Partida Rol por web

En mi posición de estar relajada solo alce la voz para decirle al Arcángel Azrael, si terminar terminaremos, pronto querido, ya que iremos cayendo uno a uno...si seguimos de esta manera.

-Amigoooos todos a sentarseee, tralalin tralaresco porque yo me lo merezo. Va a comenzar la primera comirienda oficial del cónclave a la que bautizaremos con el nombre de "Primera comirienda oficial del cónclave". Aquí, con nuestra taza de té en la mano, que yo mismo prepararé con orgullo y satisfacción, podremos debatir cualquier modalidad de comentarios, así profundizaremos en la opinión dada por las criaturas presentes y llegaremos a un resultado al cuadrado.- Explicó el sombrerero a todas las criaturas como si un presentador de televisión fuera.

-Pero antes de nadaaaaaaa... necesito un cacharrete para el té, veamos....- Sacó de su chaqueta una tetera de tamaño enorme y explicó a los presentes que un objeto tan útil como aquel siempre formaba parte de su atuendo. En un pequeño instante ya estaba la tetera llena de agua y puesta al fuego que había creado.-Ahora toca los ingredientes, cada uno en su justa medida.- Dicho estó, el sombrerero comenzó añadir ingredientes con formas extrañas y colores llamativos, algunos de los ingredientes parecían hasta invisibles. Comenzó a cantar mientras preparaba la receta:

Música de caracolas
y un toque de cangrejitos.
Sombra de Azoteas moras,
chispa de ojitos fenicios.
Una pizquita de levantera
y las penitas de treinta siglos.
Un pico de luna de la Caleta
una torreta de San Francisco.
Añádele un pasodoble,
agrégale un estribillo,
pa ser brujito de Cai
te hace falta un bebedizo...*

-¡Tatachín tatachán a la vera vera vera de San Juan, esté té esta preparado! ¿Quién osa a probarlo?, podéis estar tranquilos, un pequeño sorbo no os llevará a la chifladura.- Termino el sombrerero, y se preparó para servir té al que gustase. 

La noche se avecinaba... y los aullidos ya sonaban desde lo lejos... desde fuera del cónclave... los seguidores de los traidores incitaban a los sus congeneres para que empezaran la matanza...

La noche sería larga... y la prudencia poca...

El Dahaka mira como burbujea aquel brebaje y pide voluntarios para probarlo. Sin dejar de mirarlo no hace nada mas y permanece estático

La gente se estaba volviendo medio loca sólo en un día de cónclave, ¿no saben nada del anterior? O igual ya habían venido locos de remate de casa... Observaba atento mientras limpiaba mis plumas desde un rincón como iban hablando, aún no sabiamos que es lo que pasaba y ya se estaban lanzando acusaciones. Esta gente va a acabar muy mal como no se centren un poco... pienso con tristeza. Se oyen las burbujas del supuesto té que ha preparado el chiflado, no sé como se atreve a pedir vountarios para probarlo...

Siguiendo en postura cómoda, veía como la noche se nos echaba encima.
Sabía o podía tener una leve idea que la noche iba a resultar muy alterada, por lo que no pensaba quedarme dormida, para no perder ningún tipo de gesto o movimiento que mi hiciera levantarme y acusar a un traidor.

Sus ojos no perdieron detalle del sombrerero loco y de la extraña manera que tenía de preparar un té.

Que portento. Nunca había visto manera más curiosa de preparar un simple té. Por favor, servidme un poco. Si su sabor es tan especial como su preparación, debe ser una delicia.

Dicho esto alargó una taza y esperó a que el sombrerero le sirviese.

El ... señor este con cuernos podria dejar el hacha ¿verdad?

La serpiente miró como los demás bebían el Té, cosa que le parecía grata, hasta que recordó que su hermano Tezcatlipoca le tendío una trampa con el veneno y lo llevo a cometer actos ruines.

-Tened cuidado de lo que beben de extraños, esos menjurges solo pueden traer problemas- dijo con serenidad - despues de todo no es la primera vez que el veneno va oculto en una bebida.

La venerable serpiente se deslizo  por las escaleras de la piramide y dejo que su enorme cabeza tocara el suelo, con un ligero toque de su lengua, formó un manantial de  agua dulce y fresca, bebió con tranquilidad y luego simplemente le hizo desaparecer, para luego regresar a la cima de su piramide.

