acre  se rie ante el "juego" de Hao, se dispone a hacer lo mismo cuando ve la mirada de Attem.

---Acre...ven aqui,ahora- digo con un tono de voz que no admite replica, el Djinn se dirige a paso lento hacia él y de un agil salto se sube a su cabeza- Quedate quieto ahi arriba.

Me levanto y niego con la cabeza dando a saber que no he tenido exito tampoco.

---Quizas el medallón este protegido por algun sello o algo que ofusque las emanaciones de Psinergia, sino, cualquiera lo hubiese encontrado antes¿no?-digo mientras sigo a los demas-Acre no incordia, lo que pasa es que es un hiperactivo, muchas noches me las he pasado en vela por que el pequeño diablillo no me dejaba descansar y a pesar de eso siempre he sacado excelentes resultados.

---Mmmm...por cierto ¿creeis que pueden haber Djinnes custodiando el medallón? - pregunta ya que hablabamos de Acre.

Mientras charlabais continuasteis el camino a través del túnel. El trayecto era largo, todo parecía construido a conciencia, no sabéis si por las criaturas autóctonas o por seres humanos como vosotros que en el pasado se movían por la zona.

Tras unos 10 minutos de camino por fin visteis algo distinto a túneles y más túneles de arena, se trataba de un conjunto de estatuas ¿eran niños? efectivamente, se trataba de un conjunto de cuatro estatuas de niños sonrientes que señalaban hacia el suelo. El túnel seguía más adelante pero aquellas extrañas estatuas estaban ahí en medio ¿tendrían una función decorativa?¿o se trata de algo más?

Si son tan bonitos como Acre, espero que sí, que haya alguno custodiando el medallón. ¡Me lo pido! Por cierto Attem, ¿de donde has sacado a Acre?. ¡Yo quiero uno! - Mantenía una animada charla hablando de Djinnes mientras avanzaban por los túneles. Era la primera vez que Libis veía uno de ellos y le habían encantado.

Seguía andando por subterráneo, atenta a cualquier rastro o señal fuera de lo común, hasta que vio las cuatro estatuas de niños. Sorprendida se acerco para verlos mejor.

¡Mirad esto! - dijo con estupefacción en su voz - ¿Que hacen estas estatuas en este lugar?. Alguien las ha tenido que poner aquí, pero ¿para que?. Aunque es buena señal, eso quiere decir que hay una salida. ¿No creéis? - No paraba de hacer preguntas al aire, estaba desconcertada ante el hallazgo.

Los rodeo, observándolas más de cerca, pero sin atreverse a tocar las estatuas. Se percato de que todas estaban sonriendo y señalando al suelo. Siguió con la mirada al lugar donde señalaban, tal vez fuese el mismo y pudiesen encontrar alguna cosa.

Seguimos por las cavernas. Estas estaban muy bien construidas, por lo que cada vez pienso más que estamos por el camino correcto. A lo mejor eran debidas a aguas subterráneas o a los monstruos, pero algo me decía que podría haber algo allí debajo, y que para esconder un medallón sería el lugar perfecto.

- Nada de pedírselo. Si es de fuego es mío. - Aunque no me agradase mucho el tener a un bicho dando botes por ahí, seguro que aumentaba mucho mi poder. - Aquí el adepto de Marte soy yo. Repartiremos los djinn por poderes. Si es que encontramos alguno claro...

Continúo caminando tras Libis hasta encontrar las estatuas.

- Señalan al suelo. Quizás sea una especie de código para que cavemos o algo como antes. - digo mirando el punto. A lo mejor lo de la arena no había sido una trampa sino que habíamos descubierto la primera pista y aquello era un guardián. - Voy a intentar cavar.

Digo mientras me agacho y con las manos intento escavar un poco en el punto señalado. Si era arena como el desierto no sería muy difícil.