Te sonrío irónicamente mientras observo lo que haces y entonces ante tu atenta mirada te permito ganar el envite apartando la mirada hacia el cuadro volcado, lo cojo y lo observo con detenimiento mientras digo, cuidado con lo que insinúas cazador en mi ciudad tengo bien controlado el que es sabbat y el que no lo es, hace una pausa y sigue diciendo, ten cerca a tus amigos pero aún mas cerca a tus enemigos y si consigues que uno de tus enemigos traicione a los suyos será un pequeño adelanto del gran triunfo posterior.
Después vuelve a callar mientras sigue mirando el cuadro y dice pro fin, ¿Y bien? ¿Cual es la información que pides a cambio como pago?
La sangre de la copa.
Es un sabor normal, ni de cata fuerte ni débil, se nota entrada en años por cierta agriés que le da una fuerza un tanto diferente a la sangre mas joven.
Yo aún no puedo darte esa información que pides pero se de alguien que te puede poner sobre la pista, digo con voz templada mientras te miro muy serio, aún asi creo que deberías replantearte mi ofrecimiento sobre el trabajo pues que no lo aceptes puede
Yo aún no puedo darte esa información que pides pero se de alguien que te puede poner sobre la pista, digo con voz templada mientras te miro muy serio, aún asi creo que deberías replantearte mi ofrecimiento sobre el trabajo, callo mientras ando otra vez en dirección a la mesa y me siento entrelazando mis manos delante de mi rostro permitiendo vérseme solo los ojos observadores.
Separo mis manos y cojo un teléfono inalámbrico que hay en el escritorio, pulso un numero y espero unos segundos para decir después, tengo que encargarte algo ven a mi despacho de la cartuja mañana a primera hora, hago una pausa escuchando algo y digo, si eso lo tengo controlado, ahora esto es más importante... ah y ten la mayor discreción aún no quiero rebelar nada... aún.
Cuelgo sin decir nada mas y te miro inquisitivamente como planteando pros y contras mientas mi sonrisa se mantiene amable para seguir diciendo al momento, bien cazador tengo un trato que hacerte, te miro otra vez a los ojos y digo, yo haré todo lo que esté en mi mano para obtener la información que precisas y tu mientras reúnes la información necesaria por si al final aceptas el trabajo, para después pasarme un informe.
Por ultimo callo esperando tu contestación.
Alexander se toma unos minutos para reflexionar la propuesta. La verdad es que se esperaba una "recompensa" más rápida y eficiente pro parte del Príncipe pero al parecer tendrá que conformarse con éso de momento.
-Está bien, acepto. Aunque supongo que comprende que cuando haya recopilado la información espero que sus "fuentes" hayan hecho lo mismo...- deja unos segundos de pausa antes de proseguir.
-¿Va a facilitarme algún tipo de dato o prefiere ponerme a prueba dejando que me encargue de todo?- pregunta con tono neutral que no es en absoluto irónico, puesto que no sería el primero que le encarga algo dejando que primero muestre parte de su profesionalidad.
Me quedo pensativo sopesando pros y contras para al final decir, solo debes saber que si al final tuvieras acceso a la daga, pase lo que pase nunca toques con ninguna parte desnuda de tu cuerpo la hoja de esta, pues fuerzas oscuras de un señor oscuro y linaje muy antiguo la forjó con su voluntad.
Después abro otra vez el portátil diciendo, por el momento eso es todo lo relevante que te diré asta que aceptes el trabajo.
Callo unos segundos y levantando la vista hacia ti mientras digo, puedes retirarte cuando gustes.
Me quedo pensativo sopesando pros y contras para al final decir, solo debes saber que si al final tuvieras acceso a la daga, pase lo que pase nunca toques con ninguna parte desnuda de tu cuerpo la hoja de esta, pues fuerzas oscuras de un señor oscuro y linaje muy antiguo la forjó con su voluntad.
Después abro otra vez el portátil diciendo, por el momento eso es todo lo relevante que te diré asta que aceptes el trabajo.
Callo unos segundos y levantando la vista hacia ti mientras digo, puedes retirarte cuando gustes.
Alexander se levanta de la cómoda y amplia silla y realiza una pequeña reverencia de cabeza respetuosa parecida a la que hizo al entrar.
-Hasta pronto entonces- se limita a decir a modo de despedida mientras se gira y se dirige al ascensor pensando en lo hablado en el interior del despacho y en la misión en concreto.
Era de suponer que la daga estaría maldita, quién sabe si con algún potente hechizo de dominación tremere o incluso de algún mago... Sacudió la cabeza puesto que en realidad éso poco le importaba, lo difícil y sobretodo aburrido sería la fase previa: conseguir la información suficiente.
Atraviesa la sala de espera y de seguridad, quedando sorprendido al vislumbrar que el ostentoso coche todavía sigue ahí... Pero no vale la pena perder el tiempo con ninguno de los ocupantes así que si alguno le mira se limita a mover la cabeza a modo de saludo más ensimismado e interesado en sus propios quehaceres actuales.
Sus cuchillos le son devueltos antes de abandonar el edificio y entonces mira el cielo nocturno y estrellado, bajando de nuevo la vista para observar la carretera a cada lado.
Maldito vástago, ¿como se suponía que debía desplazarse ahora? Pero le acabaría encontrando tarde o temprano, si algo había aprendido era a tener la suficiente paciencia para atacar cuando el objetivo menos se lo espera, de momento se dirigiría a casa andando y aprovechando para intentar sospesar cómo conseguir los datos necesarios, quizá El Cucaracha pudiera conseguir algo...