Mas aburrido que sorprendido espero a que su taza también estuviera llena, en ese momento la serpiente emplumada habla una vez mas, sonriente el demonio se giro para mirarla y responder.
-Ya veo, así que tu miedo es la traición, que oportuno, ¿Verdad?-Comento con sonrisa cínica

Doy vueltas y vueltas, no he parado desde que llegué. Miro a todos los presentes - ¿Qué esperan? pienso a cada segundo, todos se miran, toman té, bromean entre sí.

- Escuchar todos, no sé que es lo que esperan, a que el o los traidores aniquilen una vida más?, ese es su plan?... Pasa el tiempo y ustedes siguen como si nada pasara. No entiendo su forma de seguir la situación...

Observé con atención la preparación de aquella bebida. Siguiendo el ejemplo de mis compañeros, estiro mi brazo y con una leve sonrisa añado -A mi también servidme, pero sólo un poco, para probar tan maravilloso brebaje-.

Escucho las palabras de la serpiente alada y con el leve movimiento de la mano y girando un poco la cabeza para observarlo le digo con tranquilidad y una sonrisa en mi rostro -Tranquilo querido, no creo que el sombrerero nos envenene aquí, delante de todos, no os preocupéis por la muerte de momento, debemos temer a la noche que se aproxima y no a una simple bebida preparada con tanta alegría y entusiasmo-.

Como podéis estar tan seguros que no os envenene? lo mismo es una de sus estrategias, no podemos fiarnos de nadie visto lo visto. Pero allá vosotros...

De repente escucho varios aullidos a lo lejos

Me siento desprotegida

A pesar de que la ciudad esté envuelta por una gran esfera, de que aquellos lobos están lejos de allí...el peligro que nos acecha está precisamente entre nosotros, escondidos tras un velo de ingenuidad y buenas actitudes, y estamos aquí, encerrados y sin posibilidad de salir.....

No puedo evitar sentir escalofríos ante la larga noche que nos espera por delante.

Y ante mí, mis compañeros charlan y se toman tan gustosamente el té....no doy crédito, su tranquilidad me da que sospechar...¿estarán entre ellos?

-Jajajajaja, han caido en la trampaaaa y se bebido un té envenenadoooo... - Añadio irónicamente el sombrerero a los individuos que comenzarón a desconfiar de él y a mancillar su nombre diciendo mamarracheces sobre un té envenenado.

-Que original por mi parte, intoxicaros delante de todos, ¿acaso pensáis que mi demencia no conoce mas métodos para acabar con una persona?... Quiero deciros señores y señoritas que vilipendias a mi persona mencionando que puedo envenenar el té, que sois unos autenticos mmmmmm, si ya, ¡sois unos auténticos TROLOLOS!. Os voy a demostrar una cosa...-El sombrerero tomó un trago de su propio té y dibujo una gran sonrisa en su cara.

-Buenisisisísimo, esta rico que te rico, cunde que te cunde, y al final de la peli Titanic, el barco pues se hunde.- Y continuó bebiendo aquel maravilloso té elaborado al compás del tres por cuatro.

Tus tonterías y locuras sacan de quicio a cualquiera, no es difícil poder dudar de tus intenciones ya que todo lo haces con puro humor y broma pero a mi no me vale. Dijo sería.

Tras dar un ligero sorbo a su taza, pregunto al centauro-Y eso porque cuadrupeda, ¿Acaso tiene miedo a las risas? Crees que de esa manera seras mas vulnerable tal vez, ¿Mas fácil de obtener de ti la respuesta que no deseas dar? Que curioso es tu miedo.-Su voz no sonaba distinta de cuando hablaba con el resto, pero su rostro detonaba un inusitado interes, tal vez hacia su miedo. Paso su mano con lentitud por delante de su rostro, mientras aun la miraba.-Interesante...

-Si le molesta pues que tire de esta y si no le vale pues que un poni le empale.- Reaccionó instantáneamente el sombrerero en tono humorístico contestando a Bargas.

Miedo de un loco chiflado que solo vuelve locos a todos, no querido Bargas.Además yo no caigo en su juego ni en el de nadie. Yo le tengo miedo a otras cosas pero no a el como tampoco te lo tengo a ti. Se levanto y miro seriamente a Bargas desde la distancia.

Bargas observaba la palma de su mano sin, al parecer, prestar atención.
-Si querida, eso es lo que me parece ver, aunque no esta muy lejano.-Contesto finalmente mientras bajaba su mano.