Partida Rol por web

Cuando veo al coche salir disparado por la esquina, acelero tratando de darle alcance lo mas rapido posible. Toco el claxon del coche para espantar a los posibles peatones que estén en la carretera, y grito a Bill- ¡Bill, avisa por radio que tenemos un vehiculo sospechoso escapando de la escena del tiroteo y un cadaver en la puerta! ¡Comenzamos la persecucion! Cogiendo la esquina como una exhalación busco al Mercedes negro entre la calle, para ir tras el.

Bill estaba comprobando su arma y preparándose para bajar del coche, cuando de repente su compañero acelera el coche y pasa como una exalación al lado del cadáver y de la multitud que les espera amablemente a las puertas de la discoteca.

Esta a punto de maldecir la estampa de McLeod, pero entonces este le dice que esta persiguiendo un coche que huye de la escena del crimen.

Cogiendo el transmisor de la radio se dispone ha informar de la situación y a requerir refuerzos.

Jason acelera a tope, las ruedas chirrían, pero en la confusión del altercado del club un transeúnte se cruza por el medio, Jason no lo puede esquiar ¡BUM!

El peatón sale disparado por los aires el coche policial sale seriamente dañado, el radiador destrozado y en el intento de esquivarlo la rueda revienta en el bordillo de la acera.

El coche se detiene, el cuerpo inerte del peatón yace unos metros atrás, Bill no tuvo tiempo de ver la matrícula.

¡Jooooder!- Se quia rapidamente el cinturón, saliendo del coche como una exalacion- ¿Me cago en la puta, como ha podido ocurrir?- Se dirige corriendo, con el chaleco antibalas y todo, hacia el transeunte inmovil- ¡Bill, rapido, si sabes algo de primeros auxilios te necesito aqui! ¿HAY ALGUN MEDICO ENTRE NOSOTROS?- Grita mientras observa el cuerpo inerte de la acera. Le han enseñado que si no sabes como tratar a alguien, lo mejor es que no lo toques, pero la sensación de impotencia sigue siendo inmensa.
Mierda mierda mierda... Creo que hoy me he levantado con el pie izquierdo...

Bill desciende del coche soltando una retahila de maldiciones y palabras malsonantes, antes de patear el lateral del coche mientras finaliza su exposición con un expresivo.

-   ¡¡¡Joder!!!.-

Cuando su compañero le pregunta si sabe primeros auxilios se siente tentado de arrearle un buen puñetazo por hacerle una pregunta absurda, pero logra contenerse. Aquello no era nada, se las había visto en situaciones mucho peores que aquella. Controlando sus emociones reacciona con frialdad, y sin decir nada se acerca hacia el herido, se enciende un cigarrillo, saca su móvil y realiza la acción mas fácil y lógica.

Llamar a una ambulancia.

El peatón fallece, el coche para el mecánico si no es que está para arreglar, llega una ambulancia que ya no puede hacer nada por ese pobre infeliz que se cruzó por delante del coche.

Del caso del segurata del club se encargan otros agentes por el momento, el teniente os manda ir a descansar a casa, mañana hablará con vosotros, y dadas las circunstancias no sabéis por donde os puede salir.

La noche es larga. Casi olvidáis algún tiempo libre en el día tan raro que habéis tenido. 3 asesinatos en un día, o al menos, eso queréis pensar.

Primero la mujer de la playa, después el italiando del piso y finalmente, el portero de un club de alterne. Aunque bien es dificil olvidar a la muerte del peatón que McLeod atropelló.

Suerte tuvisteis de que el jefe envió a otros compañeros de homicidios a cubrir el club de bolsitas de plástico y tiras amarillas.

La noche es larga y el sueño corto. Pero llegó el siguiente día, y tras la mesa del Teniete Dickens empezáis a sentiros cansados, demasiadas muertes, demasiados hilos mezclados. ¿cual seguir?

El jefe encendió un puro mirando por la ventana. - Lo de anoche fué... No se como explicarlo. - Luego se dió la vuelta apoyando su mano libre en la mesa y mirando a McLeod. - La familia va a llevarte a juicio, por asesinato. Mientras tanto, vas a tener que darme una buena razón para no quitarte la placa y todas tus identificaciones como policía en servicio hasta que empiece el juicio.

Los ojos del Teniente eran pacientes, pero dejaban ver algo de preocupación y rabia.

Cansancio. Eso es lo que muestra McLeod. Y pesadumbre. Una vida que debia haber continuado, truncada por un accidente en el cual no deberia haber estado.Cuando el teniente le comenta lo de asesinato, algo se enciende en su cerebro.- ¿Asesinato?- Su cara se altera- Usted sabe que fue un accidente. Estabamos en una persecucion en caliente, Joder. Como mucho podrian acusarme de homicidio involuntario, pero yo no buscaba atropellar a nadie. Llegamos los primeros a la escena del crimen, vi huir al posible autor de los disparos y traté de seguirlo.- Agacha la cabeza, apesadumbrado- Y entonces, cuando estaba acelerando a fondo, se me cruzó el peatón.- Se lleva la mano a la frente.
Si usted cree que merezco que me quiten la placa por tratar de capturar a un asesino, de acuerdo. Pero quiero que sepa que no fue mi intencion el atropellar a ese hombre.- Su semblante es serio, apesadumbrado aunque decidido. Aceptará lo que diga el teniente en cuanto a entregar el arma y la placa.
Aunque ese hijodeputa del asesino no se escapará de mi