Partida Rol por web

¿Lugares de origen?

Recuerdo el motivo por el que acabé en este proceso de selección, el por qué dejé atrás mi anterior estilo de vida y busqué una salida en este lugar, en esta corporación. Mi sonrisa se borra, torciéndose en una mueca de disgusto. No, no puedo regresar a mi ciudad de origen, allí solo hay problemas.

Yo me quedaré en Boston. Me gusta el clima, y la ciudad tiene posibilidades, tanto si me cogen como si no. -Digo encogiéndome de hombros- Os daré la dirección del motel en que me aloje, y quizás puedan canjear el precio del vuelo por la factura de algunas noches ¿no? -Sonrío ante mi propuesta, un peregrino intento de sacar al menos algún beneficio, por pequeño que sea. La cruda realidad es que no tengo un mísero billete en la cartera, y tendré que ingeniármelas para salir adelante hasta que estos tipos me contraten y paguen mis gastos.

Si lo hacen...

Yo no necesitare el transporte, logicamente. Eso si, aqui tienes mi número privado de móvil, por si quereis contactar conmigo. 

Wormhole estrechó la mano de todos sus compañeros y se despidio de momento.

Señores, un placer trabajar con ustedes.

Y, dicho esto, desaparecio en el aire.

Estoy seguro de que estos tipos no necesitan direcciones ni teléfonos para dar con nosotros. Pero... yo estaré en mi casa, como siempre.

La verdad, se lo había pasado bien, sentía unas ganas inmensas de recibir aquella llamada, algo que nunca pensó que iba a suceder. Y si no la recibía, no iba a volver a la misma mierda aburrida de siempre.
Echaría de menos a sus tres compañeros de juerga. Braddock, Wormhole y el hombre de hojalata. Buenos tipos, cada uno a su estilo.

Me gustaría ser uno de los elegidos, pero en caso de que no sea así... sólo espero que no detengan a Panda por armar demasiado escándalo cuando alguien robe un banco o intente violar a una ancianita.

Oh, joder. Otra vez a mi jodido agujero.

Carbono sonrió bajo la pátina acerada de su casco de forma imperceptible para los aspirantes cuando estos fueron haciendo sus sugerencias. A diferencia del agente del gobierno, al instructor de la compañía si que le caía bien aquella gente. Asintió a Braddock, tomando nota de su petición y enviando de forma remota a la central gracias a los sistemas informáticos de su armadura.

- Me confirman desde la central que no habría problema, señor Braddock. Podemos canjear el importe del billete de vuelta a su ciudad por efectivo. Debo decir que, personalmente, me parece una decisión muy acertada, Boston es una ciudad con mucho encanto.

Con poco mas que decir y mucho menos que hacer, Carbono se despide del agente del gobierno, que se queda sentado a la mesa de reuniones mientras el instructor de la armadura mate les indica a los aspirantes el camino hacia la salida.

Un par de puertas y un eterno pasillo que corría bajo toda la instalación mas tarde, regresan al punto de partida, el círculo de seguridad al principio de las calles de SubCity. Allí les esperaba el mismo transporte que los había llevado hasta aquella extraña ciudad simulada. Las luces del complejo estaban encendidas y parecía de día. Varios grupos de operarios podían verse en movimiento, revisando algunos de los falsos ciudadanos, haciendo pequeñas reparaciones e incluso dejando aquí y allí pequeños restos de basura y otros detalles para aumentar la sensación de realidad.

- Caballeros, esto ha sido todo por hoy. - Anunció mientras el conductor del transporte encendía el motor con un silencioso zumbido eléctrico - Ha sido un placer conocerles y, como se suele decir, ya les llamaremos.

Tras la escueta despedida se quedó en la plataforma segura, observando como el transporte se sumergía en las sombras del túnel que conectaba con la superficie.